Por favor ámame... (2)

Capitulo 2

#BIANCA

-Calma, no todo gira en torno a ti.-bramé más fuerte de lo que pretendía mientras el humo del cigarro me pegó en seco contra la cara, provocando que tosiera como loca.

Se giró hacia la vista del edificio sonriendo nuevamente sin mencionar nada y no evite hacer lo mismo. Estábamos viendo la cancha de fuera, con las graderías y los arcos de fútbol americanos incrustados en el césped.

-Hola. Soy Seth.-Se presentó irónicamente estirando mi mano la cual veo pero me volteé enseguida.

-No sabia que habían este tipo de hombres en el campus.

-¿Hombres de que tipo?-preguntó un poco curioso mientras tiro su colilla y la apago con la punta de su pie.

-Tercos y bipolares.-me exalté mientras tratan de sonar dura.-Disculpa.

Salí disparada gracias a su estupido sarcasmo. Y con una pizca de tristeza por el chat con Matt. La fiesta no iba como deseaba y no había que para cambiarla por lo que únicamente le susurré a Jack que volvería a casa por que me sentía "mal".

No estaba segura que se lo haya comprado al 100 por siento pero algo era algo y me serviría actualmente.

***

-¡Shaira!-exclamé mientras el uber estaba llegando a casa de Jack y Denis. Un número desconocido me había marcado en el trayecto y al atender una voz familiar me recordó el hermoso rostro de Shaira. Era una mujer muy amable y preciosa que había conocido en la gala anterior, y sinceramente me alegraba más de lo común que me marcara.

-¡Bi! ¿Cómo estás?-preguntó mientras deliraba si decirle la verdad o no, pero decidí guardarme mis datos a mi misma.

-Excelente.-que poco convincente.

-Me alegro... Bianca, sabes, en la gala ni alcancé a hablar contigo y pues me dio curiosidad sobre ti. Me conseguí tu número aunque suene acosador.-se largo a reír mientras le agradecía al chofer que me trajo y me bajaba cuidadosamente del auto.-Y dije, por que no llamarle e invitarla a mi hogar.

Casi me caí de espaldas ante su invitación. La verdad me esperaba todo menos esto, pero era algo muy bueno de oír. Obviamente no la iba a rechazar por lo que eufóricamente le dije que ahí estaría el dia siguiente terminando con la llamada.

Al estar en el porche me saque los tacones débilmente para abrir el picaporte e irme a mi habitación tratando de no despertar a la hermana de Denis. Había sido una noche mierda, por lo que una buena dormida podría compensarlo.

Aquella noche luché con mis párpados para cerrarles, no dejaba de preguntarme como era el departamento de Matt, que estaba haciendo en ese momento o que pensaba. ¿De verdad lucharía por nosotros? ¿O solamente lo dijo para librarse de mi? Tantas preguntas por fin trajieron el cansancio cayendo exhausta abrazando a las almohadas aunque no era lo mismo que abrazar a mi otra mitad.

***

Al despertar unos gritos me llamaron la atención. Salí disparada de mi cama resbalando con mi enredo de sábanas viendo que provenían de la habitación de las chicas. Apenas entré divisé a Jack con Agusta jugando junto a él y a Brooke gateando energéticamente hasta llegar donde mi. Baje mis manos hacia su nivel y de un brinco la tomé llenándola de besos.

-¡Casi me matan de un susto con sus gritos!-bramé en cuanto Jack moría de risa por mi expresión.

-Tenia mis razones.-Se excusó en cuanto mi celular empezó a vibrar nuevamente dándole a Brooke a Jack que estaba encantado jugando y viviendo con ella.

-¿Si?-respondí un poco confusa ya que era un número oculto.

-Hermana. Soy Tony.-hablo en cuanto su voz se escuchaba un poco extraña. Más de lo normal.-Yendo al punto de porque te llame, el abogado me dijo que el juicio de adelanto para el dos de enero.

Dijo enérgicamente mientras me alegraban sus palabras, a pesar de que aquel día era mi cumpleaños, no me importaba. Podría ver a mi hermano nuevamente y Agusta a su padre.

-Me alegro muchisimo Tony. Después conversaré los datos con el abogado...-musité pensando si le devolverían la custodia a Tony, pero decidí no mencionárselo, por ahora no.-Hablamos...

Corte la línea en cuanto corrí al baño debido a la hora. Tocaban ya las dos de la tarde, hora que se suponía que vería a Shaira. Por lo que me apresuré en darme una ducha sintiendo como toda mi vida se aligeraba poco a poco. Matt estaba conmigo pero a la misma vez a miles de kilómetros, Tony tenía una posibilidad de salir de prision y por fin me decidí por buscar un lugar para mi sola y las pequeñas.

Me había desvelado hace unos días viendo una página de inmobiliarias donde encontré un pequeño pero hermoso departamento cercano a la ciudad y a mi universidad. No sería difícil pero tenía que retomar mis trabajos de medio tiempo.

Shaira: "Trae ropa de cambio y un traje de baño..."

Un mensaje de texto me interrumpió mientras me secaba el cabello lo más rápido que podía. Tenía un enredo enorme luego de la cantidad de productos que me había puesto la noche anterior...

Me decidí por llevar unos pantalones cortos cómodos y una blusa de encaje que se complementaban para luego guardar lo que me había dicho Shaira en una bolsa de cuero.

Estaba lista. En cuanto salí del cuarto vi de reojo que la hermana de Denis había llegado nuevamente a cuidar a las pequeñas. Me había asegurado que no era problema para ella, y que le gustaba hacerlo por lo que aceptaba.

Denis y Jack también saldrían, a un restaurante exactamente, pues les hacia falta luego de que me haya entrometido en sus vidas.
Con un gran suspiro salí de casa para luego aventarme en el carro.

Las carreteras se veían bellísimas, hace mucho tiempo que no me detenía a examinar bien lo que me rodeaba ya que únicamente tenía ojos para una cosa. Matthew y las pequeñas. En como se hundían sus hoyuelos, la forma en que olía y sus reacciones a diversas cosas. Me las había memorizado cada una de ellas.

El día estaba soleado y el sol pegaba un poco fuerte en cuanto llegue donde Shaira, vivía en una casa hermosa de madera negra y faroles dorados, casi de ensueño.

Llame a la puerta delicadamente en cuanto me arreglaba mi ropa por última vez antes de ver a mi amiga, cuando una brisa me pego en la cara.

-Hola Shai...-me quede callada al ver a la persona que menos quería ver este día.

-Hola Bianca.-Era Seth al otro lado de la puerta con sus comisuras levantadas y una mirada superior que nadie se la podría quitar.-¿Que haces en mi casa?