Los relatos eróticos, la manera de imaginar que estás con esa persona que te gusta o esa persona inalcanzable que te gustaría tener...Da igual que sea un cantante, un chico que te gusta y actor que te guste...los relatos eróticos son situaciones que...
Salí de la reunión muy cansado y con ganas de llegar a casa, ducharme y quedarme tirado en el sofá, buscando una chica sexy con ropa interior que pueda quedar con ella para tener sexo ese es mi plan de fin de semana.
Cogí el Ferrari, me despedí de la secretaria y la dije que si me apetece ya la llamaría obvio que no la iba a llamar, no me gusta repetir otra vez con la misma chica hasta un determinado tiempo en concreto.
Llegué a mi casa, dejé el coche en el garaje y me metí dentro de mi casa por la puerta del garaje que me lleva a mi casa. Me desnudé y me fui a la ducha. Me sentó de miedo ese agua caliente resbalando por mi piel, decidí masturbarme un poco, estaba tan excitado de ver mis colecciones de bragas, cada una es una mujer diferente, entonces cogí una la primera que me pareció y la olí.
-Mmmmm, Samanta aún me acuerdo de ti, que pechos y que culito sexy, era la chica de un bar que suelo ir y aún está ahí.
Cogí y me masturbé, estuve como unos minutos moviendo mi pene con mi mano derecha, la izquierda estaba en la pared apoyada, me estaba cayendo el agua por la nuca, me estaba corriendo, sintiendo un placer inmenso en mi cuerpo y mi pene palpitar, cuando sonó el timbre de mi puerta.
-Maldita sea que inoportuno o inoportuna, ¿ Quién demonios es?-Salí fui para la puerta enredado en mi toalla con el pene totalmente erecto que no podía ni caminar.
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Cuando miré por la mirilla una sonrisa esbozó mi cara, era la vecina de al lado...y yo empalmado.
-(Vaya, vaya, Ozan va a ser un día de suerte), -¿Quién es?-Dije.
-La vecina, quería un poco de sal me quedé sin ella. Puede darme un poco. Dijo una voz muy sexy.
La abrí la puerta y me quedé impresionado era demasiado sexy...una chica de poca edad unos 19 años, pensé:-(Está llevará braguitas de dibujitos de la Minnie o de la Hello kitty y de esas no tengo) La dejé pasar.
-Puedo venir en otro momento estabas en la ducha. La miré.
-No importa nena, ahora te daré la sal...la miré sexy y ella dejó una pequeña mueca de satisfacción en su rostro le gusté y eso lo noté.
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