15 de julio de 1979
Probablemente, esta sea mi última entrada en un largo tiempo, pues la misión que realizaremos ahora es probablemente la más complicada que tenga que enfrentar con la EDA... cierto, ya no nos llamamos así; me sentiría alegre por el cambio de nombre cualquier otro día, pero hoy no, Xavier no está y siento que todo es culpa mía.
Para entender mejor toda esta situación, recapitularé lo acontecido. Verán, nos encontrábamos en una típica batalla con Red Skull, típico villano, típica situación, pero números MUY distintos. Siempre que peleábamos con Skull, él tenía un ejército compuesto por cientos de soldados; en esta ocasión eran millares, más de los que podíamos manejar, así que Steve nos pidió dividirnos en grupos de dos, Xavier y yo éramos uno de esos equipos y pues, no me podía quejar, desde que lo conocí congeniamos bastante y se convirtió en un gran amigo, ni hablar de nuestro increíble trabajo en equipo. Además, ambos compartíamos nuestra admiración por Steve dado que lo había entrenado en combate cuerpo a cuerpo para que no solo dependiera de sus habilidades psíquicas, que pese a ser notables, afectaban a un rango pequeño de personas (hasta 20 como mucho).
Centrémonos en el asunto, ninguno de nosotros había considerado un factor: Skull no tenía ninguna intención de dejar ir a Xavier, así que cuando todos se dispersaron, este vino directamente vino hacia nosotros, yo intenté dispararle, pero todas las balas rebotaron de su cuerpo, Skull seguía participando en experimentos consigo mismo y había desarrollado habilidades que, si no fuera por la astucia y estrategia bélica de Steve, ya lo habría derrotado. Definitivamente, no era rival para él. Me sentí totalmente impotente cuando agarró a Xavier y se lo llevó, Skull tenía una especie de inhibidor que bloqueaba cualquier ataque psíquico así que, pese a su entrenamiento en combate, Xavier no pudo hacer nada. Me siento tan impotente, Namor no pudo hacer nada; Jacquie, ni con toda su velocidad, no pudo hacer nada; Steve no pudo hacer nada; Jim no pudo hacer nada, y lo que es más importante, su amigo y camarada, quien estaba más cerca de él, yo no pude hacer nada.
Steve me dijo, mientras estábamos de vuelta a la base, que en su vida había pasado por victoria como por derrotas, y que él se sentía culpable por cada una de ellas, pues él las había liderado y planeado las estrategias en su mayoría, pero que ese sentimiento de culpabilidad no lo ayudaría en nada, así como no me ayudará a mí tampoco. Me dijo que nada estaba perdido, y aún podíamos rescatarlo; él es tan bueno con los discursos que, de algún modo, me hizo sentir algo mejor.
Lo siguiente que hicimos es atender una llamada del presidente de los Estados Unidos, fuimos hacia allí y nos encomendó una misión. No solo eso, sino que proporcionó un nuevo traje a Steve, uno hecho por Industrias Stark; de hecho, Howard Stark estaba allí también.
- No dejas de sorprenderme, Howard. Me diste un escudo de titanium por mi cumpleaños número dieciocho y ahora esto. – menciona Steve – Gracias, amigo.
- Es lo menos que puedo hacer, joven América – afirma Stark – o debería decir... capitán América.
- ¿Cómo? – inquiere el atónito joven
- Así es, capitán – menciona el presidente – has liderado demasiadas misiones como para seguir siendo considerado un muchacho. Eres el orgullo del país, hijo.
- Gracias, señor – señala Steve con un saludo militar.
Después de eso, el presidente nos asignó una misión. Recuperar a Xavier de territorio enemigo, y acabar de una vez por todas con Cráneo Rojo. Lo habríamos hecho, aunque no nos lo hubiera dicho, pero ahora íbamos con ánimos renovados tras el reconocimiento de Steve. El presidente no solo nos dijo eso, sino que cambió oficialmente nuestro nombre, de EDA pasamos a ser llamados Invaders, pues éramos invasores después de todo, ya no iríamos en busca de cumplir misiones de paz, sino que a las buenas... o a las malas, traeríamos de vuelta a Xavier, nuestro camarada Invader.
– Fin de la bitácora –
Notas del autor: A partir del siguiente capítulo, la historia no será narrada desde la perspectiva de Bucky, pues ya no escribirá más en su diario (bitácora como suele decir él), al menos de momento.
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MARVEL-Tierra 200000- ESTADIO 2: AMÉRICA
AksiyonUn joven Steve Rogers, tras años de servicio al país americano, se une a una misión para poner fin a las crecientes tensiones entre Estados Unidos y la Unión Soviética adoptando el nombre clave de Invasores. Pero las cosas no serán fáciles cuando un...