El deber que viene al proteger el honor. Aunque su pareja destinada no existe ellos son lideres de manadas, honorables y dispuestos a cumplir con su deber ¿Aceptarían solo 90 días para conocer a la persona con la que pasaran el resto de su vida?
Pu...
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|Perdón, Yo lo hice.|
Yunho.
En mi sueño aún puedo sentir el miedo paralizarme cuando escucho sus pasos.
Wooyoung me tenía aprisionado con sus brazos por todo mi cuerpo, tratando de darme un escudo con el suyo.
Seonghwa nos escondía lo mejor que podía dentro del pequeño espacio que había en su closet. Pero todo era tan rápido que incluso cuando la puerta trató de ser abierta yo aún podía ser visto.
Hyung nos dio una última señal para que guardáramos silencio antes de cerrar el armario.
Una vez que nos quedamos en completa oscuridad era imposible no prestar atención al ruido que se creaba afuera en la habitación.
Habíamos estado viendo televisión en la sala cuando papá llegó hablando por teléfono. Era sábado así que no tuvimos que ir a la escuela, pensábamos que íbamos a pasarla solos, pero algo sucedió en la agencia, por lo que él tampoco asistió a la oficina.
Así que cuando llegó a donde estábamos, nosotros nos levantamos lentamente mientras él se dirigía a la cocina por algo.
Trate de hacer lo que siempre me decían cuando estábamos solos, ser silencioso.
Estaba lográndolo si no fuera porque mis manos habían empezado a sudar de forma frenética por mi nerviosismo. Me sentí desfallecer cuando mi jugo se derramo sobre la mesa, mojando los documentos que papá había puesto ahí.
Iba a limpiarlo rápido antes de que regresará, pero entonces Seonghwa Hyung me cargo de forma rápida en sus brazos jalando a Wooyoung con nosotros en dirección a su cuarto para escondernos.
Ahora podíamos escuchar como papá le preguntaba a gritos dónde nos había puesto y los golpes de su bastón favorito arremetiendo contra algo, seguramente a nuestro hermano.
El sonido de los azotes me hacían llorar. Saber que era yo el culpable de que Seong gritara de esa forma me rompía el corazón. Y no pude sino hipar por todo el nudo que se formaba en mi garganta, la mano de Woo cubrió mi boca, evitando que así hiciéramos ruido.
Cerré mis ojos muy fuerte para que los gritos de Seong pararán pronto y después de un rato lo hicieron.
La habitación quedó en silencio total por un buen rato, pero eso me hizo sentir incluso peor, ¡¿Por qué no hacían ruido?!
