16. UNIDOS

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Volvimos a la fiesta y encontré a Emma. Estaba en la playa con el resto de los amigos de James y Tyler. También estaba mi hermano allí. Los chicos formaban un corro alrededor de una fogata. Lauren estaba a un lado de David y Emma al otro. Luego estaba Peer, que intentaba sorprender a mi amiga tocando la guitarra. Terence miraba el móvil con más interés en él que en los de más.

-Creo que deberías mantener las distancias-le sugirió James a Tyler-. Al menos hasta que soluciones las cosas con Sabrina. No quiero más broncas esta noche.

James tiró de mi mano y me separó de Tyler. El chico asintió a su amigo de mala gana, pero accedió y miró hacia la orilla de la playa. Yo seguí su mirada. Sabrina estaba allí y por primera vez me dio cierta pena, estaba triste y parecía que Sophie la estaba consolando. James me llevó hasta la fogata y yo me senté junto a Emma, Peer puso mala cara pero me dio igual. James también se separó de mí y se sentó junto a Peer, siempre que estaban juntos le encantaban mirar acordes en la guitarra, aunque James no entendía mucho. Tyler se debatió un momento si sentarse en la hoguera o ir a hablar con hasta entonces su actual y aún novia. Sabrina. Parecía tenso y al final optó por alejarse de allí y subir de nuevo hasta el local por las escaleras del porche, por donde este comunicaba con la playa.

Le perdí de vista enseguida y no me gustó, sabía que a partir de ese momento Tyler se la iba a pasar bebiendo todo el rato.

- ¿Todo bien?-increíblemente, Emma aún no estaba tan borracha.

-Sí-sonreí y le dediqué una mirada furtiva a James, quien también me miraba de soslayo-. Muy bien.

-Te has marchado sin avisar-la chica me pasó su bebida y yo le di un largo trago al Gin-tonic.

-Luego te cuento-le devolví el vaso y ella asintió y miró de reojo y con mala cara a mi hermano, que hacía mimitos con su novia-. Emma, déjalo ya, él es feliz, la quiere, y tú te estás haciendo daño-murmuré.

-Sí, quizás debería liarme con el idiota de la guitarra-ironizó ella y yo levanté una ceja.

- ¿Qué tal si te presento a Terence?-señalé al chico que había dejado de mirar su móvil y ahora se concentraba en mirar a James y a Peer en su intentó de sacar algún acorde que sonara bien-. Es guapo y amable, y creo que no tiene novia.

-Será gay-ella levantó una ceja y yo sonreí.

-No lo creo-aventuré.

-No, hoy no, déjalo-bebió otro trago-. Quizás otro día.

Asentí y cambiamos de tema. Como una hora después James se inclinó tras de mí y pegó su oreja en mi oído.

-Voy a buscar a Ty, creo que se está pasando y no quiero que haga ninguna tontería-me dijo-. Ahora vuelvo.

Asentí con algo de recelo y le miré alejarse hacia la escalinata que subía desde la playa hasta el local. Emma me preguntó con la mirada y yo negué, ella supo que se lo contaría más tarde. No pude evitar sentirme culpable por el malestar de Ty, pero tampoco yo había buscado aquella situación. Él decía que me amaba y yo le amaba sin sentido, además me había prometido que solucionaría las cosas con Sabrina y no lo había echo, le había dado tiempo, pero no podía manejar aquella situación. ¿Qué debía hacer? ¿Debía irme y dejarle espacio? ¿Sería eso justo para James que también me echaba de menos y me quería allí? No es que Tyler no me quisiera allí, sabía que estaba loco por estar conmigo, pero sin duda mi presencia allí era incómoda y le ponía en una situación apretada, al menos hasta que él hablara con la chica.

-Nos vamos-estaba tan absorto en mis pensamiento que no me di cuenta de que James volvía. Se puso de nuevo en cuclillas tras de mí y volvió a susurrarme en el oído-. Por favor, puedes despedirte y venir.

Luna de medianocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora