Capítulo 7 - Lo siento

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Sus escamas purpura brillaron como si fueran preciosas joyas bajo la luz de la luna. Sus enormes patas con garras filosas aplastaron cruelmente la tierra bajo sus pies. Las alas se flexionaron y se posaron grácilmente en el lomo.

Jungkook, mí dulce Jungkook. —El dragón observó ansioso la casa, moviéndose alrededor y acercando su enorme hocico a las ventanas, llamándolo. —Amado mío, ¿Dónde estás? Respóndeme.

—¡No hay nadie! —Gritó Jungkook y estiró sus brazos, cerrando la ventana de la habitación.

Namjoon salió de la vivienda y él dragón gruñó, observándolo. Sus fauces se separaron y el fuego brilló en su boca.

—¿Por qué estás aquí? —Preguntó a Namjoon sin elocuencia alguna. —¿Has sido tú la razón por la que mí amado ha usado su magia?.

Seokjin se ubicó frente a Namjoon, rodeándolo con sus brazos protectoramente mientras observaba al furioso dragón, sus orbes sin miedo alguno a pesar del fuego rojizo que amenazaba con reducirlo a cenizas. —No le hagas daño.

Namjoon parpadeó estupefacto, observando sorprendido como su general lo defendia. Al mismo tiempo, gruñó molesto pues Seokjin no tenía por qué hacerlo, al contrario ; era Namjoon quién debía protegerlo sin importar el costo.

—Jungkook nos ofreció su ayuda. —Continuó Seokjin. —Nos ha protegido del Principe Jaehwan, pues él había ordenado nuestra muerte. —Explicó educadamente.

Namjoon refunfuño—No tienes que darle explicaciones, si nos da problemas simplemente puedo reducirlo a cenizas.

El dragón analizo atentamente al hombre y entonces percibió su magia, el brillo inusual en los ojos verdes y el golpeteo acelerado de su corazón. —No te había reconocido, Namjoon. ¿Cómo te atreves a portar tan orgullosamente las prendas de un asqueroso humano?

Entonces, la ventana que había sido cerrada minutos antes se abrió con un golpe brusco.
—¡¿Qué has dicho?!—Gritó Jungkook, asomándose a pesar de su tambaleante estado.
—¿Cómo te atreves a decir que mí ropa es asquerosa? ¡Yo se la preste!

—Me disculpo amado mío, creí que la ropa pertenecía a otro asqueroso humano.

—¡Idiota! —Jungkook movió sus manos con pequeños gestos, echándolo. —¡Nadie te llamo ni pidió tu ayuda! ¡Largo!

—Lo has usado. —El enorme dragón negó. —Te dije que, si lo usabas, vendría de inmediato, confiando en que por fin me habrías aceptado.

Jungkook bajó la mirada, sus mejillas pintándose de rojo por primera vez. El descaro con el que se expresaba, pareciendo extinguirse momentáneamente. —Lo lamento, fué una emergencia.

—Error o no, me quedaré. He permitido que te comportes caprichosamente demasiado tiempo, entraré por tí. —Antes de que Jungkook pudiera negarse, el enorme dragón brillo y sus escamas desaparecieron como si una hermosa y elegante capa descendiera por su cuerpo, revelando bajo tan fuerte piel una mas suave y morena, cincelada en un cuerpo fuerte y etéreo.

—¡Taehyung! —Jungkook salió de la casa, observando aterrado la transformación, temblando y por primera vez, corriendo hacia Seokjin con el objetivo de ocultarse detrás de su amplia espalda.

Justo en ese instante, Seokjin noto un brillo en la oscuridad de los enormes árboles y justo después, el sonido cortante del viento aviso la llegada de una flecha. —¡Cuidado! —Gritó y al girarse para proteger al mago con sus brazos, fué lanzado al suelo abruptamente con Namjoon sobre él. Jungkook gimió por el peso sobre él, sin embargo, no se movió, escuchando los rugidos de Taehyung mientras una estela morada los cubría. Su dragón los estaba protegiendo

Stone Heart - [Namjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora