Dominique
Mi intuición me indicó, al momento en el que encontré a Theodora bebiendo junto a Yoongi y Jimin, que algo no andaba bien. Digo, mi hermana no es de las personas que se emborrachan porque sí, o para pasar el rato, sino que, más bien, tiende a beber de esa forma cuando algo le molesta.
Todo cobró sentido en cuanto habló conmigo, hace un par de horas.
Estaba en la cocina cuando ella entró, luciendo preocupada. Mi cerebro, afectado por el alcohol, no notó desde un comienzo que algo estaba mal, no obstante, en cuanto dijo que, pese a que el plazo inicial de un mes en Bangtan TV se había cumplido, tendríamos que continuar haciéndonos cargo del canal por tiempo indefinido.
Simplemente mentí, para tranquilizarla.
— ¿Estás bien?
La pregunta de Min Yoongi hace eco en mis oídos, sacándome de mis pensamientos luego de un par de segundos de haber hablado y, por consecuencia, mis ojos buscan los suyos.
El pálido muchacho está sentado frente a mí con sus piernas cruzadas sobre la alfombra, con sus brazos sobre la pequeña mesa de nuestra sala, jugando con una lata de cerveza a medio beber.
Son pasadas las tres de la madrugada y, aun así, ambos seguimos aquí, despiertos como si o tuviésemos que trabajar dentro de un par de horas.
Todos los demás se han ido a dormir luego de la improvisada fiesta que surgió luego de que Tae y yo presenciásemos cómo Jimin, Theodora y Yoongi bebían como si el mundo se fuese a terminar.
Me divertí, no voy a negarlo.
Fui capaz de presenciar una faceta completamente distinta a la que estaba acostumbrada, en especial por parte de Hoseok. No esperaba que fuese tan relajado, o que estuviese dispuesto a hacer el ridículo solo para sonsacarle u par de carcajadas al resto, o que Yoongi fuese de esos que cuentan sus más ridículas ocurrencias con el fin de ser honesto con nosotras.
— ¿Y bien? – cuestiona y, esta vez, ladea ligeramente su cabeza.
— Estoy bien – respondo con más calma de la que siento realmente.
Le doy un sorbo a la lata de cerveza entre mis manos, restándole importancia a mis pensamientos con el fin de dejar de dejarlos de lado, después de todo, no hay nada que pueda hacer para cambiar algo que ya se ha decidido.
— No mientas – murmura con voz tranquila y, pese a que la penumbra de la noche nos envuelve, sus orbes oscuros analizan cada milímetro de mi expresión facial.
Debo verme lamentable en este momento. Mierda.
— Quizá no quieras hablar del tema – prosigue con tranquilidad, esta vez apoyando su barbilla contra la palma de su mano – y está bien si no quieres decírmelo, pero me gustaría saber por qué es tan malo que ustedes se encarguen de Bangtan TV por tiempo indefinido.
Mis labios se juntan en una fina línea, sin poder evitarlo.
— ¿Escuchaste la conversación que tuve con Theo? – inquiero hacia él, alzando una de mis cejas, intentando desviar el tema, al menos por unos segundos.
— Jimin me lo dijo – se encoge de hombros – también dijo que Theo estaba preocupada por decírtelo.
Asiento hacia él.
— Siento que estamos perdiendo el tiempo, Yoongi – hablo finalmente, sacándome del pecho lo que tanto yo, como mi hermana, pensamos – Mi hermana es una excelente creativa, disfruta el trabajo cinematográfico de una forma que pocos lo hacen, por mi parte, aun soy una estudiante de cine que quiere perfeccionarse en guion y producción, por esa razón acepté pausar mis estudios para venir aquí, porque la experiencia me ayudará en el futuro – explico – y lo que estamos haciendo con Bangtan TV no se valora ni una centésima parte de lo que estábamos haciendo Theo y yo con anterioridad – suspiro – ¿de qué valen todas esas noches de desvelo creando contenido para ustedes si nadie los valora? ¿de qué vale todo el esfuerzo que hemos puesto en Bangtan TV si ni siquiera leen las propuestas que hemos hecho? ¿de qué sirve, Yoongi?
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escala de grises [kim namjoon]
Fiksi PenggemarSi hay algo que Dominique puede enseñarle a Namjoon es que; entre el blanco y el negro, existen cientos de variables en la escala de grises.