Capítulo 24: Divergencia.

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Resumen: Los rebeldes tienen un importante interrogatorio.








































Los ejercicios de entrenamiento de combate que Anakin había estado ejecutando con los escuadrones de cazas de la flota habían sido cancelados abruptamente. Justo cuando los estaba guiando a través de una serie de formaciones de peleas de perros alrededor de las fragatas y cruceros estelares, había sentido algo en la Fuerza, una sensación peculiar como años de anhelo y sufrimiento de repente se había arraigado en su corazón. Un jardín que se pudrió por años de abandono. Luego desapareció de forma igualmente inesperada y Anakin estaba buscando a Obi-Wan cuando se les ordenó a todos que regresaran al Hogar Uno para una reunión de emergencia.

Cuando aterrizó, trató de alcanzar a Obi-Wan a través de la Diada, pero chocó de cabeza contra los escudos que no había sentido desde Takodana. Le ponían nerviosos esos muros que no se escalaban. Muchas cosas parecían estar mal en la frenética atmósfera de la cubierta del hangar. La Fuerza misma se arremolinaba oscuramente, una masa anudada palpitante que se había ido tejiendo lenta y constantemente cada vez más apretada alrededor de todos ellos. Anakin sabía, después de años en la línea del frente de las Guerras Clon, que había un momento crucial en la Rebelión y por eso se preparó para la lucha por venir.

Una vez en el puente de mando, encontró a la mayoría de los sospechosos habituales ya reunidos; los generales de las distintas naves y alianzas planetarias, sus subordinados junto con la canciller Mothma y sus asesores. Los líderes estaban todos agrupados en un debate silencioso pero feroz por la holodisplay. Los únicos que faltaban en esta asamblea eran los gemelos y sus droides. Era incómodo no ver sus caras amistosas entre la multitud. Obi-Wan aún no estaba allí, lo cual era inusual para un hombre tan comprometido con la puntualidad. Al ver a Rex parado a un lado, Anakin se dirigió hacia su amigo.

- ¿Sabes de qué se trata esto? - Anakin preguntó por el costado de su boca, con los ojos mirando intensamente a los líderes.

- En la oscuridad tanto como usted, señor. Aunque mi instinto me dice que no es nada bueno.

- Mmm - gruñó Anakin, la ansiedad comenzó a instalarse mientras leía la habitación en busca de pistas.

Finalmente Obi-Wan llegó y se dirigió hacia Anakin mientras los líderes se separaban alrededor de la holodisplay. Apoyó la mano en el hombro de Obi-Wan y el hombre prácticamente saltó fuera de su piel. Lo examinó con seriedad. El nerviosismo de un hombre por lo general tan compuesto perturbó a Anakin y justo cuando estaba a punto de interrogarlo sobre qué había sentido exactamente mientras volaba, Zeb, Hera y Sabine entraron. Sus cabezas estaban agachadas, desanimadas, a excepción de Sabine, cuyo rostro era todo líneas duras y feroces de lo que solo podría describirse como rabia apenas contenida. Esperó por más, pero nadie más entró. El estómago de Anakin se hundió.

Mon Mothma acomodó a la multitud reunida con una sola palma levantada y la habitación se silenció de inmediato, todos mirando a su líder con la respiración contenida. Anakin notó que Obi-Wan se movía de un pie al otro con ansiedad. Algo estaba mal en él, pero todo estaba mal en este escenario y la Fuerza era un revoltijo caótico que no podía analizar. Finalmente, Mon Mothma rompió el silencio y volvió a centrar su atención en el proceso.

- Es con gran seriedad que debo informar de la pérdida de todo nuestro escuadrón de A-Wings en la misión de reconocimiento. La tripulación de Hera en el Fantasma apenas logró escapar del sistema Endor con sus vidas, si no fuera por todos los heroicos sacrificios de esos valientes pilotos para comprarles un tiempo precioso, no habrían podido obtener las lecturas necesarias o hacer el hiper salto para regresar a nosotros con una inteligencia tan invaluable.

Sólo Tú (AnaObi/ObiKin) [Traducción] <Queerocracy>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora