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Era una obra de arte.

Pensó el pelinegro, frente a el tenía el cuerpo del rubio totalmente desnudo y a su merced.
Su pecho brillaba gracias a la ligera capa de sudor que este tenía, sus pezones cubiertos de crema batida, un camino de chocolate derretido desde su pelvis chorreando al interior de sus muslos.

Con diversión tomó una de las fresas de la mesa que estaba a pocos metros de el, y con descaro la pasó cobre su muslo manchandola con chocolate, recibiéndose un pequeño gemido de parte del otro, sonriendo ante la reacción con lentitud la llevó hasta la boca contraía.

- Abre la boca, mi dulce Pet - Con deseo la abrió sacando sutilmente su lengua.

Jack le tendió la fresa, viendo como chupaba el chocolate y relamía sus labios, les estaba provocando. Término de comer la fresa por completo disfrutando ver como el mayor apretaba su propia entrepierna.
Con suavidad se acomodó encima del menor dejando sus manos en su cintura, acariciándola y procedió a repartir ligeros besos húmedos en sus brazos y cuello.

- Amo~ - Suspiró.

- ¿Desesperado?

- Llevas jugando un buen rato, p-por favor - Su queja quedó a medias cuando sintió la boca del mayor en su pezón, succionandolo y jugando con la argolla de su piercing.

Tragó la crema batida, y volvió a pasar su lengua por el pezón, ahora, rosado. Lo mordió, chupó y dejó una marca rojiza a un lado de el.
Se echó hacia adelante rozando sus labios con los del rubio, moviendo su cabeza convirtiéndolo en pequeños roces, los dos disfrutaban de las caricias y de la compañía del otro.

Sus labios se juntaron en un beso brusco, donde los dos peleaban por dominar al otro, viendo cuando distraído estaba apretó uno de los rojizos pezones haciéndole sacar un gemido, aprovechando para introducir su lengua y profundizar el beso.
Gustabo, totalmente excitado, con lentitud flexionó sus piernas para que quedarán delante de su pareja, sabiendo las acciones del rubio cortó el beso y abrió sus piernas.

- Linda vista. - Dijo zancarronamente.

- ¿Qué esperas para probarla?

Los dos se miraron, con brusquedad juntó las piernas del rubio y las empujó hacia atrás, dejando un buen ángulo de su entrada.
El chocolate derretido corría por sus muslos cayendo por su trasero, así que con su dedo índice lo guió al agujero; Gustabo gimió por el frío líquido.

El pelinegro sonrió satisfecho con el resultado, dejando una larga la moda por el muslo interno del mayor quitando restos del chocolate que caí.
Esta vez llevó su lengua a su entrada introduciendola y humedeciendo el lugar.
Miró a Gustabo buscando encontrar un reacción, el cual tenía su antebrazo en su frente, su pecho subía y baja jadeante y su mirada estaba atenta a las acciones que realizaba. Aumentó la velocidad de las pequeñas embestidas con su lengua, pasando de vez en cuando su lengua por el miembro de Gustabo, quien solo se dedicaba a gemir su nombre.

Entre más llegaba el calor en ambos, más dulces, líquidos y bebidas eran colocadas y vertidas en sus cuerpos.
Desde caramelos hasta algún que otro vino.
Sus lenguas pasaban de aquí y allá, sus bocas succionaban y gemían, sus cuerpo se movían frenéticamente buscando placer.

Hasta que sus fuertes gemidos anunciaron como los dos llegaron a su clímax, recostándose uno encima del otro y diciéndose cuanto se gustaban.

Tal vez cenar con el cuerpo del otro de vez en cuando no era tan mala idea.
La próxima vez comprarían leche condensada, pensó el Conway. Era el dulce que más le gustaba.

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1/2 parte del capítulo tres.

Capítulo corto, because en el anterior me emocioné. ;")

Les recuerdo que esta historia trata sobre al relación de estos dos como pareja oficial, además de que en la info coloco que es sobre Gustabo sufriendo por el caliente de su novio. De todos modos si no les agrada tanto el smut muy seguido puedo hacer capítulos soft o fácilmente no leer esto xde

Espero que meper d0nen;( y les guste el capítulo.

Aquí un soborno para que me disculpen, ¿No? ¿Y si también un abrazó?

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Aquí un soborno para que me disculpen, ¿No? ¿Y si también un abrazó?

Obedeceme. | IntendenteplayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora