El don

CAPÍTULO 8- ¿Una cita?

Era jueves y estaba tumbada en la hierba acabando unos ejercicios de matemáticas; decidí esperar a mañana para ver todo lo relacionado con el ordenador de Katherine y así poder centrarme un poco en todos los deberes que tenía que hacer.

De repente, unas zapatillas de deporte entraron en mi campo de visión.

-Hola Hope.

Miré a la persona que me había hablado y me encontré a Scott; un Scott al que dejé plantado en la fiesta, luego me llevó a casa y me besó…

-Hey, Scott. ¿Qué tal?

-Nada mal, ¿puedo hacerte compañía?- dijo señalando a mi derecha.

-Sí claro.

Se sentó y le echó un ojo a mis apuntes.

-Matemáticas… No hay día en que la señorita Constantine no mande ejercicios.

-Eso es verdad- dije mientras me reía.

-Oye, ¿te acuerdas cuando estaba a punto de decirte algo el sábado en la fiesta y saliste corriendo?

-Ya… lo siento por eso, de verdad era urgente…

-Está bien, no lo recordaba para que te disculparas, sólo quería decirte lo que no llegué a decirte ese día.

-Soy toda oídos.

-Quiero… pedirte una cita. Puedes elegir lo que quieras: cena, cine, un paseo; lo que quieras. ¿Qué me dices?

No sabía cómo responder; de repente las palabras no salían de mi boca. El chico que me gustaba me acababa de pedir una cita. ¡Una cita!

-Me estás asustando…

-¡No! Quiero decir que no te asustes; claro que iré a una cita contigo- dije sonriendo.

-¿De verdad? ¡Me acabas de hacer el hombre más feliz del mundo! ¿Qué te parece este sábado? Cine, cena romántica…

-Me encantaría.

Se acercó a mí, pero luego paró y me miró a los ojos.

-¿Puedo…?

Pero esta vez tomé yo la iniciativa y lo acerqué a mí cogiéndolo por el cuello de la camiseta.

Después de besarnos durante un rato, nos separamos y Scott se levantó.

-Nos vemos luego Hope.

Le sonreí y le contesté:

-Adiós Scott.

(…)

-¡Me estás diciendo que Scott te ha pedido una cita!- gritó Vero-. ¡Sabía que hice bien en intentar juntarte más a él.

-No te tires tantas flores amiga.

Entré a mi cuarto y allí me encontré a Kim y a Trebor acompañados de Katherine (técnicamente no la pueden ver pero ella está ahí).

-¡Por fin apareces! ¿Dónde has estado? Quedamos en que nos veríamos en la biblioteca después de clase.

-Lo sé, es que se me olvidó…

-¿Y qué podrías tener en la cabeza que te hiciera olvidarte de la quedada con tu mejor amiga? ¿La investigación? ¿Chicos? - aparté la mirada y ella expresó sorpresa-. No me jodas… ¿Ken?

-Oye, ¿qué me he perdido?- expresó Trevor confuso.

-Cosas de chicas- le calló Kim-. ¿Qué ha pasado?

-A ver, en realidad son las dos cosas, pero puede que me haya pedido salir a cenar…

-¿¡Te ha pedido salir a cenar!? ¡A lo cita!- exclamó Kim.

-¿Quién te ha pedido una cita?- preguntó Trevor.

-¡Es genial! ¿Cuándo es la cita?

-Este sábado.

-¡No queda nada! Hay que ir a comprarte ropa enseguida, tienes que ¿c-

-Hope- dijo Kathie.

-¿Qué?

-¿Cómo que qué?- dijo Kim extrañada.

-¿Podrías esperar un momento Kim? Katherine quiere decirme algo.

-Sí claro, los fantasmas lo primero…

-¿Qué querías Kathie?

-Primero, enhorabuena por la cita- le entregué una sonrisa y siguió-. Segundo, ¿cuándo miraremos lo del ordenador? Os recuerdo que hay un asesino suelto.

-He preferido hacerlo mañana, si no te importa. Iba demasiado agobiada por los deberes y creo que es mejor tener tiempo para ver las cosas con calma.

-¿Entonces… mañana?- preguntó Katherine.

-Mañana- respondí segura.
~~~

Buenooor, tenemos la cita. Creo que todos queríamos que llegara este momento ¿Tenéis ganas? Yo zi :^

Es posible que a partir del viernes me cueste más actualizar y escribir ya que voy a empezar las clases, pero intentaré estar activa.

Y no tengo mucho más que decir, disfrutad de este capítulo que el domingo tendréis otro ;)

J.S :)