Stone Heart - [Namjin]

Capítulo 1 - Él Brujo

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Los árboles se estremecían con el viento del atardecer mientras el cielo observaba la tierra, emanando tonos rojizos y anaranjados, mostrando sus más hermosos colores para que no lo olvidarán cuándo llegará la noche.

Los cascos del caballo negro y hermoso de Seokjin, hacían eco en la tierra por las herraduras que decoraban y fortalecían sus pezuñas. El tintineo de su espada pesada y de acero contra su caballo, le recordaba con tranquilidad que podía defenderse de cualquier ataque.

Había aprendido a confiar en sus habilidades y en su espada, incapaz de tranquilizarse en los momentos más irrelevantes por culpa de la constante agitación a la que se veía expuesto en la guerra.

Las riendas de su caballo eran torturadas entre sus dedos por la fuerza con que las sujetaba, evidencia del miedo y nerviosismo que sentía por las palabras del Rey.

Un dragón estaba muy por encima de sus capacidades. En su mente solo podía figurarse la sangre y el horror que estaría grabado macabramente en los rostros del pueblo, prisioneros del ataque de un animal sin sentimientos como lo era un dragón, aquel que se suponía estaba extinto desde hace siglos.

En ese momento se dirigía a la casa del brujo Jungkook, oculta en los árboles frondosos del bosque lúgubre y temerario. Para cuándo el frío acompañó el inicio de la noche y el final del atardecer, había llegado a la casa de piedra de dos pisos de aquel brujo. 

Ató las riendas de su caballo al tronco del porche y acarició el hocico del animal, calmandolo pues solía ponerse nervioso cuándo no lo veía. Seokjin y su caballo tenían una amistad y confianza profunda, diferente a la de otros jinetes. Él confiaba en su caballo y él animal confiaba en él.

Se quitó su casco de acero y su cabello negro se alborotó con el viento violento del bosque. Golpeteo sus nudillos contra la puerta pesada de madera y esperó unos segundos por una respuesta.

Entonces alguien exclamó sin abrir la puerta con un tinte de descaro en su voz —¿Quién es? ¡¿Él padre de Yugyeom?! ¡Le juro que fué su hijo el que pidió mi culo!

Seokjin parpadeó confundido y frunció el ceño, sorprendido por semejante vocabulario—¿Qué?

La puerta fué abierta y un hombre apuesto sonrió de lado con alivio cuándo lo vió. Su torso estaba desnudo y tatuado de un costado, utilizando únicamente un pantalón negro con botas hasta la rodilla. En su cuello tintineaba un collar hecho con una tira de cuero negro y un dije azul con forma ovalada. Su cabello estaba desordenado y de lado, enseñando su frente y marcando su gran atractivo.

—¡Qué alivio!— Él hombre se rió y se recargó contra el umbral al cruzarse de brazos. —Espero no haberlo incomodado General Kim.

Seokjin asintió un poco sorprendido de que el sujeto lo conociera—¿Está él brujo?

Él hombre resopló con burla —¿Acaso parezco un cordero para usted? Yo soy él brujo Jeon Jungkook ¿Algún problema con eso?.

Seokjin permaneció en silencio y anunció —Él Rey Bon-Hwa me ordenó venir, espera que usted me informé sobre sus visiones.

Jungkook sonrió de lado evaluando al guapo general Kim, pues solo lo había visto en sus visiones y cuándo estaba en trance. La magia le susurraba al oído secretos que muchos ignoraban, sin embargo no se esperaba su actitud fría

—Parece que sí tienes el corazón de piedra— Se apartó y señaló su hogar. —Adelante General Kim.

Seokjin ingresó a la casa y observó en silencio los números recipientes y botellas que almacenaban líquidos extraños, algunos espesos y otros flotantes. Era extraño y sorprendente pero se abstuvo de tocar alguno de ellos. También habían numerosos libros apilados en los estantes y en el suelo, uno sobre otro formando altas columnas tambaleantes.