Estaba a punto de atacarnos cuando uno de los ODST le disparó con el rifle de asalto unas cuantas ráfagas y logró matarlo. Pero entonces aparecieron bastantes más que parecían enfadados y los ODST empezaron a disparar a todos. Estos seres eran auténticos dolores de cabeza pero entonces dije que dejasen a uno vivo y recuperasen el resto de cuerpos para estudiarlos.
Seguimos avanzando lentamente y pudimos comprobar que el paisaje que había en el interior a medida que íbamos avanzando era precioso y llegamos a una zona iluminada por una luz natural que parecía del sol. Estaba lleno de formaciones rocosas y vegetación de todo tipo: desde gigantescos troncos de extraños árboles y setas de todo color por toda la zona.
A pesar de que nos encantaría seguir explorando la zona tuvimos que volver a atrás para transportar los especímenes conseguidos al principio de la incursión en el nuevo mundo encontrado dentro de las paredes de basalto.
En cuanto regresamos uno de los ODST dijo:
- ¿Qué demonios eran esas cosas y ese sitio?
- No lo sé la verdad. - responde uno de los científicos. - Pero lo investigaremos. ¿Contamos con su apoyo señor Ivanov, verdad?
- Por supuesto. - digo yo. - Requerimos de información de este nuevo mundo.
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Tras esta breve conversación nos dirigimos inmediatamente al laboratorio de biología instalado en la montaña para poder estudiar correctamente a las nuevas criaturas. Allí nos dimos una ducha descontaminante por haber estado expuestos a la radiación del lugar.
Al terminar con la ducha me vestí y me dirigí al centro neurálgico de la base de la montaña. Me dirigí para ver al doctor Watanabe que tenía que hablar con él de ciertos asuntos.
En cuanto llegué al centro neurálgico, llamé al doctor Watanabe y vino enseguida. Entonces le saludé:
- Buenas señor Watanabe.
- Buenas señor Ivanov. ¿Para qué me ha llamado?
- Bien. Necesito que envíes un equipo de reconocimiento e investigación tanto geológica como biológica a la nueva zona.
- Por supuesto señor. ¿Algo más importante que deba saber?
- Deben ir protegidos contra la radiación. Esa zona tiene leves niveles de radiación ,por lo tanto, necesitarán ir con trajes especiales.
- Comprendo señor Ivanov. Pero desconocemos las amenazas que pueden haber y podemos perder soldados y científicos, señor. Requerimos de más ayuda.
- Es cierto. Bueno mientras tanto manténganse en la zona que hemos explorado y vayan recogiendo muestras y demás. Mandaré crear drones y robots para ayudar en la exploración.
Iba a continuar hablando cuando entra de repente un soldado y hablando rápidamente diciendo que hay un problema:
- Señor Ivanov, señor Watanabe se acercan extrañas criaturas como murciélagos con cara de calamar en la entrada de la cueva que hemos abierto. Parecen hostiles. ¿Disparamos?
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