Disonancia - Changlix

🌱 Prólogo

Disonancia: Falta de conformidad, correspondencia o proporción entre dos o más cosas o que naturalmente debe tener algo.

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Había sido un día agotador, estaba cansado de las tareas y tener que escuchar los sermones de sus profesores con respecto a su sueño de ser activista ambiental. Era su vida, ellos no tenían porqué meterse en ello. Por esa razón, apenas sonó la campana de salida fue corriendo a su lugar favorito, un enorme árbol ubicado detrás de la escuela que estaba allí desde que tenía memoria. Se apoyó en el tronco y cerró los ojos, disfrutando de la sombra que le proporcionaba, no tardó mucho en quedarse dormido.

—¡Hey chico! —abrió los ojos, viéndose rodeado de un montón de hombres con casco y chaleco.

—¿Qué quieren?

—Levanta tu trasero de allí, vamos a cercar la zona —frunció el ceño y en lugar de obedecer al que parecía el jefe, se cruzó de brazos y piernas.

—¿Por qué? —preguntó, desafiante.

—No tenemos todo el día niño, tenemos que derribar ese árbol —¿estaban bromeando? Observó alrededor y efectivamente, pudo ver parte de la zona cercada y maquinaria pesada acercándose —largo.

—Lástima, no pienso irme. Y no pueden sacarme a la fuerza, aún soy menor de edad y si me hacen algo, puedo denunciarlos.

—Escucha bien, tenemos órdenes de derribar el árbol y lo único que estamos haciendo es perder el tiempo. Te mueves, o llamaremos a tus padres.

—No saben mi nombre y no pienso decirles, así que ustedes sabrán a quién llaman.

—¡Felix! — el muchacho golpeó su frente con su palma. Iba a asesinar a su mejor amigo.

—¡Yah! Hwang Hyunjin, eres un tonto —un muchacho con la piel palida se acercó corriendo al ver a su amigo rodeado por esos hombres. Hizo una reverencia en forma de saludo y se puso en cuclillas en frente de Felix.

—¿Qué haces aquí? Tu mamá llamó.

—Hey niño — Hyunjin se levantó y giró sobre sus talones, enfrentando a uno de los hombres. —Dile a tu amigo que se vaya antes que llamemos a sus padres.

—Háganlo, no les tengo miedo.

—Felix, dime que no estás en problemas otra vez.

—No lo estoy, solo estoy defendiendo este árbol ¡Planean cortarlo! ¡Y no voy a permitirlo!

—Lo siento mucho —el palido hizo una reverencia a modo de disculpa. —Este es el lugar favorito de mi amigo, está claro que no quiere perderlo. Si me dejan hablar con él, puedo solucionar el problema. Otra vez, lo lamen...

—¿Qué está haciendo ese niño? — todos los presentes dirigieron su vista a Felix, quien había aprovechado el discurso de Hyunjin para trepar el árbol y afianzarse en las ramas.

—Felix, baja de allí. Te puedes hacer daño.

—Nop —le sacó la lengua. —Me quedaré en este árbol hasta que ellos se vayan.

—Eso es todo —habló el jefe. —Llamaremos a la policía.

Hyunjin derrotado, fue hacia la casa de los padres de Felix, podría explicarles la situación y ellos sabrían qué hacer. Desde que se juntaba con los chiflados Chan y Jeongin, su mejor amigo se había vuelto un dolor de trasero, en especial porque a pesar de mantenerse al margen, acababa involucrado de alguna u otra forma.

Ya más tranquilo, se subió a la camioneta del señor Lee, lástima que dicha tranquilidad le duró poco. ¡Habían pasado 15 minutos! ¡Sólo 15 minutos!

—Juro que esto no estaba así cuando me fui —había una patrulla estacionada y varios transeúntes se habían detenido a curiosear.

Bajaron de la camioneta y corrieron hasta donde estaba el muchacho. Había bajado de las ramas, pero la situación estaba peor, mucho peor.

¡Felix se había encadenado al árbol!

No tuvo que buscar mucho para encontrar a sus cómplices, Chan y Jeongin estaban gritando a todo pulmón "Salvemos el árbol" "No a la tala de árboles" y otras frases alusivas.

—Lee Felix —dijo el señor Lee con tono autoritario. — ¿Qué crees que haces? Desencadénate ahora mismo y vamos a casa.

El aludido abrió lo ojos y lo miró desafiantemente —No lo haré. No lo entiendes, este árbol significa todo para mí y no dejaré que lo dañen.

—¡Es un simple árbol!

—Es un ser vivo. Crece, come, respira, tiene descendencia, es el hogar de otro seres vivos y eventualmente va a morir. Deben dejarlo cumplir su ciclo, no asesinarlo a sangre fría —dio un vistazo a todos los presentes y continuó. —¡Soy Lee Felix y desde este momento, juro que dedicaré mi vida a proteger al planeta sin importar qué. ¡Seré la voz de la flora y fauna que se vea amenazada por el hombre!

Una gran ronda de aplausos se escuchó y Hyunjin supo que no había marcha atrás.

Aquel viernes, encadenado al majestuoso árbol, había nacido el gran Lee Felix.

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¡hola, muchísimas gracias por visitar esta historia!

está historia no me pertenece a mi, todos los créditos a jauneflavis   , muchas gracias por dejarme adaptar esta historia.

espero les guste♡