Jess

728 78 28
                                    

Llevamos tres días de viaje y según Jess faltan otros dos, estamos muy cansados. Al principio era más entretenido, al menos ellas cantaban y bailaban, pero ahora Poppy está tan cansada que ni siquiera habla. También estoy exhausto, pero todo sea por mi reina.

-Ven, te cargaré un rato – le comento mientras la tomo en brazos al estilo nupcial.

-¡No! Debes estar muy cansado de tus entrenamientos, no quiero ser una carga – hace un puchero realmente adorable, que solo me hace besar su frente.

-La reina debe tener un buen descanso – le susurro y realmente no tarda mucho en quedarse dormida. No voy a mentir, me duelen un poco los brazos y comienzo a caminar un poco más lento, pero amo su calor corporal y su respiración tranquila contra mi cuello.

-Es hermosa – Jess aparece a mi lado.

-Sí, lo es – le sonrío – y dime, ¿cómo es tu reino? - se ríe como si hubiera contado un chiste.

-No es mi reino, no soy príncipe. Mi madre puede ser la reina, pero la corona nunca le perteneció. Por eso estoy ayudándolos, Stela quería obligarme a casarme con una princesa u otra reina – acerco el cuerpo de Poppy más a mí – descuida amigo, tengo el ojo puesto en otro chico – me sorprendo ante su confesión, pero decido que no es momento de hablar sobre eso.

-¿Entonces decidiste ayudarnos aunque eso significara traicionar a tu propia madre?

-Suena feo cuando lo explicas así, pero sí. Ella nunca ha sido buena conmigo, de pequeño me obligaba a trabajar para ella vivir en riquezas innecesarias, tenía rencor hacia mi tío por haber sido elegido para reinar por mis abuelos. Madre no es quién te trae a la vida, Ramón, sino quién te da todo su amor incondicional. Seas alto o bajo, extrovertido o tímido, incluso si te gustan los hombres en vez de las mujeres. Esa persona aceptará todo de ti.

Asiento bastante conmovido con sus palabras, nunca conocí a mis padres. No es su culpa, murieron en el trollsticio cuando yo aún estaba en mi huevo. Pero a pesar de que mi abuela intentó plantarlos en mi memoria, siempre supe y entendí que ella era mi madre, ella fue la troll que dio sus días y noches velando por mi felicidad.

Y siempre le repito a las estrellas lo agradecido que estoy por aquello.

-Y supongo que no te molestará si te pregunto sobre... ya sabes...

-Obvio que no, estoy orgulloso de poder admitirlo sin culpa. Gracias por no reaccionar con una mueca – bromea.

-Amor es amor – murmuro - ¿Cómo te diste cuenta que te gustaban los trolls?

-Creo que fue cuando todos mis amigos apreciaban a varias trolls en ropa de baño, pero yo no podía dejar de ver al salvavidas. Me sentí raro y me costó muchos meses aceptarlo, pero pude abrir los ojos cuando en un impulso simplemente besé a un amigo que me gustaba. Sentí todo aquello que Lila describía cuando leía recortes románticos. Obviamente mi amigo no se lo tomó nada bien, me rompió el corazón cuando me golpeó por haberlo besado. Pero me sirvió para estar en paz conmigo mismo, al fin poder admitir lo que realmente era.

-Realmente te admiro, fuiste directo a la acción – ambos reímos – sabes que puedes confiar en nosotros. No te vamos a juzgar.

-Lo sé. No te rindas con ella, enamorado. Se nota que están hechos el uno para el otro. Incluso cuando le hablé sobre ti le brillaron los ojos, recuerda que puedo leer emociones, y lo que hay entre ustedes es amor.

Noto mis mejillas calientes, de seguro debo parecer un tomate de pies a cabeza. No había hablado de mis sentimientos con nadie, pero supongo que era imposible ocultárselo a Jess, después de todo es su don.

[N/A: amo a Jess <3 quería que lo conocieran un poco más] 

Magia [Broppy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora