Su semblante se mostraba feliz a pesar de que era la única que se encontraba en cama, era de noche y aunque solo la luz de una tenue lámpara alumbrara la habitación aquel hombre convertido en el ser que ahora era admiraba con detenimiento cada rasgo del rostro de la mujer.
El silencio se lo otorgo cuando ambos no podía hablar después de la decisión de hace años, sabía que esto no iba ser duradero pero aun así en sus corazones seguirían vivos y amándose como si fuera la primera vez que se vieron hasta los siglos o eones que el estaría presente.
-¿Lo haz pensando? -pregunto él en la incertidumbre ante la respuesta que ella le daría, rezando que aceptara su propuesta tomando sus manos aprisionándolas contra su pecho frio por aquella fina armadura mientras él seguía esperando un "si" e ir directamente a la solución de lo que ahora se presentaba.
Ella entre cerro sus ojos embozando una sonrisa pacifica sus manos se unieron con las de él, sabía lo que estaba por decirle le dolía cada palabra que se concentraba en su garganta. -Lo pensé. -hablo apreciando el notorio brillo en su mirada del quien tomaba sus manos con delicadeza. -si tengo que pasar esto, tendré que enfrentarlo, serlo sería algo arriesgado para ambos más para Seren.
Paso saliva e intentando no llorar ante el rechazo de su mujer, ella lo miro y acaricio su mejilla áspera pero aun así suave al tacto. -¿Qué tal si esto no podrá salvarme? ¿Y si sigo así después de haber sumergido?
-Los trolls viven mucho más y jamás se enferman. -intervino mientras apretaba sus dientes a modo de aliviar la presión de su cuerpo.
-¿Y eso es lo que quieres para Seren? -pregunto ella haciendo que este se quedara quieto-sé que vas a estar bien.
-Va a perder a ambos, a ti a mí. -exclamo aumentando la rabia en su cuerpo trasmitia al no ser capaz de salvar a la mujer que tenía en frente.
Ella negó con su cabeza aun mostrando esa suave sonrisa. -Te tendrá a ti, tu seguíras guiándola. -hablo lo cual hizo estallar en lágrimas al ser que comenzaba acercarse a ella, coloco su cabeza entre el cuello y el hombro de la mujer ahogando sus penas esperando así que este la perdonara.
Sus cabellos fueron acariciando mientras quien consolaba recitaba una canción lenta y tranquila que ellos solían escuchar en su juventud, antes y después de que tomara una difícil para salvar a quienes amo y que ahora él se encontraba sin posibilidad de salvar a ella.
-Mi pequeño cerezo. -susurro él para los oídos de la mujer, eso hizo que la abrazara haciendo que el se plasmara una suave sonrisa en sus rostro.
-Mi guardián...
─────────────♡◦♡◦♡─────────────
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Anexo:
❥Cerezo.
Flor que brota efímeramente con el comienzo de la primavera. Su belleza es simple y delicada, como sus colores, que van del blanco al rosa pálido.
Simboliza el carácter transitorio de la vida, pero también la sencillez y la inocencia
