Sólo Tú (AnaObi/ObiKin) [Traducción] <Queerocracy>

Capítulo 15: Inquieto.

Resumen: Anakin disfruta de algunas libaciones muy necesarias.

Habían pasado diez días.

Diez días que se sintieron como diez años insoportables.

Diez días que contenían una eternidad; de rabia embotellada, angustia y soledad desconectada de lo único que lo ataba a esta realidad.

Pero ahora, ahora Obi-Wan había sido devuelto a Anakin. Sólido y real en sus brazos.

Anakin se había despertado antes que Obi-Wan. Desde su separación y la consiguiente ruptura del vínculo, no había dormido bien en absoluto. Incluso ahora, reunido con Obi-Wan apretado en sus brazos toda la noche, sin querer dejarlo ir ni por un segundo, encontró poco descanso. Su mente era un desastre espacial de emociones y deseos en conflicto. No había querido nada más que tomar al hombre en el acto después de diez días de chupadores de almas negándose su cálida presencia y su mente inteligente. Para mostrarle cuánto lo habían extrañado; lo que Obi-Wan realmente significaba para él después de tanto tiempo separados. Porque no había nada como perder a alguien para que uno se diera cuenta de lo mucho que significaba. Y sí, claro, se habían visto obligados a separarse antes en diferentes misiones para las Guerras Clon. Y Obi-Wan había sido capturado más veces de las que Anakin podía contar (el hombre parecía coleccionar némesis como si fuera su pasatiempo favorito), pero todo había cambiado después del incidente del esclavista. Era como despertar a la realidad después de tantos años en la niebla de un sueño que no era necesariamente malo, pero la claridad que tenía ahora era algo que nunca quiso perder.

Obi-Wan le encajaba, marcado en la curva de su cuerpo ahora como si estuvieran tallados en la misma pieza de madera. Apretó al hombre más fuerte, inhalando el aroma de su cabello. Obi-Wan se estremeció, pero permaneció profundamente dormido, lo cual estaba bien porque no quería perturbar su descanso. No después de lo que había pasado.

Había sido nada menos que una agonía. Perder al hombre, hacer que ese monstruo lo robe, y luego aprender quién residía bajo esa máscara y experimentar de primera mano el asalto a la mente de Obi-Wan, antes de que cerrara la puerta de su vínculo y dejara a Anakin corriendo por el espacio como una luna se salió de su órbita. Casi lo había vuelto loco en el calabozo de ese barco rebelde. Porque no había nada que pudiera hacer mientras el hombre fuera torturado; sabía que esa era la razón por la que se había roto el vínculo. Y una parte de él entendió que era para mejor. Porque si hubiera tenido la conexión abierta, sintiendo todo lo que Vader le hizo a su Maestro, no habría podido detener su rabia. Habría seguido la hebra de su atadura a través de las estrellas hasta donde sea que Vader lo sostuviera y derribado el tejido mismo del espacio para liberar a Obi-Wan, las consecuencias al diablo.

Y luego, ver la marca que Vader había dejado en su Obi-Wan casi lo había llevado al borde de nuevo. Saber que el Sith no solo había tocado su mente sino que había marcado su piel con su asqueroso sable Sith lo enfermó y comenzó a sudar frío. Obi-Wan era su maestro.

Mió.

Estaba en equilibrio sobre el filo de un cuchillo y si alguna vez quería volver a ver la sonrisa de Obi-Wan, mirar esos cautivadores ojos azul verdosos y sentir su calidez, tenía que encontrar su centro. Saber la verdad de esta galaxia ahora, lo que él, Vader, había forjado en ella, no le dejaba otra opción. No volvería a ser la ruina de su Maestro.

Siempre había sabido que el lado oscuro estaba a un paso en falso. Ser el 'Elegido' no necesariamente lo destinaba a ser el campeón del lado luminoso. Hacía tiempo que sabía que la Fuerza era la Fuerza, la luz y la oscuridad y todo lo que había en el medio y todo fluía a través de él, ofreciéndose como un verdadero buffet para su elección. De él dependía trazar esa línea, poner límites, encontrar ese equilibrio insufriblemente destinado.