Magia [Broppy]

Miedo

El dolor de una flecha nunca llegó. En cambio, una nube de polvo y escombros arrasaron nuestra vista, asustándonos a todos. Un animal gigante había roto las paredes del calabozo, dejando ver a Arroyín con sus manos brillantes.

-Lamento arruinarte la fiesta, tía Stela – ríe Lila mientras sus manos brillan y hace que del suelo broten algunas ramas que inmovilizan a los arqueros – pero no permitiré que lastimes a mis amigos.

-¿Quién te crees para desafiarme? – le pregunta con sus manos en posición de defensa.

-La verdadera reina de Trollstopía – sonríe y antes de que pueda hacer un ataque, Stela ya había escapado por los pasillos del castillo – hola amigos, lamento la tardanza. Tomen esto, les devolverá lo que no comieron en días.

-Y esto, les devolverá su magia – nos tiende los frascos Arroyín. Sonrío al ver un verdadero cambio en él, no solo ha formulado una poción para revertir nuestra magia sino que también ha venido a salvarnos.

-Gracias – decimos Poppy y yo al mismo tiempo.

-No es nada – nos abraza.

Con las energías ya cargadas y nuestros poderes de vuelta, corremos en búsqueda de Stela para ponerle fin a su vil reinado y devolverle la paz a Trollstopía. Atrás nuestro nos siguen Jess, su novio que se presentó como Lino, y dos trolls que desconocemos pero que nos aclaran que pueden controlar la luz y la gravedad.

Los guardias son fáciles de esquivar, todos acabaron congelados. No quería admitirlo pero extrañaba mi magia.

-¡Jess! ¿Alguna habitación secreta donde pueda esconderse tu madre? – grita Poppy.

-La habitación de mi padre, siempre va allí para pensar – nos dice y toma la delantera para guiarnos. Cuando llegamos, nos sorprendemos al verla sentada en el suelo, observando una corona de rey y una fotografía. Sin trampas.

-Siempre soñamos con ser reyes juntos, ¿saben? – su voz es temblorosa – las tareas, los viajes, los lujos. Siempre creímos que era la vida que nos merecíamos.

-No es tarde para hacer lo correcto, tía – susurra Lila con su tono melodioso de voz.

-Todos tenemos amor por dentro, aún puede mejorar su relación con su hijo – agrega Poppy.

-No necesita ser reina para ser feliz, solo necesita amor – dice Lino mientras toma la mano de Jess. Stela sonríe mientras se saca su corona, la observa unos segundos antes de ofrecérsela a Lila. Ella se acerca feliz y tranquila, probablemente aliviada de no tener que tomar medidas extremas.

Todo paso tan rápido, fue cuestión de parpadear para ver como Stela sostenía un cuchillo contra la garganta de Lila. Lo único que escuche fue un grito de desesperación de Arroyín. Y su cuerpo cayó al piso.

No...