Provocando

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-En fin, todo eso es lo que he aprendido ayer. Me agrada saber que puedo utilizar mis poderes para el bien, ¿sabes?

Poppy y yo caminábamos un rato junto al río que nos guiaría hasta Trollstopía, mientras los primos iban a buscar algo de vallas para que cenemos. Amo el ambiente que se forma cuando ella y yo logramos tener algo de tiempo a solas, me hace sentir cómodo y relajado, como si solo nosotros existiéramos en el mundo.

-Todo esto es tan genial, ¡ya quiero saber cuál será mi poder! ¿Crees que al menos tengo uno? – pregunta con su típico tono de voz optimista y alegre.

-Claro que si, después de todo es parte de nosotros. Según Lila solo debes vivir una emoción al extremo para desatarlo. Como yo, tenía miedo de perderte – busco su mano para tomarla, es algo común entre nosotros caminar tomados de las manos o abrazándonos. Pero en vez de sentir la suave piel de mi reina, siento una mano totalmente desconocida.

-¡Ramón! ¿Qué te parece si caminamos un rato juntos y nos conocemos? – me pregunta Lila. Estaba a punto de negarme, estaba realmente cómodo aquí con mi amiga, pero la princesa me guiña un ojo y supuse que debía seguirla la corriente.

-Hmmm... ¿claro?

-¡Estupendo! – de un solo empujón me aleja de Poppy, quien nos mira confundida e incómoda, incluso escucho su berrinche "pero él estaba conmigo".

-¿Qué haces? – le pregunto a Lila cuando ya estamos lo suficientemente lejos.

-Tú confía en mí – me susurra al oído y me acaricia la mejilla.

-Primero, adoro mi espacio personal, no me agradan los acercamientos cariñosos. Segundo, ¡me meterás en problemas con Poppy! – susurro aterrado.

-¿Acaso es tu novia? – pregunta divertida.

-No, pero me gustaría que lo fuera, y si tú sigues tocándome así pensará que me gustas, ¡Y no quiero eso!

-Tu noviecita tiene un grave problema de celos – ríe – hay que usarlo a nuestro favor. Mira sus manos.

Ruedo los ojos ante sus lógicas bobas, pero cuando me fijo en las manos de Poppy percibo un ligero brillo rosado creciendo en ellas. Definitivamente este tonto plan estaba resultando, aunque probablemente termine con varios golpes por su parte.

-No quiero dañarla a propósito – admito.

-Le harás un bien, créeme. Entonces... debemos fingir divertirnos juntos, ¿por qué no me cuentas como se conocieron? ¡Uh, uh! Mejor cuéntame el día que se volvieron mejores amigos. ¿Cómo fue que quedaste en la zona de amigos?

-Realmente no lo sé, estuve enamorado de ella desde que éramos niños, nos volvimos unidos en una aventura suicida para salvar a nuestros amigos y cuando por fin creí que tendría una oportunidad, ella ya me llamaba "mejor amigo". – aún duele pensar que mi te amo haya sido considerado pura amistad.

-Auch, eso duele. Pero créeme amigo, ella si siente algo por ti. ¡Vamos! Pensé que me ahorcaría con su rosado cabello cuando te abracé. De verdad le importas. Solo necesita... un ligero empujón.

-¿Tú dices? – le pregunto algo dudoso. Pasó tanto tiempo ya que no creo que eso sea posible.

-¡Amigo, yo te ayudaré! Déjaselo todo a cupido Lila – sonríe mientras me tiende parte de su cabello para que cerremos el trato. Me resulta algo bobo y termino aceptando. Me volteo una vez más para asegurarme de que esté bien, y la encuentro riendo con Jess.

¡Rayos! De verdad quiero estar tranquilo pero esa sonrisita de dientes se supone que era solo para mí.

-Deja de hacer pucheros, enamorado. Mi primo solo está jugando contigo, le gusta fastidiar a la gente.

Magia [Broppy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora