Ella vivía en su teléfono. Yo la observaba desde la ventana de la Universidad. ¿Por qué siempre está sola? Ella no parece ser nada del otro mundo, sin embargo nunca habla con nadie. ¿Quién eres? ¿Puedes escucharme un momento y apagar tú teléfono? ¡D...
Decidí no ir con la directora y fui a los baños a fumar mientras miraba mis redes sociales.
Cuando el timbre del recreo sonó, lancé el cigarro al váter y tiré de la cadena para guardar el teléfono e ir a la clase con Ryujin.
¿Que si tenía miedo? Oh, no. Yo no le puedo temer a una chica que me dijo que me quería dibujar en uno de sus lienzos y me dió bombones. De hecho, lo único que yo quería en éste instante era tener restos de su labial en mis labios.
-Permiso.- hablé con aires de grandeza entrando a la clase vacía, dónde únicamente estaba Shin sentada y con su dichoso teléfono.-¿no me vas a saludar?
-Ven. - me paralicé mentalmente cuando escuché su gruesa voz y me acerqué lentamente a ella, viendo como dejaba su teléfono sobre el escritorio.- siéntate en mis piernas.
-Pero... -di media vuelta procurando que nadie nos viera- ¿para qué? -sin más me acerqué más a ella.
-He dicho que te sientes. - me tomó de las caderas ye sentó en su regazo mirándola- no te tocaré un pelo por riesgo de acabar en la cárcel- susurró en mi oído- pero créeme que ganas no faltan para callarte esa boca.
-Entonces... -sonreí coqueta posando mano en su mentón- cállame.
-Lo siento pero no estás aquí para un castigo sexual. En ese caso puedes irte a un prostíbulo lésbico o algo parecido. No me siento atraída por las mujeres, mucho menos por las alumnas.
Rodé los ojos, auch.
-Bien, ¿y de qué quieres hablar?
-¿Realmente no tienes padres?- preguntó sin rodeos a lo que yo negué.- ¿te cuida tu hermana?- fruncí el ceño.
-Soy independiente y mayor de edad, puedo yo sola. -me crucé de brazos y sentí una risa de la contraria.- ¿de qué se ríe, Shin?
-Usted miente. - su rostro volvió a ser serio.
-No miento, tengo 19 años, tengo una hermana que se casará y vivirá en otro lugar, y mis padres sólo se preocupan por buscar dinero fácil fuera del país.
-Mmm... Ya veo.
Repentinamente sentí unas caricias a mi espalda bajando a mi cintura muy delicadamente, como reacción erizando mi piel.
-P-por favor... Detente, no le quiero hacer cosas indebidas... No en éste lugar.
Ella bajó sus caricias a mi vientre bajo, y cuando iban a bajar más yo aparté sus manos de ahí rodeándolas en mi cintura para que me abrazara.
-Mmm... ¿Quieres que te abrace, cierto?- asentí abrazándole a ella también- No eres tan ruda como pensaba...
-Yo no soy ruda, soy buena estudiante. Pero sabiendo que eres tú mi profesora de inglés quiero ser castigada cada puto día. Tu dime lo que quieras, yo sólo te daré guerra. - sonreí tiernamente y acerqué mis labios a los suyos para susurrar- Por cierto, cabe decir... Que tus bombones estaban muy buenos... Pero... ¿Puedo ahora comerme yo a este bombón de aquí?
Ella empezó a reír y bajo sus manos a mis glúteos para apretarlos.
-Ay, cariño... Esto no es una nivela cliché donde la alumna y la profesora tienen sexo sobre una de las mesas del aula... -sonrió de lado acercándose a mi rostro- pero si quieres que lo nuestro sea una novela, te adelanto que el final no será feliz...
Ladeé mi cabeza confundida y suspireé.
-Yo también seré la autora de esta novela...- vi que ella dirigió la mirada a su teléfono y lo desbloqueó, pero yo fui más rápida y se lo arrabaté- la novela se llamará "apaga el puto teléfono de una jodida vez, Shin Ryu Jin"
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Perdón por no hacerle un merecido castigo a TN, pero creedme que es mucho mejor esperar, porque cuando ryujin pierda la cabeza, el mundo arderá. (Y el culo de la TN también 7u7)