Capítulo 24.

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Arco 2. Capítulo 24.

En el capítulo anterior.

Pero entonces llegamos a la zona donde estaba el extraño lago lleno de ese líquido de color rojo y estaba custodiado por distintas criaturas que nada más vernos nos atacaron. Entre las criaturas que encontramos habían:

perros zombie que incluso se abrían por la mitad mostrando hileras de dientes, jabalíes zombies, dos árboles que parecían muertos pero moviéndose, una especie de tres carneros/ciervos humanoides con sangre en la boca, y lo que parecían elfos zombie.

Solo dije una cosa:

- Chicos es hora de contener y cazar.

- Sí señor Ivanov. Esto va a ser entretenido.

- Eso espero.

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Los perros atacaron los primeros. Eran seres terroríficos la verdad. Parecían sacados de una película o videojuego de zombies. Eran criaturas verdaderamente ágiles y casi no los logramos eliminar. Actuaban en manada como cuando estaban vivos y parecían mantener parte de su inteligencia de manada. Casi parecían una mente colmena. Los soldados con rifles de asalto empezaron a disparar por todos los lados que aparecían los perros. Pero dejaron uno renqueante para estudiarlo en un entorno más controlado.

Los jabalíes zombies también eran terroríficos parecían que iban a devorarnos de un momento a otro también y para eso se usaron a los soldados pesados para hacer de escudos humanos contra estos monstruosos jabalíes con sus enormes bocas con dientes afilados. Los soldados aguantaban con mucho valor las embestidas y mordidas de estos monstruos. También dejaron otro ¿moribundo?, la verdad es que no se podía decir de una manera mejor, para poder estudiar las distintas mutaciones que se habían producido.

Mientras tanto los tres extraños carneros/ciervos humanoides me atacaron directamente mientras la sangre goteaba desde sus bocas cadavericas. Se lanzaron a por mí inmediatamente junto con los elfos zombies. Pero afortunadamente los francotiradores les empezaron a disparar en la cabeza hasta poder dejarlos muertos en el suelo. Entonces les digo:

- Gracias chicos.

- No es nada señor. - me responden a la vez.

- Llevaos a alguno fuera para poder investigarlo.

- Sí señor.

Para los árboles colaboraron todos los soldados. Era difícil saber donde había que darles para que cayeran muertos así que todos les dispararon a muerte. No pararon de recibir  disparos por todas partes hasta que los extraños árboles quedaron hechos pedazos en el suelo. Y dado que no se podían recoger ningún tipo de resto se intentarían estudiar el resto de muestras.

En cuanto terminamos recogimos los restos de las criaturas que nos habían atacado y atrapamos a las criaturas que habían sido dejados moribundos,más o menos, y empezaron a acordonar la zona para evitar que hubiera cualquier curioso o cotilla andara por la zona y llegase aquí.
Por supuesto era una medida preventiva y provisional hasta que el equipo científico pudiese llegar y asegurara la zona correctamente.

Entonces digo:

- Bueno chicos creo que es hora de volver.

- Sí señor Ivanov. 

- ¿Hay algún herido de gravedad que se pueda considerar peligroso?

- No señor Ivanov. - dice uno de los soldados pesados. - Solo magulladuras de los perros y los jabalíes.

Nueva Patria: Guerra en otro mundo. (Cancelada )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora