Sólo Tú (AnaObi/ObiKin) [Traducción] <Queerocracy>

Capítulo 26: Una díada en la fuerza.

Resumen: Todo termina.

La flota se precipitó a través del hiperespacio, marcando su rumbo con un destino final reservado para una Rebelión abandonada en los confines más profundos del espacio durante más de medio año. En menos de una hora estándar a partir de ahora comenzaría el gran enfrentamiento y también el desenlace de una nueva historia. Muchos estaban seguros de morir. ¿Saldrían victoriosos o quedarían relegados a una nota al pie de página en la historia del Imperio Galáctico? Nadie podía saber con certeza cuál sería el resultado, pero no se podía negar que esta era la última resistencia. Todo cabalgó en esta batalla final. Todas las naves y simpatizantes disponibles en toda la Galaxia habían escuchado su llamada, y ahora corrieron hacia el sistema Endor con la esperanza a sus espaldas y un coraje incansable en la punta de sus dedos.

Anakin había pasado la mayor parte del viaje ayudando a preparar los distintos escuadrones de cazas con Hera en el Fantasma. Juntos, unidos por comunicaciones a los mil o más naves de combate rebeldes —no lo suficiente en la mente de Anakin, pero tendría que ser suficiente— pasaron por alto sus diversos objetivos. Desde proteger preciosas fragatas médicas hasta liderar bombardeos tácticos contra destructores estelares hasta la misión del general Calrissian de romper la segunda Estrella de la Muerte y volar el núcleo de su reactor al infierno, todos tenían sus objetivos establecidos.

Pronto todo esto terminaría, de una forma u otra.

Anakin rebotó sobre la punta de los pies con nervios antes de la batalla, los dedos se deslizaron sobre la suave empuñadura de la espada de Obi-Wan en su cinturón, justo al lado de la suya, para buscar consuelo. Podía sentir la presencia de Obi-Wan cada vez más cerca con cada minuto que pasaba, pero no era lo suficientemente rápido. Algo terrible le había sucedido, lo sabía y la angustia que le causó mientras su mente se tambaleaba de una terrible posibilidad a otra fue casi suficiente para desequilibrarlo por completo. Por un pequeño segundo, la concentración de Obi-Wan había flaqueado y Anakin había logrado romper su mente protegida, suspirando de alivio extático mientras se conectaba con su otra mitad para decirle que estaban en camino, solo para que aún se lo arrancara de las manos, de nuevo. Eso fue unas diez horas antes y no ha habido nada desde entonces.

Echando un vistazo al transpariacero de la cabina del Fantasma, no pudo evitar empezar a caminar, incapaz de calmar sus nervios cada vez mayores y necesitando hacer algo ya. Mientras esperaban a que terminara el largo viaje hiperespacial, podrían haber ocurrido innumerables destinos terribles. Había querido más que nada subirse a un X-Wing y liderar la carga en la Estrella de la Muerte II, haciendo explotar cualquier cosa entre él y Obi-Wan, pero habían hecho un plan y él se apegaría a él sin importar cuánto su dedo en el gatillo ansiaba ser utilizado. Y todavía estaba el asunto del escudo de la Estrella de la Muerte...

El brazo de Hera salió disparado para atraparlo en su quinto pase detrás de la silla de su piloto.

- ¿Tomarías asiento? El ritmo no nos llevará allí más rápido.

Suspiró y dejó de acechar, pero permaneció erguido con los brazos cruzados con severidad. Todavía estaba furioso consigo mismo por haber estado tan enfadado con Obi-Wan. Si no se hubiera vuelto tan irracionalmente trastornado, podría haber prestado más atención al estado de ánimo de Obi-Wan, haber podido captar lo que estaba planeando antes de que pudiera ponerlo en acción y salvarlos a todos de este lío de una operación de rescate en en medio de una guerra total. Y realmente debería haberlo sabido mejor, el hombre había sido cada vez más perseguido por el espectro de Palpatine, algo que ambos habían sentido; su presencia se avecina en la Fuerza como un contagio viral. Debería haber ejercido moderación, compasión. Karking paciencia, ¿si no hubiera aprendido nada? En cambio, prácticamente empujó su complejo de mártir de un amante fuera del crucero estelar y hacia Vader. Todos los caminos para salir de esto parecían atravesar directamente al Sith. Y su rabia, ese viejo amigo, estaba disparando para distribuir la justicia que tanto necesitaba.