Capítulo 28

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Pasaron los dias y Red había parecido desaparecer de la Tierra.
Muchas veces estuve tentada a llamarle pero me contuve.
Incluso fui al taller mecánico donde se encontraba mi Volswagen con la esperanza de verlo trabajando allí pero no lo había encontrado.

-Nos tardaremos un poco mas en dejarlo como nuevo, ya que Red se ha retirado del trabajo. Pero no te preocupes, y ya está pagado toda la reparación.- había dicho el señor regordete que me había recibido la primera vez

-¿Pagado? Pero...yo no he pagado ni un peso

-Bueno, no se...pero alguien ya pagó el arreglo de tu coche por adelantado

-¿De casualidad mencionó su nombre?

-No lo se, yo no me encontraba ese día, lo lamento.- dijo finalizando el tema

Ya era el día 15 en el que Red se había esfumado de mi vida, y las cosas no iban mejorando para nada.
Aun no conseguía un trabajo, y mis notas en el instituto no eran de las mejores, pero estaba trabajando para  remediarlo

Durante esos dias había tenido imnumerables llamadas perdidas de Cam, las que no respondí.
Sabia lo que me diría.

Finalmente el día 16 apareció en mi casa.

Se veía cansado y una ojeras bastante grandes se formaban debajo de sus ojos.
Se veía enfermo y débil, algo no andaba bien y de pronto una presión se arremolino en mi pecho.

-Wow, está ahí.- dijo Cath con los ojos como platos aparcando frente a mi casa

Lo único que deseaba era avalanzarme a sus brazos y saber que estaba bien, que no nada malo le había ocurrido. Que todo estaría bien de ahora en adelante.
Que respondería mis preguntas y no volvería a desaparecer de mi vida.

Cuando nuestras miradas se encontraron se me partió el corazón

Este no era el Red que conocía

Cath no estaba al tanto de los secretos entre Red y yo, por lo que solo le había mencionado que luego de que me besara habíamos tenido una pelea de intereses y de celos.
Eso era lo mejor por ahora.
Cath era mi mejor amiga y jamás le había mentido u ocultado algo, pero esto era algo que ni yo entendía completamente

-Para ser una pelea de intereses y celos han estado molestos mucho tiempo ¿no crees?- preguntó

-Dimelo a mi, el es e que ha desparecido,no yo. Gracias por traerme

-Todo por mi mejor amiga.- respondió.- Procura meterle la lengua hasta la garganta.- añadió guiñándome un ojo a lo que abrí los ojos como platos

Avanze caminando hacia la entrada de la casa quedándome de pie allí mientras Cath se marchaba y Red avanzaba con paso decidido hacia mi

Al llegar a mi lado me quitó la mochila del hombro y me atrajo contra si al momento que me acariciaba la espalda y hundia su rostro en el espacio entre mi cuello y mi hombro
Lo había extrañado tanto, me deje abrasar por el y cerré los ojos esperando que el momento nunca acabará.

Seguia siendo el mismo pero algo había cambiado en el, había algo diferente entre nosotros.
Era como si la conexión especial que teníamos hubiera desaparecido.

-Respondere tus preguntas.- hablo separándose levemente de mi.- pero primero debes venir conmigo

Asentí y lo seguí hasta su motocicleta.
Me tendió  casco y partimos rumbo a su casa
Algo me decía que allá nos dirigíamos

Al llegar entramos por la puerta trasera, por la misma en la que hace un par de semanas había quedado atrapada por la puerta del perro y nos dirigimos a la sala.
Nos sentamos en silencio unos segundos

El lugar seguia igual que la última vez que había estado aquí, excepto por un par de prendas de ropa de Red que se encontraban esparcidas por todos los sofás de la sala.
Al ver a dónde ese dirigía mi mirada se apresuró a recoger todo y pude distinguir una pequeña mancha de sangre en una de sus sudaderas
Quería preguntar pero me contuve y seguí en silencio esperando a que fuera el quien hablara.

Red se veía cansado pero seguia manteniendo su elegancia tan característica.
Sus ojos estaban apagados y me dolía el corazón verlo así. No podía imaginar que le podía haber ocurrido, y aunque quisiera saberlo el no me lo diría.
A esta alturas lo conocía bien como para siquiera llegar a intentarlo y obtener evasivas como respuesta

Nuestros ojos se encontraron y pude ver en ellos un pequeño destello de vida.
La escencia de Red invisible a los ojos seguia ahi

-¿Quieres algo de tomar? ¿Comer?- preguntó

Negué con la cabeza. No queria hablar.
Por ahora solo quería mirarlo y no olvidar nunca su mirada si algún día decidía desaparecer para siempre de mi vida.
Sabia que el me protegería, pero la incertidumbre de no saber que ocurría a mi alrededor dejaba poco espacio en mi mente para ver todo lo que hacía por protegerme

-Estoy listo para responder tus preguntas pero debo advertirte que no es tan simple de entender y puede ser que hoy no lo comprendas

Asentí y tragué con fuerza

Un nudo en mi garganta se estaba instalando como un nuevo wesped en mi y mis manos comenzaron a sudar repentinamente

-Bien, primero debes escucharme y luego podrías preguntar ¿Si?

Asentí

-¿Ya te he mencionado que es irritante que no me hables?.- preguntó un tanto divertido a lo que yo me límite a darle una pequeña sonrisa

-Bien...Gibson fue designado a ti cuando eras una bebé cómo tú ángel guardián. El código de protección  dice que un humano puede tener solo 1 ángel de la guarda en su vida. Por lo que el tuyo siempre debió ser Gibson...no yo. Pero yo me convertí en tu protector el día del accidente ¿Recuerdas?

-Si, lo recuerdo

-Ese día tu oración se escuchó en el cielo y alertaste a lo arcángeles. El cielo solo escucha las oraciones cuando la persona está en peligro y ese día tu lo estabas. Al tu propio angel guardián intentar matarte tu plegaria traspaso todos los muros celestiales haciéndose oír por los 7 arcángeles. Y en ese instante tu plegaria se aferró a mi, de yo no haber estado ahí hubieras sido un humano sin protección y lo más probable es que Gibson halla logrado su objetivo

-Yo...no comprendo, es decir... ¿Porque el que fue mi guardian durante toda mi vida intentaría asesinarme?

-Gibson fue tentado por el infierno...por Hades. Los angeles somos incapaces de sentir emociones a nivel humano o el contacto físico. Las fuerzas del infierno le ofrecieron a Gibson el poder convertirse en un ser inmortal capaz de sentir y amar como cualquier otro en la tierra

-El precio era matarme.- mencioné casi en un susurro intentando entender todo

-Asi es

-¿Porque yo?

-No lo sé

-Pero...Red tú también eras un ángel ¿No se supone que debías tener un protegido también?

-Lo tenía. Hace 100 años

Frunci el ceño

-Se lo que estás pensando. Que soy un viejo

Rei ante su ocurrencia

-No, no es eso. Solo...no comprendo todo. ¿Puede un ángel de la guarda no tener protegido entonces? ¿Así como...angeles de repuesto?

Red sonrió triste

-Cuando me convertí en tu protector no era exactamente uno

-¿Que eras?

-Era un ángel caído.

-¿Que?

-Un desertor del cielo y convertirme en tu ángel de la guarda fue mi castigo por abrir las puertas del infierno

VENDIDA AL DIABLODonde viven las historias. Descúbrelo ahora