Después de media hora abrazado al pequeño, Yoongi al fin consiguió recargarse de fuerzas para levantarse, cambiarse e intentar hacer un desayuno decente, cosa que no salió muy bien.
—Papi, está rico. —dijo metiendo el tenedor con el trozo de fruta en a su boca. —Después, cuando acabemos, yo lavaré los platos. —no quería sentirse inútil, lo menos que podía hacer era ayudar en lo que fuera necesario.
—Jimin, no acabarás nunca. ¿No has visto la cantidad de cosas sucias que hay en la cocina? —dijo refiriéndose a la catástrofe que ocasionó este por intentar hacer tortitas, pero sus cálculos fallaron según él.
—Papi, no te preocupes, ya aprenderás a cocinar. —intentó animar a su mayor dedicándole una radiante sonrisa de satisfacción con la fruta. —Por cierto, ¿Por qué se ha cambiado? ¿Hoy no es su día libre?
—Como es sábado, aprovecharemos para ir al centro comercial para comprarte cosas. —miró su reloj.
—No no, yo no necesito nada papi, de verdad, yo estoy muy bien así. —negó con sus manos nervioso.
—Sin peros mocoso, ya me vestí. —colocó el tenedor sobe su plato —Cuando termines, recoge tu plato y lo dejas en al cocina, yo iré a llamar a una persona. Y cámbiate rápido. —nada más terminar de hablar, se levanto y se perdió entre el pasillo.
Se encaminó hacia su cuarto de trabajo para llamar a Jisoo. Estuvo un cuarto de hora intentando convencerla para que viniera ese mismo día, pero ella no podía y no quería. Yoongi no era de las personas que rogaba y esa no era la excepción, por lo que le ofreció una paga extra por venir sí o sí, y ella, entre murmullos y un fuerte soplido de resignación, aceptó ante la petición de su terco y futuro jefe. Satisfecho con su última respuesta, salió del cuarto cerrándolo con llave, acto seguido se encaminó hacia el piso de arriba, donde se encontraba Jimin.
—Jimin, vamos a llegar... —abrió la puerta de golpe.
El peli-negro, al escuchar la voz de su padre dejó de cambiarse y automáticamente se giró para mirarlo.
Por otra parte, Yoongi pudo ver la desnuda espalda del menor. Tenía los huesos y músculos un poco marcados, como si hiciese regularmente ejercicios. Luego de contemplarlo al rededor de varios segundos, se dio cuenta que no llevaba pantalón, solo un bóxer y una camisa que aún sostenía entre sus manos. Jimin soltó la camisa, tirándola hacia algún lugar del suelo y corrió hacia el rubio para abrazarlo.
—Papi, muchas gracias por llevarme de compras. —se acurrucó en su pecho.
—Jimin, aún no hemos ido. —dijo intentado alejarlo un poco de él, ya que pesar de que llevaba pantalones tejanos, podía sentir el roce del bulto del menor chocar un poco por debajo de su entrepierna, sin embargo Jimin no lo soltaba.
—¿Usted se comprará algo? —preguntó alzando su cabeza, sus ojos parecían sacados de algún dibujo animado, eran demasiado bonitos.
—Tal vez. Ahora cambiate rápido, y deja de usar el usted, puedes tutearme, me heces sentí viejo.
—¡Sí, papi! —gritó divertido.
De camino al centro comercial, Jimin miraba por la ventanilla del coche aquella maravillosa vista que casi nunca había podido apreciar. Las calles eran enormes, llenas de personas y muchos coches. A cualquier lugar que mirara siempre había un enorme e impresionante edificio repleto de luces. En los semáforos en rojo se daba la libertad de saludar a los peatones y de vez en cuando, mientras el coche estaba en marcha, saludaba a los perritos y a sus dueños quienes paseaban tranquilamente por las enormes calles de Seoul, siendo devuelto el saludo el cual era muy agradable.
Mientras tanto, Yoongi se pasó todo el trayecto pensando en todas las cosas que Jimin podría necesitar, desde una gran y cómoda cama hasta la ropa interior. Pensó en preguntarle si había algún juego en especifico que quisiera, pero se calló por dos razones; la primera era que si se lo preguntaba, lo más seguro es que se negaría a cualquier cosa, y la segunda era que estaba demasiado ocupado saludando a desconocidos de la calle.
Si se pone a saludar a desconocidos, no me imagino el terror que sentiría Suran cuando lo dejaba que fuera solo del colegio a su casa. -Yoongi.
—Oye mocoso, ¿estás feliz?
Jimin se giró a mirarlo, durante todo el trajecto no habían conversado en absoluto, ni siquiera un estornudo había interrumpido el silencio que se había generado entre ambos, así que se dispuso a contestar un "sí" como respuesta. Al mirar el perfil a su padre, tan concentrado mirando al frente, se dio cuenta que a pesar de que las calles de Seoul eran hermosas, no había ni un punto de comparación con el resplandor que emitía Yoongi. Aunque tenía ese aura de rudeza e intimidación, él seguía viéndolo como si fuera un ángel, su precioso ángel.
—Si estoy contigo, siempre estaré feliz, dady.
Fin.
Bien chicas, espero que les haya gustado tanto como a mi haberlo escrito, enserio que les agradezco todo el apoyo...
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No pos yo sé que muchas no cayeron por segunda vez, ¿o sí? 😂
No te olvides de darle a la 👉⭐️👈 para más capitulos!! Y por cierto, estuve editando los siguientes capitulos y marika se viene la sukistrukis 7v7 ksxuiw
🥀
keix_xni
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MY DADY* ≈ 【✦YoonMin✦】[MEJORADA]
Fanfic-Te quiero papi. "Oh mierda, cállate. No digas eso o sino yo también te querré, de hecho te odio porque te amo." -Sí sí, pero no es papi, es Dady*, que te quede bien claro en la cabecita. ------------------ Min YoonGi es un ejecutivo de una famosa e...