Chico Perfecto.

10. No puedo vivir sin ti.

- Alison yo...- Susurra sorprendido.

- ¿Qué mierda te pasa?

- Tú eres mia y estabas con otro, ¿como querias que reaccionara?

- ¿Me estas hechando la culpa?

- ¡No me querias decir quien te trajo! - Da un paso hacia delante.

- ¡No te acerques! - Digo asustada, (aun no puedo creer que haya sido capaz de lastimarme).

- Lo siento, yo no quise...

- ¡Callate! No quiero que vuelvas a tocarme.- Lo interrumpo de nuevo.

- No digas eso.- Dice con voz firme.

Me estremesco, sin pensarlo me alejo rapidamente de el, no me sigue, (lo cual agradesco), decido saltarme la primera clase y esconderme entre el jardin para que nadie me vea, me siento asustada, mi mano arde adolorida y cuando la reviso me doy cuenta de que la marca que Eliot me dejo esta de un color rojo intenso, me jalo manga del sueter lo suficiente como para cubir mi mano e intento tranquilizarme.

(...)

Llegue hace horas a mi casa y ahora estoy en mi habitacion, Eliot no se ha molestado en buscarme, llamarme o escribirme un mensaje y en cierta forma me hace sentir tranquila y desesperada al mismo tiempo, en la hora del almuerzo les dije a mis amigas que iria a estudiar a la biblioteca y en la salida camine hasta a casa, queria despejar mi mente, (pero en lo unico que pienso es en lo que paso).

- Voy a salir, si quieres dile a Eliot que te venga a acompañar, pero no tengan sexo aqui.- Grita mi hermano desde la entrada de mi casa antes de salir sin esperar mi respuesta.

Aun no le he contado lo sucedido a nadie, (ni creo poder hacerlo), me siento tan mal conmigo misma y con Eliot que lo unico que me importa en este momento es dejar de pensar en eso, pero cada que veo mi muñeca lo vuelvo a recordar.

(...)

Al dia siguiente, durante el almuerzo juego desinteresada con mi comida mientras mis amigas hablan animadamente y en un momento volteo a la puerta principal de la cafeteria encontrandome con la mirada de Eliot sobre mi, sus ojos se ven rojos, ademas de estar rodeados por ojeras enormes y en cuanto nuestras miradas se cruzan, el se da la vuelta y camina apresurado lejos de la cafeteria.

- Ahora vuelvo.- Les digo a mis amigas mientras tomo mis cosas para ir en busca de Eliot y me miran extrañadas.

Salgo de la cafeteria y camino hasta encontrarlo entre las paredes de dos edificios alejados, esta sentado en el piso, con las rodillas casi pegadas al pecho, la espalda recargada en el muro, su mochila se encuentra tirada como a un metro de distancia de el y lo que mas me llama la atencion, o lo que mas me sorprende, mejor dicho, es que sostiene un cigarro entre sus labios antes de sacarlo de su boca y exhalar humo.

- ¿Qué estás haciendo? - Se sorprende al escucharme y me mira nervioso.

- ¿Qué haces aquí? - Pregunta y me acerco más a él.

- Sabes que tenemos que hablar.- Mira un momento al suelo y vuelve a llevar el cigarro a sus labios.

- ¿Qué te pasa? - Dice cuando le arrebato el cigarro y lo aplasto con mi zapato en el suelo.

- Fumar te hace daño.

- Solo tú me puedes hacer daño.- Susurra con frialdad.

- ¿Por qué dices eso?

- Porque desde que estabas conmigo todo estaba tan bien y ahora siento que todo es como antes o mucho peor si no te tengo.

- Eliot...