The Arsonist ~SpainRp

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A la mañana siguiente me desperté por los agradables gritos de mi querido amigo Gustabo, obviamente ironía, no hay nada peor que despertar con alguien dando gritos por toda la casa. Me puse la almohada en la cara para intentar volver a dormirme, pero de repente alguien entró en mi habitación dando un golpe con la puerta en la pared, aún así no me quité la almohada de la cara. Pero como a mis amigos no les gusta dejarme dormir empezaron a hacer mucho ruido con lo que supuse que serían sartenes y cucharas.

-¡Arriba Sophya!- pude reconocer la voz de Horacio-¿No querías conocer la ciudad?

Me quité la almohada de la cara para que dejaran de hacer ruido, y una vez que me acostumbré a la nueva iluminación, les fulminé con la mirada, cosa que pareció darles exactamente igual ya que Gustabo me agarró del tobillo, que estaba fuera de las sabanas, y tiró de el hasta sacarme de la cama. Como era algo que no me esperaba, no me dió tiempo a frenar con las manos y me golpeé la cabeza contra el suelo.

-Разве у тебя нет другого способа разбудить меня, бесполезный?(¿No tienes otra forma de despertarme, inútil?)- le vociferé muy cabreada por la abrupta forma de despertarme.

-Lo que tu digas, no he entendido nada-Gustabo se encogió de hombros y empezó a caminar hacia la puerta-te esperamos en el salón para ir a desayunar con unos amigos.

-Está bien- hablé ya de pie frotándome la adolorida cabeza.

Horacio se acercó y plantó un beso en mi frente.

-Buenos días enana- me sonrió y se dio la vuelta para seguir a Gustabo hacia el salón.

Una vez que me quedé sola fuí hasta el baño y me dí una ducha con agua fría, al salir abrí el armario y saqué la ropa que me pondría hoy,unos pantalones largos negros algo anchos, un top blanco y una camiseta de beisbol gris abierta, ademas de unas deportivas blancas. Una vez que estaba vestida sequé mi pelo y lo dejé al natural. Cuando ya estaba lista cogí mi teléfono que había estado cargando por la noche y me encaminé hasta la sala de estar para salir con los chicos.

-¿Ya estás lista?- me preguntó Horacio.

-Sip, podemos irnos- salimos de casa y bajamos en el ascensor para ir a coger el coche. Vi a Horacio con intenciones de sentarse en el asiento del piloto.-emm, creo que es mejor idea que conduzca Gustabo.

-Está bien, pásame las llaves Horacio.-Horacio algo confundido le lanzó las llaves y se subió en el asiento del copiloto, mientras yo iba atrás. Gustabo una vez que arrancó el coche puso una emisora en la radio, justo en ese momento estaba sonando Obsesión de Aventura y los tres nos pusimos a cantar y bailar como locos.

El tiempo en el coche se pasó volando y casi sin darme cuenta habíamos llegado a una cafetería cerca de comisaría, parecía pequeña pero no por ello menos agradable. Al bajar del coche entramos por la puerta del local y dos chicos sentados en una mesa del fondo nos hicieron señas nada más nos vieron entrar. Al acercarnos pude reconocer a uno como Segismundo el chico que había conocido en las celdas de comisaría, el otro chico con bigote y tez morena no me sonaba de nada.

-Pablito, Segismundo, esta es nuestra amiga Sophya-fué Gustabo el que me presento a los dos chicos.

-Yo ya la conozco.-Segismundo se hizo a un lado en el asiento en el que estaba con la intención de que me sentara a su lado.-Estuvimos charlando en las celdas de comisaría y molestando un poco a los polis.

Yo me senté a su lado y chocamos los puños a modo de compañerismo mientras reíamos levemente recordando el día de ayer.

-Eres una chica muy linda.- Pablito se dirigió a mi a lo que yo le fulminé con la mirada.- Y con carácter por lo que veo.