Prólogo.

2.8K 216 10
                                    

Lenta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lenta.

La vida es tan extraña, en un momento se esta riendo, y al siguiente se puede estar llorando, su vida no había sido trágica, ni romántica, solo una serie de eventos de los cuales había aprendido a reír y verlos de manera positiva, y aunque había aprendido a ver el lado divertido del 98% de las cosas, ahora debía afrontar ese dos porciento, que aún no sabía cómo ver con positivismo.

Suspiró y bajo del auto, tomó el pastel de tres leches que le habían pedidos sus tías para la reunión, miró la casa de su abuela, eran una familia numerosa, que apesar de todo seguía unida. Se mordió el labio, de verdad no quería estar ahí, pero debía ir, solo vería a sus abuelos, y a Rin, luego sus tías y primas podían irse a chingar a su madre.

Okey... Solo será una hora máximo, se dijo animándose así misma, tocó la puerta, solo reso para que Rin le abriera la puerta, no tenía ganas de iniciar su visita escuchando algún comentario ácido de Kikyo, Kagura, Akane, o Sara, no tenía ganas de escuchar a ninguna del aquerrale, como les decía en secreto a esas cuatro, burlarse de ella tan temprano.

-¡Aome!- dijo su abuela Sakura con notoria alegría, su desanimo y mal humor desapareció de inmediato, sonrió hasta donde su boca la dejo.

-¡Abuela!- le dió un beso en la mejilla.

-¡Que bonita estas!- la miró con profundo cariño, su corazón se alivio, su abuela siempre la había mirado con los ojos del amor, tanto que veía en ella la belleza que los demás no.

-. Gracias- dijo mientras entraba a la casa, su abuela le quitó el pastel mientras caminaban al comedor, a lo lejos se escuchaban las voces y risas-, desde que comenzó la comida ha estado muy callada- se refirió a la pequeña de 13 años-, ya sabes que la molestan mucho y por eso casi no le gusta hablar- solo asintió, Rin a parte de soportar la adolescencia debía soportar a las taradas de sus primas.

-. Yo tampoco quisiera hablarles si me apodaran Anabelle- se contuvo de rodar los ojos, sus primos Konan, e Inuyasha habían comenzado con ese absurdo apodó, rápidamente los demás comenzaron a usarlo, de eso ya habían pasado dos años, y aunque prometieron no volver a llamarle así, siempre lo hacían cuando se presentaba la oportunidad.

-. Sabes que tus tías Risa, y Nanami, son medio malvadas- asintió, no tenía dudas contra esa lógica.

-¡Por fin llegó la más Lenta de las Higurashi!- la voz de su tía Ery se escuchó por el salón, mantuvo su sonrisa, sabía que cuando la llamaban Lenta, era con doble sentido, pues aparte de su gran habilidad para llegar tarde a todos lados, sus tías y primas -exepto Rin- la consideraban el ser humano más tarado sobre la tierra, así que cuando la llamaban 'lenta' de una manera sutil, pero perceptible, la insultaban.

-. Buenas tardes- decidió ser educada, ¡Mierda! Pensó al ver que Rin estaba sentada entre Akane e Inuyasha, esos dos la molestarían hasta no poder más, debió llegar temprano, pero no pudo, como siempre fue una lenta.

Con la mirada busco un espacio libre, solo habían tres, uno junto a su prima Kikyo, ni loca se sentaría ahí, y habían otros dos, estaban en la esquina de la mesa junto a su abuela, su abuela regreso al comedor con dos platos y le sonrió.

-. Siéntate junto a mí- dijo al ver su indecisión, asintió, y se sentó mientras su abuela colocaba el plato de comida, el asiento junto a ella estaba vacío, solo faltaba Kagura, pero ella seguramente se sentaría junto a Kikyo, así que se relajo.

-. Chicos...- Kagura se quedó a media oración cuando vió a Aome en su asiento, la azabache tembló levemente al ver la mirada iracunda en su prima.

-. Siéntate Kagura- ordenó su abuela, está solo le lanzó una última mirada molesta y se sentó junto a Kikyo, la verdad no comprendía muy bien que estaba pasando, pero iba a ignórarlo.

Comenzó a comer, las risas y voces volvieron a oírse, su abuela se levantó y se fue a la cocina de nuevo. No presto atención y siguió comiendo.

-. Buen provecho- una voz ronca que no pertenecía a ninguno de sus tíos, o dos primos, hablo, sus mejillas se sonrojaron al ver cómo un elegante hombre se sentaba a su lado.

-. Gracias- le sonrió, él le regreso el gesto, ¡Estoy alucinando! Se dijo cuando vió un fondo de esos de burbujitas que aparecen en los animes, rodeando a ese precioso hombre.

-¿Cómo te llamas?- se estupefacto, nunca un hombre, que estuviera rodeado de sus demás primas le había preguntado su nombre.

-. Aome- se sonrojo cuando él volvió a sonreírle, su abuela le sirvió un plato de comida al elegante hombre, este sonrió a su abuela.

-. Yo me llamo Sesshomaru, muchas gracias por preguntar- dijo sarcástico, pero con una sonrisa, se miraron a los ojos, y su corazón latío con fuerza, sabía muy bien que no podía engancharse de él, no quería tener otro amor imposible. No de nuevo, el problema era, que su juicio se iba al carajo cuando él le sonreía de esa manera.

Mierda... La vida es tan injusta.

*******************
Atte: Lovestruck

El Novio De Mi Prima (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora