Capitulo 25

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La directora simplemente caminaba de un lugar a otro, le iba a advertir que sí seguía así iba a causar llegar al piso de abajo haciendo un agujero, pero no, las cosas no se tenían que poner peor.

-esto es inaudito!-me grito- casi la matas Tn y lo peor de todo es que no has dicho nada a tu defensa desde que llegaste aquí!

¿Qué se supone que diga?-dije riendo, encogiendome de hombros y cruzandome de brazos.- no directora no fui yo, sólo trataba de hacer que el collar le quede bien a mi bella amiga, no se apure.-dije con cierto toque de burla.-

-Ten!-me lanzo el teléfono, y yo la mire confusa.- llama a tu madre y dile que la pase a buscar.
A partir de este momento no estudiarás en la secundaria Manchester hasta nuevo aviso, no creo que sea mucho, pero mejor que ir a la cárcel por intento de asesinato.-admitió sería.

-yo no soy una asesina directora.-di un fuerte golpe en su escritorio, y me fui acercando a su rostro.- no me tome como tal, que capaz! Lo hubiese hecho pero mucha gente me conoce-dije tratando de asustarla, ella simplemente me miraba apretando la mandíbula y con dedos temblorosos.-

-Llama a tu madre ya e dicho!-dijo con autoridad.

-mi madre no está en casa.-dije al fin.-

-Pasarás el resto del día aquí pero nada más! Mañana no volverá hasta...

-nuevo aviso..-dije interrumpiendola.- lo se, lo se.-rodé mis ojos y salí de la dirección.

Medio colegio estaba en la entrada de la dirección tratando de escuchar, cuando salí todos me miraron asombrados, ¿qué? Nunca habían visto a una pre asesina en libertad?

Reí ante mi comentario en la mente, pase por al lado de alguna de las perras falderas de Diana (que jamás me aprenderé sus nombres) y les hize una seña pasando mi dedo índice por mi garganta haciendo un sonido desgarrador, como si las degollaría, ellas comenzaron a temblar y yo me eche a reír.

Después de llegar a mi salón, me encontré con Hayes frente a mi silla.

-muévete.- le dije sin mirar su rostro.

-me quieres decir que te ocurre?-dijo como si tuviera todo el derecho. Idiota.-

-No. Repito: muévete.-dije al fin levantando la mirada hacia su rostro.

-entonces no me moveré.-what!? Y este tipo que? Quién se cree que es para venir y hacer lo que le de la gana.

Sonreí, tomé mi mochila, la cambie de sitio y me senté hay.
Hayes rodó sus ojos me miro y se sentó en su asiento.
Tome una navaja de mi mochila, sonreí al verla brillar con el sol y me miraban como psicópata, incluso escuche varias sillas alejarse de la mía, se me había ocurrido una idea, así que camine al baño y me encerré hay.

Todos esos fracasados la van a pagar.

La venganza no es dulce...
Pero por lo menos te quita lo amargo.

Escribí letra por letra en el baño el nombre de cada maldito bastardo que se las verá conmigo, si el Karma no se daba rápido yo le iba a dar un empujón:

-Diana. Así es! Lo de el collar no va a ser la única cosa que le pase, eso era sólo una advertencia. Ojo! Eso implica a sus perras falderas.

-Frank. Era el chico que intentaba quitarme la inocencia en un armario del conserje, maldito bastardo. La pagara peor!. Ojo! Eso implica a sus abortos de mono.

Hayes...........................................................

Estar juntos...(Hayes Grier & Tu)EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora