Capítulo 42

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PAUL y Chloe estaban sentados en un bajo muro de la calle Duval tomando un helado. Llevaban sentados en silencio durante un buen tiempo, simplemente mirando el flujo de turistas que se movía de un lado a otro delante de ellos. A su izquierda había un hombre con un loro en una mano y una iguana en la otra, ofreciendo a los viandantes una oportunidad de posar en la foto con sus mascotas por sólo 5 dólares. Más de unos pocos aceptaban la oferta. Era sólo una más de las muchas y extrañas formas que tenía la gente de ganarse la vida en Key West.

La pregunta sin hacer entre ellos era qué iban hacer para ganarse la vida.

¿Mantendrían el status quo o intentarían irrumpir en un nuevo y valiente mundo a través de la corporación en la sombra de Isaiah? Paul quería lo primero, Chloe lo segundo. Ambos sabían que, tarde o temprano, empezarían a hablar de ello y la conversación se calentaría, de modo que ambos intentaban demorarla el mayor tiempo posible.

Pero se habían quedado sin temas para seguir retrasando lo inevitable y el helado casi se había acabado.

—"Creo que deberíamos dejar que Isaiah se quede el dinero," - dijo Chloe.

—"¿Te refieres a nuestro primer año de tasas?" - preguntó Paul.

—"Bueno, quizá. Pero de un modo u otro, no quiero aceptar su dinero. No quiero sentir que le debemos algo."

Paul pensó en ello durante un momento. —"Por otro lado, podríamos aceptar el dinero y no sentir que le debemos nada. Yo siento que al menos nos debe eso. Además, tendríamos dinero que podríamos usar."

—"Hmm," - murmuró Chloe. —"Ese es un buen argumento. El dinero está bien."

—"Es dinero está bien," - coincidió Paul. —"¿Entonces deberíamos aceptar la pasta?"

—"A menos que queramos usarla para nuestras tasas,"dijo ella.

—"Sí, bueno, eso es cierto…"

—"¿Queremos usarla para nuestras tasas?" - le preguntó ella.

—"¿Queremos pagar tasas?"

—"Supongo que eso es lo que estoy preguntando."

—"¿Tú que quieres?" - preguntó Paul. —"¿Quieres pagar?"

—"Yo no quiero pagar. Yo nunca quiero pagar. Pero creo que quizá deberíamos."

—"¿Por qué?" - le preguntó él.

—"Porque es una buena idea," - dijo Chloe. —"Es una gran oportunidad para nosotros y las grandes oportunidades son escasas en esta isla."

—"¿Y no eres feliz con el modo en que están las cosas?" - preguntó Paul.

—"¿Por qué haces preguntas si ya sabes las respuestas?"

—"Sólo estoy ganando tiempo, supongo."

—"Ya," - dijo Chloe dando un mordisco de helado de melocotón. —"¿Y tú que piensas?"

—"Ya sabes lo que pienso," - respondió él.

—"Eres feliz tal y como están las cosas."

—"Lo soy. Principalmente. Principalmente lo estoy."

—"¿Sólo principalmente?" - le preguntó ella.—"Bueno, no me hace feliz que no seas feliz. Soy feliz de no tener que preocuparne de Isaiah y Winston y Eddie y Raff y…"

—"Yo también," - dijo Chloe interrumpiéndole.

—"Tú también, ¿qué?" - le preguntó él

—"Soy feliz también de que no tengamos que preocuparnos de ellos. Es como luchar con anguilas o morenas eso de lidiar con todos esos tipos."

—"Tendríamos que hacer mucha lucha libre si empezáramos a pagarles tasas," - indicó Paul.

Milla Cero - G33K Mafia 2 de Rick DakanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora