Extra 3.

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《No quiero un "para siempre"
yo me conformó con un "hoy"
todos los días—
Anónimo》

Aome miró distraída su taza de café, no había dormido bien la noche anterior, apartó la vista de su bebida para mirar a su esposo, Sesshomaru comía sonriente mientras platicaba con su pequeña Yuri, la azabache lo miró molesta, ¿Como él amanecía tan bien? Ella sentía que le dolían las piernas todavía, apenas podía estar en pie, y estaba tan desvelada que apenas podía sumar dos más dos.

—. Papi— la pequeña peliplata le tomó las mejillas a su padre—, te quielo mucho— lo ojos de Sesshomaru brillaron llenos de amor, y Aome solo atinó a reír, ella pasaba todos sus días con ese pequeño demonio que llamaban hija, sabía perfectamente que ese inocente te quielo, era para pedirle algo, o para suavizar el ambiente antes de decir que había cometido una travesura.

—. Yo también princesa— Sesshomaru abrazo cariñoso a la pequeña de cuatro años. Aome espero paciente para oír lo que su pequeña iba a pedir, pero ese momento simplemente no llegó, Esa pequeña diabólica, con su padre era un ángel mientras que con ella era la mismísima hija del diablo.

—. Debo irme— dijo el peliplata cargando a su pequeña mientrasse levantaba de la mesa, Aome asintió, Sesshomaru beso la mejilla de su bebé y la dejo de pie en el suelo, la niña caminó hacia su madre—, las amo— le dio un rápido beso en los labios a la azabache y se fue.

—. Mami— su hija la llamó.

—¿Que pasó mi niña?— miró llena de cariño a su niña, en unos meses iniciaría el pre-escolar, y el corazón se le hacía pequeño al pensar que su bebé ya no estaría con ella todo el día.

—¿Poque tienes esas cosas lojas en el cuello?— la pequeña se tocó su propio cuello para señalar la zona de la que hablaba, las mejillas de Aome se sonrojaron inmediatamente, la noche anterior le había dicho a Sesshomaru que no le dejara marcas, ahora debía ponerse maquillaje para ir al trabajo.

—. Me dio alergia— le sonrió a su pequeña mientras le mentía descaradamente.

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—¡Mila mami!— la pequeña le mostró su dibujo a su madre, Aome dejó de ver los papeles y miró a su niña, había dibujado un animal, pero desconocía cuál—¡Es un hada!— sonrió, su hija era un amor, pero era muy mala dibujando.

—. Es preciosa mi amor— mintió, su pequeña río mientras celebraba que su mami había alagado su dibujo, me iré al infierno, pensó mientras volvía a revisar los papeles, esta semana les estaba llendo muy bien, cerró el libro de contabilidad y salió al mostrador del café, su pequeña hablaba con una de las meseras.

—¡Mila!— decía la pequeña mientras agitaba alegre su dibujo.

—. Es preciosa— dijo Akane—, tu hada me gusta mucho— la pequeña Yuri río contenta. Aome camino hacia ellas, acababan de cerrar el café, ella solo estaba esperando a Sesshomaru, y Lory a su tío Koga.

—. Buenas noches— un voz varonil interrumpió la charla de las tres, el tío de Lory entró con una sonrisa amable, la pequeña Yuri se bajo del regazo de su madre y corrió hacia el guapo hombre de traje.

—. Esposo Koga— las mejillas de Aome se sonrojaron, ya le había dicho mil veces a su pequeña que Koga no era su esposo, y que no debía llamarlo así, él hombre solo soltó una pequeña carcajada y beso una de las gorditas mejillas de la pequeña.

—¿Como esta el pastelito más dulce de toda la tienda?— Koga era un hombre de veinti tantos años, y estaba muy bien acostumbrado a los niños, así que veía con risa las palabras de la pequeña Yuri.

—. Dibuje un hada pala ti— la pequeña mostró el dibujo, Koga lo tomó y sonrió.

—. Es hermoso pequeña oruga— le dio un besito en el cabello—, lo pondré en mi refrigerador, bajo con cuidado a la pequeña, y está fue hacía su madre—, muchas gracias por cuidar de ella señora Aome— dijo refiriéndose a Lory.

—. No es ningún problema, que les vaya muy bien— se despidió de ambos, y estos se fueron dejándolas sola.

—. Yuri...— llamo a su pequeña que guardaba varias hojas en su pequeña mochila de Frozen, la pequeña detuvo lo que hacía para mirarla—, ya sabes que no debes decirle esposo a Koga— la regañó con tono suave. La pequeña infló molesta sus mejillas.

—¡Yo me casalé con el señol Koga!— dijo llena de firmeza, Aome no pudo contener su risa y soltó una carcajada—¡El selá mi esposo!— gritó llena de vergüenza, Aome se tomó el estomago, ya le dolía por reír tanto, su hija estaba viviendo su primer crush, oh Sesshomaru iba a arder en celos, seguramente iba a terminar sin hígado de los celos.

—¿Que es tan gracioso mi amor?— Aome apenas calmó su risa cuando miró a su esposo, tenía los ojos hasta con lágrimas por haber reído tanto, la pequeña Yuri corrió a abrazar a su papá.

—¡Papi!— gritó la pequeña lanzándose a los brazos de su papá, la pequeña peliplata le lleno de besos la mejilla de su padre, Aome los miró de lejos, Sesshomaru era un maravilloso padre, cada vez que lo miraba con su pequeña un sentimiento cálido le acariciaba el corazón, definitivamente había hecho la elección correcta al casarse con él.

—¡Papi te hice un dibujo!— dijo emocionada la niña, Aome suspiró, los últimos doce años habían sido maravillosos, se había casado a los 21, pero no se arrepentía, Sesshomaru le había dado el tiempo para estudiar, y después inaugurar un café, a los 27 quedó embarazada de su pequeña, no sentía que se había perdido de algo, al contrario, en todo ese tiempo había vivido muchas cosas con Sesshomaru siendo su soporte, vio crecer a Rin, quién estaba terminando su carrera de medicina, su madre era totalmente feliz, con su nieta y la no tan pequeña Rin, quien era como una hija, de sus demás familiares había sabido muy poco, había decidido no molestar su existencia, ella ya había encontrado la felicidad y esperaba que las personas con las que compartía sangre también fueran felices.

Tomó sus libros de contabilidad y su bolso—. Vamos a casa— le dio un corto beso en los labios a Sesshomaru y juntos se fueron a casa. Se amaban tanto como desde el primer día que se vieron,  se habían encargado de mantener sus noches apasionadas, aunque había algunas en las que solo disfrutaban del gusto de estar abrazados.

—. Te amo— Sesshomaru le susurró al oído antes de irse a dormir, Aome lo abrazo con fuerza, era tan feliz, y se encargaría de seguir así por el resto de su vida.

Continuará...

¿DOS CAPÍTULOS EN UN DÍA? Sí, pues es posible, muchas gracias por leer, el próximo será el último capítulo, y el final definitivo de esta historia.
Espero les guste mucho.

El Novio De Mi Prima (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora