Capitulo 1

305 19 2
                                    

Me he cambiado de ropa unas cinco veces. Estoy nervioso, después de siete años de matrimonio nunca me he acostado con otro hombre que no sea mu marido, pero hoy sera lo contrario. Alvaro y yo hemos decidido ir a un club de intercambio de parejas para revivir nuestra vida sexual que últimamente esta olvidada. Hace mucho que no hacemos el amor y eso con el tiempo hemos empezado a discutir por todo. Vamos a recuperar la chispa que tenía nuestro matrimonio y la verdad que estaba emocionado, tenía muchas ganas.

-Cariño ¿ya estás?- oigo la voz de mi esposo fuera de la habitación.
-si, si voy- digo con rapidez y salgo corriendo de la habitación.
-hala que guapo-
-tu tampoco te quedas atrás- ambos reimos y salimos por la puerta hacia el club.

Todo el camino nos lo pasamos en silencio, no sabemos que decir. Estamos seguros de hacerlo pero no sabemos que decir, los nervios afloran.

Al llegar al local hay un hombre como un armario de grande en la entrada con una pequeña carpeta mirando una lista. Cuando llegamos a el, busco nuestros nombres y nos dejo entrar con una cara de pocos amigos.

Ya dentro respiro hondo y mi esposo me coge de la mano llendo a la barra para tomar una copa y relajarnos.
-¿nervioso?- me pregunta
-mucho- contesto. Ambos reimos de los nervios mientras que el camarero nos sirve nuestras copas.

Después de una hora admirando el panorama y de dos parejas de lo más raras decidirnos hablar con un organizador, no nos vamos a engañar estábamos más perdido que la mama de marco.

-mi nombre es Violeta, encantado os ayudo- dice con una amplia sonrisa -asi que la primera vez-
-Si, estamos buscando un poco de picante en nuestro matrimonio- dice mi marido con una sonrisa pícara mostrándome, ella sonríe amable y asiente-
-habis venido al sitio adecuado. Es el mejor lugar para encontrar ese punto picante en su matrimonio que buscan. Les buscaré una pareja a vuestra altura- nos dice y nos lleva un lugar más privado. Hay apenas hablando entra ellas sentados cómodamente en unos sillones y otras parejas solas en la barra. Hay música de jazz sueve de fondo, la iluminación como de discoteca y un pequeño escenario donde en la pared hay un cartel de un hombre atractivo traje negro de nombre Christopher.

Las parejas son sumamente atractivas y se nota por encima la tensión sexual en el ambiente. Me siento raro pero no quiero irme
-este acceso en solo para socios del club. El primer día dejamos entrar a las parejas para que sepan cómo es de exclusivo. Pasadlo bien cualquier cosa...- nos da un pequeño busca a casa uno -llamadme- dixe guiñanodnos un ojo y sale se la sala condenando su cuerpo y resonando sus zapatos de tacón.

Vemos una pareja que nos mira y murmura entre ellos. Álvaro y yo nos miramos y decidimos lanzarnos.
-Hola buenas noches, soy Álvaro y el es mi esposo Erick- nos saludamos con educación y nos sonríen amables -encantados, el es Cristian y yo soy Pablo- nos dicen mirándonos de arriba abajo asintiendo. Le hemos gustado.

Hablando y hablando con la pareja y pasándolo bien. Poco a poco nos relajamos, bebemos y vamos cogiendo confianza. Hasta llegar a un punto donde ya no soy consciente de mi actos y me veo besandome con Pablo y mi marido con Cristian. Sinceramente no estaba incomodo ni mucho menos sin embargo todavía no estaba preparado para a mayores cosa que la pareja en cuestión entendió. Los besos y las copas iban y venían sin cesar y cada vez estaba más cómodo. Mi marido estábamos cómodos y lo estábamos pasando genial, estaba seguro que esto iba a revivir nuestra vida sexual. Estaba emocionado y complemente excitado.

-Damas y caballeros- dice un hombre vestido con un traje granate en el pequeño escenario
-esta noche tengo el honor de presentar a este prestigioso artista que tenemos en placer de tener en este prestigioso local. Con todos todos estudes Christopher- las primeras notas de Cry My A River de Michael Buble empiezan a sonar y el cantante entra en el escenario con un caminar distinguido hasta que llega al micro.

"Now, you say you're lonely
You cried the whole night through
Well, you can cry me a river
Cry me a river
'Cause I cried a river over you..."

Empieza a cantar sujetándo el micro bajando su mano por este con suavidad mirando a la gente y sonriendo de manera muy sensual mientras canta relamiendose los labios. No puedo evitar quedarme mirándolo embobado y suspiro observando con atención sus movimientos tan sensuales.

"And, now you say you love me
Well, just to prove that you do
Why don't you cry me a river
Cry me a river
'Cause I cried a river over you"

Sin nisiquiera moverse del sitio hace que me quede hipnotizado mirándole hasta que mi corazón da un vuelco cuando nuestras miradas chocan y las manos me empiezan a temblar.

"Come on and cry me a river
Cry me a river
I cried a river over you
I cried a river over you

I cried a river
Now, you can, too
Cry me a river
Cry me a river"

Termina de cantar y doy un pequeño saltito del susto cuando la gente empieza a aplaudir y ha ponerse de pie, haciendo que regrese a la realidad. Me levento del asiento con rapidez dandome cuanta que había estado conteniendo la respiración y aplaudo aclarendome la garganta que se me había quedado seca.
-Que bueno es este hombre- dice Cristián aplaudiendo. Christopher me manda una mirada rápida que me sonroja y bajo la mirada. Sonrie y sin decir nada le hace una señal al hombre que se encarga de poner la música para que ponga la siguiente canción. Sway empieza a sonar y la pista se empieza a llenar de la gente bailando al ritmo de la música.

"When marimba rhythms start to play
Dance with me, make me sway
Like a lazy ocean hugs the shore
Hold me close, sway me more"

Empieza a cantar guiñandome un ojo.

"Like a flower bending in the breeze
Bend with me, sway with ease
When we dance you have a way with me
Stay with me, sway with me"

Lo miro cantar con atención mientras que el a década palabra que canta su mirada se dirige a mi haciendo que las mejillas me ardan. Siento una mano en mi hombro, giro la cabeza con rapidez y sonrio al ver la cara de mi marido.
-¿bailas?- asiento despacio y me dirije a la pista.
Empezamos a bailar despacio seguiendo el ritmo de la música. Mi marido me dijije y yo le sigo disfrutando de la música y uno del otro. Hace mucho que estábamos así yebstana contento. O por lo menos hasta ahora.

ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora