Milla Cero - G33K Mafia 2 de Rick Dakan

Capítulo 37

PAUL pensó en lo que hacía un grupo abigarrado como ellos embutidos en un Honda Civic mientras entraba en el complejo de apartamentos del Casco Nuevo. Un grupo que apestaba a gas lacrimógeno e incluía a un hombre de aspecto desaliñado y una mano vendada, una bajita asiática en pijama y un viejo que no llevaba nada salvo un albornoz. La "casa segura" era a un apartamento en la calle 11, mucho más allá de las viejas y pintorescas casas y concurridas calles del Casco Viejo. Podía ser el edificio de apartamentos de cualquier ciudad de Florida, o del país entero, ya puestos a comparar. Ni cerca de la playa ni de atracciones turísticas, era el tipo de casa donde vivían los locales (aquellos que aún podían permitirse vivir en la isla).

El apartamento, una de las propiedades de Apartamentos de Key, era de un único dormitorio en la primera planta. Era caluroso, pero tenía un teléfono, conexión a Internet y un escondite para suministros de emergencia oculto detrás de un panel falso en el armario del dormitorio. No tenía mobiliario.

El grupo colapsó en montones separados por el salón. Winston eligió sentarse junto a su amigo homicida Jacob. Paul y Chloe se sentaron con las espaldas contra la pared frente a los dos hombres. Abeja volcó una caja de ordenadores portátiles y teléfonos móbiles en un mostrador que separaba la cocinita de la ligeramente menos pequeña zona salón/comedor. Enchufó el ordenador portátil y empezó a encenderlo.

—"¿Alguien necesita algo?" - preguntó Paul —"¿Un vaso de agua o algo?"

—"A mí aún me vendría bien ese vaso de agua," - dijo Jacob.

Paul se quedó mirándole y luego señaló hacia la cocina con el pulgar.—"Pues la cocina está ahí mismo."

El hombre miró hacia allí como pareciendo considerar si valía la pena la molestia de ir hasta allí y volver, y decidió que no. Frunció el ceño y bajó la vista hacia su pecho.

—"¿Puedo usar un teléfono?" - preguntó Winston. —"Voy a contactar con mi gente y hacerles saber…"

—"Nadie llama a nadie hasta que decidamos qué coño vamos a hacer," - dijo Chloe.

Winston empezó a decir algo, se detuvo antes de empezar de nuevo. —"Creí que habíamos asentado un plan. Te daba los contactos y todos nos íbamos por caminos separados."

—"Eso ya no funcionará," - dijo Paul.

Había estado pensando en las complicaciones que el ataque de ese Eddie había levantado y estaba convencido de que no iban a poder ignorar sin más a Isaiah y a los demás, o colarles alguna loca historia. No después de que Eddie les contara lo que sabía.

—"Isaiah va a saber que tenemos a tu amigo Jacob y que le hemos estado ocultando a los demás. Y no va a dejar pasar eso por alto sin más."

—"No veo dónde está el problema," - dijo Winston. —"Podemos subir a un barco y salir de…"

—"¿Y nosotros qué?" - preguntó Paul —"¿Se supone que vamos a subir a un barco contigo también? ¿Vamos a abandonar todo lo que hemos construído aquí?"

—"Sí," - dijo Winston. —"Si puedes encontrar un modo de perdonarme…"

—"No podemos," - dijo Chloe interrumpiéndole. —"No vamos a subir a un barco con vosotros dos."

Paul sabía lo duro que debía de ser para Chloe decir eso a su viejo amigo. Demonios, ya era duro para él oír tanta rabia en la voz dirigida a alguien que ella amaba. O solía amar. Pero ella tenía razón, era imposible que subieran a un barco con esos dos.

—"Necesitamos un nuevo plan," - dijo Paul. —"Uno que incluya hacer de Isaiah un hombre feliz. O al menos, un hombre satisfecho."

—"Lo único que va a hacerle feliz a estas alturas es que le entreguemos a Jacob," - dijo Winston. —"Y yo no estoy preparado para hacer eso."