•Propiedad de Jeon•[JJk&Tu]

4.

—¿¡Cas-castigada!? ¿Q-ue me ha-haran?

—Tranquila niña— sonríe ladino —no sera algo que tu quieras o no y que los demás te hagan. Todo ahora con respecto a ti me corresponde y pertenece a mi.

Aun con su sonrisa ladina en sus labios una de sus manos comienza a acariciar y dar leves apretones en mi cuello haciendo que trague duró.

—¿Q-que haces? Por favor dejame tranquila— apreté mis labios con fuerza para aguantar mis ganas de llorar ahora —Ale-alejate.

Dije cuando lágrimas comenzaron a escabullirse por mis ojos bruscamente cerrados al sentir sus labios en mi cuello. Estos succionaban y mordían este.

Mis manos lo empujaban con todas mis fuerzas por su pecho pero el cada vez se aferraba mas a mi.

—No m-me toques— mi pecho subía y bajaba con desesperación —por fa-vor.

Tenia miedo y asco de que alguien que no me gustara estuviera haciendo esto, estaba completamente perdida.

De un momento a otro no sentí mas sus besos y mordisqueos en mi cuello.

—Deja de llorar— dijo con casi en una orden.

Pero no podía hacerlo, por mas que lo intentará lágrimas continuaban saliendo de mis ojos recordando lo de hace minutos.

—Joder te dije que dejaras de llorar— maldicio enojado haciendo que lo mirara a los ojos asustada.

—Como maldita sea quieres que deje de llorar si me estas haciendo una cosa contra mi voluntad , eres un maldito asqueroso pervertido... — llorando aún mas.

Solté con el poco valor que tenía guardado pero lo que mas odiaba era que me dieran ordenes.

—¡Callate y deja de llorar quieres!— alzo un poco la voz, por lo que di un leve salto debajo de el.

—¡Joder como quieres que me calme si me estas haciendo esto , te tengo miedo, no sabes cuanto te od-...!

—¡CALLATE!— grito enojado.

Sentí un fuerte ardor en mi mejilla derecha lo que hizo que me quedara inmóvil, me había golpeado tan fuerte que sentía mi mejilla palpitar.

Me había quedado mirando un punto muerto de la habitación y aún así las lágrimas no podían dejar de salir, no sentí mas su peso sobre mi cuando la puerta de la habitación se cerro de un portazo.

Extrañaba la vida que apenas tenia hace unas horas, extrañaba a mis amigos, a papá, a mamá y al colegio.

Mis posibilidades de poder verlos eran nulas y sentía que el mundo caí completamente sobre mi espalda con fuerza.
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Después de unas largas horas llorando en silencio, me baje de la cama y fui a lo que supuestamente era un cuarto de baño.

Me eche agua en el rostro, clavícula y cuello, dejándome caer en una esquina de este, abrazando mi piernas con fuerza haciéndome bolita.

El frío que emanaba el cuarto de baño junto al escalofriante suelo chocando con mi piel y el sonido de la puerta de la habitación cerrarse hicieron que comenzará a temblar levemente al sentir la puerta del baño abrirse.

—Así que aquí estabas— dijo aliviado.

Ese no era Jungkook por lo que temerosamente alce la mirada para ver aquel chico que me provocaba una piel de gallina.

—¿Porque no sales de aquí y te abrigas un poco? Te vas a resfriar— se acerco unos paso a mi haciendo que escondiera mi cabeza entre mis piernas.