Stone Heart - [Namjin]

Capítulo 2 - La pareja de un dragón

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Tan hermosos orbes verdes seguían los movimientos de Seokjin, decididos a no perder de vista tan etéreo hombre.

Y Seokjin, conocido por su corazón de piedra, carente de sentimientos y emociones, permanecía quieto con los brazos cruzados y los labios apretados en una fina línea, ignorandolo o haciendo una especie de rabieta silenciosa.

—¿Pareja?—Preguntó él enorme dragón, él cual permanecía acostado con su larga cola rodeando la zona protectoramente, de tal manera que su caballero permanecía dentro del círculo que formaba con su cuerpo, a la vista y sentado sobre sus monedas resplandecientes.

Seokjin ya no se molestaba en levantarse y tratar de irse, pues él dragón lo rodeaba con su cola y lo traía de vuelta, por lo que cada intento era inútil. Así que simplemente se había sentado y se había cruzado de brazos, pensando en su escape.

Él dragón estaba muy apenado por el trato que le había dado a su pareja, así que ladeaba su enorme cabeza buscando insistentemente la mirada del apuesto caballero, gruñendo molesto cuándo Seokjin ladeaba el rostro y se negaba a mirarlo.

—Debo curarte—Él dragón acercó su enorme hocico y olfateo sin respeto alguno a Seokjin, empujándolo desde el costado cada vez que se acercaba. —Es momento de nuestro apareamiento.

—¡¿Qué?!— Exclamó Seokjin, hablándole por primera vez después de una hora.

Él dragón exhaló su caliente bocanada de aire en un suspiro, cerrando sus ojos con satisfacción al oir de nuevo tan melodiosa voz.

—Debemos aparearnos, eres mí pareja y debo marcarte. Al hacerlo tus heridas se curarán porque estaremos enlazados.— Explicó con orgullo y su voz grave hizo eco en la enorme cueva.

Seokjin negó y empujó sus manos contra las escamas rugosas cuándo lo olfateo de nuevo.
—¡No!— Exclamó y se alejó corriendo con su brazo adolorido, resbalando en la colina de monedas hasta llegar a la enorme cola. Dió un salto y trató de sostenerse con su único brazo sano,  intentando inútilmente escalar por la enorme y larga cola del dragón para salir de una vez de ahí.

—Pareja desobediente—Reprendió el dragón y de nuevo, lo rodeó con ella y lo dejó sobre la montaña de monedas, joyas y más riquezas hechas de oro.

—¡Soy Seokjin!— Exclamó con molestia, saliendo por primera vez de su cotidiana seriedad.
—¡Deja de decirme pareja!.

—¡Seokjin!—Él dragón golpeó sus enormes patas contra el suelo, contento y emocionado
—El nombre de mi pareja es precioso.

Seokjin cayó dramáticamente sobre las monedas y gruñó molesto, encontrándose por primera vez en una situación sin salida o solución alguna.

Él dragón rascó su cuello con sus garras y ladeo la cabeza con nerviosismo —¿No preguntaras mi nombre?

Seokjin suspiró y murmuró contra las monedas en un tono extraño —¿Cuál es tú nombre?

—¡Namjoon!—Una bocanada de fuego escapó de sus fauces como si fuera una demostración de su poder. Rápidamente se giró y lo miró atentamente, esperando alguna reacción por parte de Seokjin

Seokjin suspiró y se sentó, apartando su cabello desordenado y con olor a humo. Sus orbes observaron atentamente al dragón y después de unos segundos, rodó los ojos y nurmuró —Ven aquí.

Él dragón se acercó de inmediato y Seokjin no tembló, su corazón valiente permaneció con latidos estables y simplemente extendió sus manos y le dió unas palmaditas en el hocico.
—Impresionante.