Chico Perfecto.

16. Un reencuentro.

Cuando despierto estoy en la misma habitación acostada sobre una de las camas, me siento con brusquedad al recordar lo que paso, las lágrimas comienzan a salir de nuevo, mis padres se acercan y me miran preocupados.

- ¿Donde está Eliot? ¿Por qué no me reconoció? - Pregunto asustada e intercambian miradas antes de responder.

- No tarda en venir, fue a la cafetería con tu hermano.- Dice mi padre.

- Pero... ¿por qué no me reconoce? - Me cubro la cara con las manos al llorar.

- ¿Alison? - Me llaman, levanto cabeza y lo veo parado frente a mí.

- Eliot, ¿estás bien?

- Si, quería disculparme, solo estaba bromeando, no pensé que fueras a...

- ¿Qué? - Interrumpo.

- Solo estaba jugando bebé.- Me sonríe con pena.

- Entonces... ¿no tienes amnesia?

- No linda, te vi y pensé que sería buena idea.

- Eso quiere decir que ¿no me olvidaste?

- No.- Me lanzo a sus brazos en cuanto responde con el corazón acelerado.

- Me alegro de que estés bien y me recuerdes.

- Por supuesto, nunca olvidaría que eres mi Alison, bebé.- Dice abrazándome con más fuerza y me separo de él.

- ¡Eres un idiota! No puedo creer que me hayas hecho esa estúpida broma, ¿sabes cómo me sentí? ¡Creía que te había perdido! - Grito llorando en su pecho.

- Nunca me perderás, no tan fácil.- Responde con una gran sonrisa.

- ¡Imbécil! - Golpeo su brazo y hace una mueca de dolor.- Lo siento bebé, ¿te lastime?

- No, estoy bien linda.- Vuelvo a golpearlo con más fuerza.

- Te lo mereces por hacer esa estupidez.

- Lo siento bebé.

Me mira avergonzado, me aferro a su cuello rodeándolo con mis brazos, duda un momento antes de acercarme más a el abrazándome por la cintura haciéndome sentir más tranquila y segura.

- Estaba tan preocupada.- Susurro.

- Lo sé, lo siento mucho.

- Si algo grave te hubiera pasado yo me muero.- Me separo para verlo a los ojos.

- No digas eso, lo importante es que por fin estoy contigo.- Me sonríe.

- Te amo tanto.- Amplia mas su sonrisa antes de que me acerque a besarlo conmovida.

Mi padre aclara su garganta luego de unos segundos haciendo que dejemos de besarnos, abrazo a Eliot un tiempo más antes de alejarme de él, me siento en la cama de nuevo más tranquila y con una sonrisa en la cara.

- Ya que están bien, ¿por qué no vamos a casa? - Dice papá.

- Sí, quiero dormir.- Responde mi hermano.

Dominic y mis padres se adelantan mientras salimos del hospital, camino de la mano de Eliot sin apartar mí vista de él, en un momento voltea a verme y me sonríe como si nada hubiera pasado. Al subir a la camioneta, todos guardan silencio, mi hermano se queda dormido en el camino y Eliot acaricia mi mano con ternura.

(...)

Luego de darme una larga ducha para relajarme y ponerme una pijama me siento en la orilla de mi cama mientras seco mi cabello, mi papa entra sin tocar y me mira con pena antes sentarse a mi lado.