Solo callate

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Al día siguiente

Me desperté por los rayos de sol.

-Buenos días-les dije a las chicas.

-Buenos días-bostezo Ginny.

-Ayer te trajo Fred a la habitación-me informo Flora.

-Ya, me quede completamente dormida-dije levantándome- ¿Cuánto estuviste hablando con Cedric? -le pregunte a Ginny.

-Hasta que tuvimos que irnos a cenar-me contesto.

-¿Le preguntaste eso a Cedric?-pregunto Flora alucinando.

-Oh, te digo yo que si y alucine-respondí por Ginny.

-Luego en clase de Encantamientos me lo tienes que decir-le dijo Flora.

-Claro, no lo dudes-dijo Ginny poniéndose su túnica al igual que yo.

-Chicas bajo ya que tengo que hablar con George-las avise.

-Vale-dijeron al uniso mientras cerraba la puerta del cuarto.

Baje a la Sala Común y me tope con Neville.

-Bueno días Neville, ¿has visto a George?-le pregunte.

-Buenos días _______________, le vi marchándose hace nada, iba al Gran Comedor-me respondió.

-Gracias Neville-le agradecí para después salir de la sala común.

Mientras caminaba por los pasillos me tope con Luna.

-¡LUNA!-grite corriendo para abrazarla.

-Hola-me dijo con su típica voz tranquila.

-¿Qué tal las vacaciones?-la pregunte.

-Bien, ¿y las tuyas?-me pregunto.

-También bien, me llegaron como cuatro cartas tuyas-la dije.

-Si bueno es que pase el verano con mi padre y envié muy pocas cartas-me contó.

-No pasa nada Luna-la abrace-bueno me voy que tengo que hablar con George.

-Adiós-me dijo.

Me fui al Gran Comedor y justo en la puerta estaba él hablando con Dean.

-Hola Dean-le salude.

-Hola ___________-me saludo Dean.

-Oye, ¿puedo robarte a George cinco minutos? -le pregunte.

-Es que estamos hablando de algo importante-me dijo.

-Porfí-le dije haciendo pucheros.

-Joo si me pones esa cara no me puedo negar-dijo rascándose la cabeza-bueno, cinco minutos solo eeh.

-Gracias-le agradecí abrazándolo.

-¿Por qué quieres hablar conmigo?-me pregunto George.

-¿Qué por que?, con que un colchón y mantas eeh-le dije.

-Jajaj-se empezó a reír-no puedo creer que te lo creyeras.

-No me hace gracia.

-Pues a mi mucha-no paraba de reír-¿Qué cara puso mi hermano?-me pregunto-seguro que alucino.

Yo no dije nada, solo lo miraba seria.

-Vale, perdóname-dijo parando de reír-no lo volveré a hacer-añadió.

-Esta bien-dije sonriendo.

Y nos abrazamos pero como con un perdón no me bastaba saque rápidamente un papelito que ponía "Pégame una colleja" y se lo pegue en la espalda sin que se diera cuenta. Como siempre digo si me gastan una broma, yo me vengo.

Siete días (Fred Weasley y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora