Apaga El Teléfono [Shin Ryujin] EDITANDO

Capítulo 18🎼💕

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[TN.]

Suspiré observando mi deteriorado rostro. Oh, dios. Juro que en ese momento me iba a desvanecer de la vergüenza.

Peor aún.

En ese mismo instante la puerta volvió a abrirse para ver que entraba otra chica, también con máscara como la que me había ayudado.

Ella tenía el pelo largo y algo rizado, oscuro. Era alta y parecía ser que amiga de la otra chica.

-Oh, hola, candy. ¿Me buscabas?

La chica de antes le habló a la extraña. ¿Candy?

-Perdón por interponerme, ¿te llamas realmente candy? No quiero sonar inadecuada pero...

Casi que me arrepentí. Me callé completamente cuando Heejin me dió un codazo en la costilla. Sí. Eso quizás había sonado muy inoportuno y burlesco.

-No, no. No es mi nombre real. Mi amiga y yo utilizamos esta clase de nombres ficticios para guardar nuestra identidad. Yo soy Candy y ella es Joanne. Es una manera de proteger nuestra persona fuera de todas estas paredes. Ya sabes, si queremos chingar, nadie sabrá que seremos nosotras.

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Cuando terminó nuestra pequeña conversación y me sentí algo mejor, ellas nos presentaron su grupo de amigos. También llevaban máscaras. 

-Hey, brother.

Joanne se dirigió a ellos. Todos fumaban y bebían como locos, con pequeñas señoritas sobre sus regazos y marcas de pintalabios en sus cuellos.

-Mis lesbianas favoritas, cuánto tiempo.

Uno de ellos habló, al instante dirigió su intensa mirada a la nuestra y emitió una risita, sonriendo ladinamente.

- Ya tenéis con quiénes pasar la noche... Qué lindas. ¿Cómo os llamáis, princesas?

La primera en hablar fue Heejin.

-Mi nombre es Heejin. Alias la que puede romperte la cara si me vuelves a llamar "princesa".

No lo pude evitar, reí a carcajadas. Heejin era la típica mujer con la que no podías jugar, a la mínima te mata. Tiene una muy alta dominancia sobre los hombres y mujeres. Ella literalmente ha conseguido que más de uno le esté rogando por semanas por pasar una noche más a su lado.

Debo admitir que entre ella y yo pasaron cosas en un pasado. Hace un año. Queríamos probar lo que era gozar entre mejores amigas y nos llevamos mutuamente a las estrellas. Fue una muy buena experiencia, ambas estuvimos muy pendientes de la comodidad y cuidado del momento. Más adelante nos volvimos algo más salvajes, sobretodo después de emborracharnos en cada fiesta y llegar a su piso. Ella es la reina en ese ámbito.

-Yo soy TN, llámame como quieras. Realmente me es indiferente todo.

Me encogí de hombros. Vi como uno de los chicos le hizo un gesto extraño a las dos chicas, ellas me miraron de pies a cabeza y le susurraron algunas cosas al chico.

Traté de ignorarlos. La noche prosiguió entre risas y cigarros, cremas de orujo y más mierda que me provocarían mañana tremenda resaca.

Empecé a bailar con los chicos, después con las chicas, con heejin, con Candy, hasta llegar a Joanne.