MY DADY* ≈ 【✦YoonMin✦】[MEJORADA]

Vacaciones

Yoongi había hablado personalmente con su jefe, quien casualmente accedió inmediatamente ya que lo había estado pensado un tiempo atrás, después de todo, no quería que uno de sus mejores empleados dejara su puesto por exceso de trabajo. Porque sí, el trabajo se lo llevaba a casa, siempre.

Llegó a casa al medio día, tarareando el principio de unas ansiosas vacaciones. Entró dejando su abrigo en el primer sillón que se topó con él y al entrar en la cocina se encontró a un Jin cantando, lleno de felicidad como siempre. ¿Cómo se podía ser feliz todos los días?

—Hey. —se apoyó en el marcó de la puerta de la cocina mientras observaba curioso al cocinero, un día más de deliciosa comida.

—Que pronto llegas, Jimin sigue en el colegio. —sonrió. —Se pondrá feliz, ya puedo imaginarme su carita cuando te vea. —y es que era inevitable no imaginárselo de tal manera, tanto así que Yoongi quizo arrancarse la tierna imagen de su hijo, de la cabeza, porque sus labios formaron una leve sonrisa. Ese orgullo pedía ayuda a gritos.

—Oye Jin. —el nombrado lo miró en modo de respuesta. —¿Te gustaría tener un mes de vacaciones? —soltó de repente y Jin parpadeó un par de veces y procesó el mensaje y fue entonces cuando detuvo todo lo que estaba haciendo para correr directamente hacia él y agarrar ambas manos del rubio a la altura de su pecho. —¿Hablas en serio? —sus ojos brillaban más que su propia comida.

—Sí, he decidido tomar vacaciones y tu puedes aprovechar para estarlo también.

—Wow, claro que sí, muchas gracias Yoongi. —la sonrisa en su rostro se ensanchó aún más. —Entonces llamaré a mis amiwis. Gracias Yoongi. —siguió cocinando con entusiasmo y más felicidad que nunca, pensando a quién sacaría de juerga durante tres días seguidos e intentar no acabar despertando en el suelo o en algún banco del parque. El poder de las amiwis.

—¿A que hora sale Jimin? —su cabeza volvió a pisar tierra.

—A esta hora ya está acabando sus clases. ¿Irás tú?

—Sí, será divertido ver su cara de sorpresa. —negó con la cabeza acompañada de una sonrisa y se fue en busca de sus llaves. Ya quiero ver su sonrisa. —Yoongi

Las calles ya no eran tan frías como meses atrás, después de todo el invierno siempre venía con todo, dispuesto a enfermar como mínimo a un tercio de la población, sin embargo el viento también hacía de las suyas así que tenía que procurar que Jimin tuviera cuidado de no enfermarse, sería un completo rollo tener que cuidarlo en sus ansiosas vacaciones en vez de pasarlo bien. Subió al coche e inmediatamente puso el aire caliente para que Jimin no se resfriara. Últimamente pensaba demasiado en Jimin y eso lo estaba agobiando, pero no todo era malo, el estrés prácticamente ya no deambulaba por sus venas, aunque siendo contradictorio, era complicado. Una cosa se va y otra viene como sustituto.Sus pensamientos hicieron del trayecto más rápido. Buscó el parking más cercano, apagó el coche y esperó al pequeño pelinegro quien casualmente fue encontrado por los ojos de Yoongi más pronto de lo que creía.

Jimin salió rodeado de varios amigos, todos reían y se despedían de maneras graciosas. En cuanto le tocó decir adió a Jimin, se giró en busca de su Jin eomma, sin embargo fue un rubio pálido a quien vio. Sus ojitos se cerraron y sus labios se ensancharon. Corrió lo más rápido que pudo hacia el coche y subió patosamente, enredando su mochila con sus pies, pero no le importó, se lanzó hacia los brazos de su papi. —¡Has venido! —pero fue entonces cuando se dio cuenta de algo. —¿Hoy te irás a trabajar antes? —Jimin temía de que no lo viera hasta el día siguiente.

—Primero de todo, hola, yo también estoy bien. —Jimin se ruborizó y de sus labios salieron un diminuto hola, casi ni se oía. —Segundo, no. He pedido vacaciones de un mes. —sonrió al ver la carita que había imaginado que pondría durante todo trayecto. Ver sus ojitos achinarse, y sus mejillas sonrosadas aumentar en volumen solo hicieron querer molestarlo con un beso, pero lo mejor era que no lo hiciera.

Jimin abrió la boca y los ojos como platos al procesarlo completamente, se sorprendió por lo que acababa de escuchar, y no solo eso, durante el camino a casa se le fue explicó sobre Jin, que ese mes no estaría en casa y a Jimin solo se le pudo venir una cosa en mente. —Vamos a estar solitos papi. —dijo el menor después de un rato en silencio. —Aunque así podré practicar sin que eomma me escuche. —y volvió a mostrar esa inocente sonrisa. ¿Realmente inocente?

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¿Hola? Que hemos llegado a los 5k!!! Muchísimas gracias hermosas personitas, lloroooo💜

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@keix_xni