Capítulo 4 - Celoso

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¿Porqué sigo escapando de la verdad?
Todo lo que pienso es sobre tí
Me tienes hipnotizado
Tan fascinado

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—Regresaste.— La voz grave de Namjoon hizo eco en la cueva y Seokjin sintió que su corazón se agitó, ansioso y nervioso.

Elevó la mirada y notó lo orbes verdes de Namjoon fijos en él. Mantuvo su expresión neutra y asintió en silencio, sin embargo fué tan intensa la mirada del dragón, que optó por observar a su caballo, él cuál estaba tumbado a su lado mientras disfrutaba del calor de la fogata que había creado Namjoon.

—Te lo prometí.— Susurró y su voz hizo eco en la cueva. El calor de la fogata acariciaba su rostro y su cuerpo, regresandole la calidez que había perdido durante el viaje. —Pero creo que tendré problemas por faltar a una orden real.

Namjoon ladeo la cabeza y fué capaz de notar un tinte de incertidumbre y ansiedad en Seokjin, uno que antes no estaba en él valiente y testarudo guerrero. —¿Te arrepientes de mentirle a tú Rey?

—No.— Respondió de inmediato y abrió los ojos de par en par, sorprendido de su propia respuesta. —No me refiero a eso.

—¿Qué sucedió?— Namjoon inclinó su largo cuello y su enorme cabeza se acercó a Seokjin, sin embargo justo en ese instante percibió un aroma diferente al de su apuesto compañero. Exhaló como un resoplido ante el desagradable olor y sus ojos brillaron con furia.

—¿Namjoon?— Seokjin ladeo la cabeza confundido y al notar que él dragón se enfurecía, apretó nervioso su espada.

—¿Porqué portas el aroma de un doncel?— Sus filosos dientes fueron visibles cuándo sus fauces se separaron con amenaza.
—¿Por eso llegaste tarde?

Seokjin no sabía si molestarse porqué Namjoon estaba insinuando que él se había comportado como un puto.

—Espera, detente ahí.— Advirtió —En ningún momento he tenido sexo con él príncipe.

—¡¿Príncipe?!— Namjoon rugió y los animales gruñeron asustados. Los pájaros apoyados en la cabeza de Namjoon emprendieron vuelo y él dragón de escamas como la noche, se levantó y flexionó sus alas con furia. —¡Ahora entiendo porqué querías ir con él Rey!

Él caballo de Seokjin relincho y se levantó nervioso, a su vez Seokjin desenfundó su espada y la mantuvo firmemente agarrada. —No permitiré que me insultes, no me importa lo feroz que seas ¿Entendiste?

Namjoon rugió y golpeó sus enormes patas contra el suelo, la cueva tembló y Seokjin se sostuvo abruptamente de su Caballo, el cuál relinchaba y resoplaba asustado. Él dragón estaba haciendo una pataleta de 20 o más metros de alto. Sus fauces desprendían bocanadas de fuego mientras le daba la espalda a Seokjin, enfurecido.

Cuándo la cueva permaneció en silencio y todo los animales huyeron, Namjoon se sentó dándole la espalda y permaneció con la mirada fija en la entrada de la cueva, observando la furiosa tormenta que podía compararse o encontrar su igual en los sentimientos del molesto dragón.

Seokjin siseó por el dolor en su brazo y soltó la espada, notando como pequeños hilos serpenteantes de sangre descendían por su mano derecha.

Aún así, apretó su mano sana contra su brazo justo en la herida y caminó lentamente en busca de la mirada atemorizante de Namjoon.

Cuándo Namjoon resopló y no se dignó a mirarlo, Seokjin se encogió de hombros con altanería y caminó hasta su caballo. Después de sostener con dificultad las riendas, golpeó levemente con sus talones y Moon resopló, avanzando poco a poco con temor. —Si no vas a escucharme, quítate y déjame pasar.—Ordenó Seokjin, apretando su mano contra su brazo para evitar que la sangre siguiera fluyendo.

Stone Heart - [Namjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora