Parte 2 de "por favor cae a mis pies..." (parte uno disponible en mi perfil)
Esta es una ruda historia de amor-odio entre Bianca Russo y Matthew Ferrare, una chica universitaria responsable y arriesgada a jugársela por lo que quiere, y un boxeador...
El despertar era más liviano cada día que pasaba. Ya no era desgarrador como en un comienzo, era soportable.
Hace una semana me había declarado ante Matthew, sin filtro, para decirle todo lo que me había guardado en aquella época similar a un infierno.
"Yo tengo fuerzas para luchar por los dos, pero debes creer en mi."
Aquellas palabras me cambiaron el rumbo de mi vida. Pensaba que le había perdido, pero nunca fue así. Estamos destinados a estar juntos. Pero ya tenía toda su vida organizada, en Nueva York.
Decidimos llevar la relación lo mejor que podríamos, sin ataduras dejándonos llevar para ver que lográbamos. El en Nueva York y yo en la universidad, aunque estábamos en vacaciones de año nuevo. Nos escribimos una vez al día, y de vez en cuando intercambiamos palabras por llamada pero no era lo mismo. Pero seguíamos luchando...
-Bi vas a llegar atrasada.-Jack me tocó la puerta de la habitación mientras seguía acomodándome mi vestido cobre rosa de estilo terciopelado. Hoy había salido de mi primer año de universidad. Y como tradición de la ciudad habría una celebración por aquello, y nada mejor que en la misma universidad.
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Faltaban apenas 7 días para la noche buena, 14 para un nuevo año y 16 para mi cumpleaños número 19. Muchas fechas y celebraciones juntas me abrumaban un poco, agregando que no sabría que hacer pero dejando aquellas preocupaciones de lado termine de ponerme un collar de perlas y visite por última vez la habitación de las pequeñas donde se encontraban durmiendo.
Agusta ya había cumplido sus 4 años y Brooke estaba cada día más grande... cada vez se parecía más a Alana, cosa que me aterraba pero amaba a la misma vez. Todavía se encontraba conmigo en cierta forma.
-Vamos.-le afirme a Jack y Denis que me estaban esperando en la puerta mientras llegaba la hermana de Denis, Celine que nos vigilaría a las pequeñas mientras nosotros nos pasamos la velada en la fiesta.-Muchas Gracias Celi, nuevamente.
Agradecí por quinta vez desde que llegó mientras me tomaba las gracias asegurándome que no era de que. Por primera vez en meses me sentía por parte libre, libre de acciones y decisiones.
Amaba aquella sensación, y además agregaba que mi amor por Matt no se había apagado, por lo que todo era perfecto hasta el momento evitando el pequeño detalle que el se encontraba en un penthouse en Nueva York preparándose para su última pelea de clasificación para la final. Para mi desgracia no estaría, pretendía ir pero nos exigimos distancia. Momentos para re calcular y volver a pensar sabiamente a cerca de nuestro rumbo, y aquello me prohibía ir a verle para su gran pelea, cosa que me partía el corazón.
No pasa nada. Te tengo grabada en mi mente y tengo mil fotos tuyas para motivarme.
Recordé las palabras que me había dicho la noche anterior en cuanto me llamo avisándome que me exigía no ir. Sabía que el se moría por verme y yo a él igual, pero tal vez era para mejor de ambos.
