Disonancia - Changlix

🌱 Capítulo 20

Había sido la primera protesta en la cual dió la cara y se sintió increíble. Decenas de reporteros llegaron al lugar y utilizó sus contactos para hacer que algunos artistas se unieran a la marcha. Salió en todos los medios de comunicación y gracias a ello se fueron acoplando más y más personas y en poco tiempo ya eran cientos los que protestaban en contra del Centro comercial C&L.

Ahora se encontraban compartiendo un gran almuerzo en el apartamento de Hyunjin, las risas llenaron el lugar y por primera vez desde aquella tormentosa noche, Felix se sintió verdaderamente feliz.

—Buen provecho —Hyunjin se levantó, secundado por Minho.

—¡No pueden irse! —exclamó Chan —¡Van a irse a besuquear a la habitación de Jinnie y nosotros tendremos que escucharlos! Se quedan aquí hasta que yo lo diga.

—¿Y por qué debo hacer lo que me dices? —dijo con un aire de superioridad.

—Porque gracias a mi estan juntos. Duh.. —contraatacó el rubio.

—Íbamos a estar juntos eventualmente —habló Minho con una sonrisa ladina —Y no te preocupes, pondremos el volumen del televisor al máximo.

Tocaron la puerta y tanto Jeongin como Felix lucharon para poder abrir, avecinaban una pelea entre los otros y no querían ser parte de ello. Gracias a un jalón de orejas, Felix ganó, arrepintiéndose casi de inmediato; sin dudarlo volvió a cerrar la puerta, pero no logró su cometido. Un pie se interpuso y empujaron la puerta con fuerza, Changbin entró y se encaminó hasta el sofá ante la atenta mirada de todos. Inhalo una buena cantidad de aire y habló.

—Llegué tarde a la protesta —Hyunjin sonrió y se acercó al castaño, palmeando su espalda en forma de apoyo.

—¡Miren quién está aquí! —habló Chan con un tono ácido —El idiota que hizo dañuuug.... —Jeongin cubrió su boca y lo llevó a rastras hacia el baño, donde acabó encerrándolo —¡Abre la maldita puerta! ¡No puedes secuestrarme! ¡En cuanto salga de aquí voy a partirle la cara a ese imbécil!

—Ignóralo —le dijo Jeongin —Ahora dinos a qué viniste —sentenció con un tono hosco.

—Se los dije, estaría con ustedes —tragó saliva y se acercó a Felix, quien seguía parado en la puerta, tomó sus hombros y se inclinó hasta quedar a su altura —Pensé que conocía a papá, nunca pensé que llegaría a ser alguien tan corrupto e inmoral. Lamento no haberte escuchado, pero vine aquí para enmendar mi error —los ojos del menor brillaban y en cualquier momento las lágrimas iban a caer. No quería verlo llorar, no lo soportaría —Vamos a impedir que construyan ese centro comercial.

Felix no pudo soportarlo más y se lanzó a los brazos del mayor, abrazándolo con fuerza. El muchacho correspondió el abrazo, pero al poco tiempo lo alejó. No quería que Felix tuviera la idea equivocada, si bien había aceptado ayudarlo, su corazón no estaba listo para perdonarlo, la herida seguía abierta y le dolía.

—Bienvenido al equipo.

—¡Hwang Hyunjin, no puedes darle la bienvenida! —volvió a gritar Chan desde el baño —¡No eres el líder! ¡Y solo se aceptan miembros por unanimidad! ¡Digo no!

—Ignóralo —repitió Jeongion y le tendió la mano, respaldando las palabras de Hyunjin. Aún con cierto temor se sentó en la mesa, no podía distraerse y lo mejor era ir al grano.

—Uhm... —carraspeó antes de continuar —Las protestas son una buena estrategia, pero debemos atacar por la parte legal, estuve analizando los documentos y... —la puerta volvió a sonar, esta ocasión Jeongin fue el que abrió, encontrándose con un extraño acompañado del fanclub de Felix.

—¡Su salvador ha llegado! —el muchacho entró como su fuera dueño del lugar, mientras que alzaba los brazos, imitando a un pastor.

Changbin despeinó su cabello y resopló —Seungmin, se supone que tenían que esperar a mi llamada —el aludido se encogió de hombros y tomó un poco de tofu en la mesa.