27.

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Hice mi mano un pequeño puño, así golpeando con mis nudillos la puerta frente a mi. Desde hace unos minutos estaba ideando que le iba a decir a JiMin, es que no tenía ni un plan siquiera, la única idea principal aquí, era hablar con él. Pero ¿qué le diría exactamente?

Había tocado a la puerta varias veces, salir corriendo y arrepentirme de meterme en cosas que no me importaban, ya no eran una opción. Es que.. pff.. algo me empuja a hacer esto, por tan idiota que sonara.

-Hola- miré a JiMin con una pequeña sonrisa, a pesar de él estar prácticamente dormido.

¿Dónde había quedado esa chica que prefería quedarse sola en su casa procurando que todo estuviera listo para cuando su padre volviera de el trabajo?

-Hola, JiMin- dije algo apenada por haber interrumpido su sueño -Siento haberte despertado.

Él negó con la cabeza sin gran importancia y abrió más la puerta, dejando ver parte de su desordenada habitación.

-¿Quieres pasar?- preguntó con algo de duda, frunciendo el ceño.

-Si- respondí confundida por la duda en sus palabras.

Él asintió con pereza y se hizo a un lado para dejarme pasar. La última vez que vine estaba menos desordenada y ciertos adornos que la decoraban, ya no estaban ahí.

Escuché la puerta cerrarse a mis espaldas por lo que voltee, pero en vez de encontrarme a JiMin de pie ya este estaba tumbado boca abajo, en su espaciosa cama.

-¿Todo bien?.

Estaba acostumbrada a que él me recibiera con alguno de sus raros apodos y una gran sonrisa en sus labios. Todo lo contrario a como se encontraba en estos momentos.

-Supongamos- dice susurrante y se incorpora en el sitio, cruzándose de pies sobre el colchón concentrando toda su atención en mi -Y tú, ¿Necesitas algo?

Tragué en seco por un momento y uní mis manos en mi espalda baja, pensando bien lo que diría. No quería que se enojara y tampoco se lo tomara a mal. Bajé la mirada y tomé una pequeña bocanada de aire, como si tratara de darle una excusa a mi padre por haber tardado tanto en volver a casa.

-Sobre lo de anoche, en realidad no era mi intención escuchar su conversación... solo que esperaba a JungKook y... sucedió.

Por unos instantes tan solo podía jugar con mis manos en mi espalda y ver mis pies, como si se tratara de lo más entretenido de este mundo. Hasta que suspiró con pesadez y levanté la mirada para encontrarme con su anatomía.

-Lo escuchaste- comentó, mientras peinaba su cabello hacia detrás con sus manos y suspiraba otra vez -¿Todo?

Esta vez me miró con una mirada indescifrable, tan solo asentí con sutileza, temiendo a la peor de sus respuestas. Nunca había sido testigo de alguna de ellas, tampoco quería serlo. Había algo en su mirada que me decía que él en realidad no era quien aparentaba ser, algo que no tenía JungKook. Que él no siempre era el chico amable y cariñoso que conocía.

-No debiste- volvió a susurrar y dejó caer su cuerpo hacia detrás, quedando acostado en el colchón cubierto de sábanas celestes.

-Lo siento, yo honestamente no quería escucharlos hablar- el nerviosismo era fácil de notar en mi voz -Yo solo vine porque...

-No pierdas tu tiempo en disculpas Tn- me interrumpe con el mismo tono que utilizó desde que toqué a la puerta de su habitación -¿Tú tuviste la culpa de algo? No ¿cierto? El único que debe disculparse es él.

-Pero él estaba ebrio, él no quería decir esas cosas- excusé al pelinegro tan solo la voz de JiMin se hizo ausente en el lugar.

-Tn, olvidalo ¿si?. No quiero que por mi causa termine enojándose contigo, cuando eres lo único en estos momentos que en realidad le interesa.

•Propiedad de Jeon•[JJk&Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora