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Estuve pensando todo el fin de semana en las consecuencias que traería ese beso, no solo en lo que había pasado, también en lo que pasaría.

Probablemente solo es que estaba paranoico o simplemente nervioso, lo que sea que haya sido, no puedo dejar de pensar en ese beso. Sí, me siento culpable, pero no puedo negar que el beso me gustó, y el simple hecho de pensar que si lo disfruté me hace sentir aun más culpable.

Ya es lunes y estoy en el salón de clases, no quiero ver a Austin, a Liam o Aarón, sé que huir de los problemas siempre es malo, y hace tiempo que no escapo de los problemas, pero ahora escapar es lo mejor que tengo.

Estuve escapando de la mirada de Austin durante las primeras tres horas, verlo tan tranquilo me hizo creer que estoy exagerando y tal vez ese beso no fue para tanto, pero en mi corazón ese beso estuvo mal, y no puedo engañarme y pensar que está bien.

El maestro acaba de avisarnos que ya podemos salir al descanso, ayer le había mandado un mensaje a Alexia preguntándole si podía pasar el descanso con ella y Eva, me había dicho que si; yo solo quería evitar a toda costa pasar el descanso con ellos, no puedo verlos a la cara sin recordar los labios de Austin sobre los míos.

—Vamos Aiden.- Llamó mi atención Liam.- Aarón tiene clase libre y va a pasar el descanso con nosotros.

—Lo siento Liam, voy a pasar el descanso con Eva y con Alexia, olvidé decirles.- Dije disculpándome, captando la atención de Austin, quien solo se limitó a verme.

—Esta bien.- Dijo Liam con algo de tristeza.- Estoy seguro de que Aaron va a extrañarte.- finalizó Liam y tomó la mano de Austin llevándolo fuera del aula.

Suspiré y observé a Alexia, era la única que se encontraba en el salón, algo que se me hizo extraño.

—¿Dónde está Eva?.- Pregunte acercándome al lugar de Alexia.

—Ella fue a la cafetería, vi que estabas platicando con Liam así que decidí esperarte.- Dijo Alexia levantándose de su banca, se tambaleó por algunos segundos hasta que la tomé de los hombros.

—¿Qué pasa?, ¿Estas bien?.-Pregunté preocupado.

—Perdón, es que Eva y yo vamos a ir con algunas amigas al centro comercial después de la escuela, Eva dijo que para vernos bonitas usaríamos tacones, así que decidí traer tacones a la escuela, pero no sabia que iba a ser tan difícil caminar... desde la mañana intento caminar con ellos pero es tan difícil que no me acostumbro.- Dijo Alexia con frustración, algo que me pareció divertido y no pude evitar reír.

—¡Oye, no te rías de mi desgracia!- Dijo Alexia dándome un leve golpe en el brazo, cosa que me hizo reír aun mas, ella siempre era calmada y tierna, verla frustrada me daba mucha risa.

—Ya, perdón perdón, ¿Puedes caminar sin lastimarte?.- Dije aun sosteniéndola.

—No Aiden, no creo poder caminar sin apoyarme de algo.- Dijo Alexia aun más frustrada que antes.

—Ven, yo te sostengo.- le extendí mi brazo, Alexia me tomo de la mano y del brazo para tener mayor apoyo; Salimos del salón y caminamos por el pasillo para ir a las escaleras y poder ir al primer piso, lo único malo es que el pasillo es bastante grande y tardaríamos en llegar a las escaleras debido a que Alexia no podía caminar bien.

Alexia se iba tambaleando, a pesar de ir apoyada en mí, a mí me volvió a dar risa y no pude evitar reírme mientras intentaba que ella no se torciera un tobillo y dejara de tambalearse.

—¡Aiden no te rías!- Alexia me regañó y por un momento aguanté la risa.

—¿Y si practicas caminar aquí?, el pasillo está vacío y me tienes aquí para que no te caigas.- Dije deteniéndome.- ¿Que opinas?

No es raro, ¡Se llama poliamor!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora