¿Celos?

26 5 8
                                    

Lisa: En el capítulo anterior.

Salomón: No lo sé.

Josué: Yo tampoco.

Rocío: Ni yo.

Lisa: ¿Y...de que quieren hablar?

Rocío: ¿A quién le gustan las bayas?

Lisa: A mí.

Josué: A mí.

Rocío: Me encantan.

Salomón: No mucho.

Juanli: Hora de pelear.

Lisa: Vamos pues.

Todos los talonflames ya estaban empezando a hacer Lanzallamas y yo estaba alerta pero de pronto:

Lila: ¡Lisa!—grita--.

Lisa: ¿Qué?

Lisa: Vamos pues.

Juanli: Hora de pelear.

Escritora: Ahora si a comenzar –chasqueo los dedos--.

Narra Lisa.

Yo estaba durmiendo en paz hasta que:

*Soñando*

Lisa: --Oliendo una flores—Hay que rico aroma.

De pronto todo se puso negro pero luego apareció una luz así que decidí ir hacia allá pero algo no me dejaba, entonces cuando vi era que tenía encadenada una pata.

Lisa: ¿Pero porque tengo esto?—dije mientras que veía y movía mi pata sin poderme soltar--.

Rocío: ¿Sabes que eres débil sin nosotros verdad?—dijo mientras que caminaba alrededor mío--.

Lisa: ¿De dónde apareciste?—dije mientras que la veía--.

Rocío: Eso no importa Lisa.

Lisa: Rocío contéstame.

Rocío: Silencio—grita-- Mira tú no eres nada sin mí, sin Salomón ni Josué y no vale la pena que busques a tú familia, porque nunca te dejaremos que la encuentres tú eres débil y siempre lo serás.

De pronto de la luz aparece unas sombras la cuales coincidían a la de una Braixen y una Delphox y luego estas vinieron hacía mí poco a poco, mientras que yo estaba un poco asustada hasta que la sombra de la Delphox me dice:

Delphox: Hija tranquila—dijo la sombra para luego dejar verse a mi mamá y a Lila--.

Lisa: Mamá, hermana—sonrío--.

Lila: Hola Lisa—dijo seria--.

Rocío: Ahora.

Ya cuando Rocío dijo ahora las dos se estaban preparando para atacarme y luego cuando se alistaron las dos empezaron a correr hacía mí, cuando de pronto me despierto.

Lisa: --empiezo a respirar aceleradamente, luego me puse a ver mi pata y no tenía nada—solo fue una pesadilla.

Ya cuando me desperté todavía seguía con un poco de miedo y cada vez que cerraba los ojos veía como mi mamá y Lila me atacaban así que decidí relajarme , levantarme e ir a despertar a Salomón.

Lisa: Salomón—muevo un poco a Salomón—Salomón—lo muevo más fuerte--.

Salomón: ¿Qué paso?—bosteza--.

Lisa: ¿Puedo hablar contigo?

Salomón: Ya que—se sienta--.

Lisa: Tuve una pesadilla un poco rara.

Algún día las encontraré (𝐸𝑑𝑖𝑡𝑎𝑛𝑑𝑜)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora