La Mirada Indiscreta. (Relatos Eroticos Y Un poco más fuertes ) 🔞

*El dominante y la sumisa*

No tenía ni idea que mí compañero de trabajo, mi jefe era Dominant hasta que lo descubrí con mis ojos y en mi piel.
Pensé tal vez, que me tomaba el pelo la gente que me lo decía, se rumoreaba entre las esquinas que el jefe guardaba un lado oscuro bajo llave en su casa. Así que un día el jefe me invitó a su casa a rellenar unas cosas que tenía atrasadas y fui con él.
Cuando entré en su casa me llevó a su despacho y allí comenzamos con el papeleo que si una hoja y otra...se estiró en la silla y me dijo.
Ju:-¿Porqué no páramos un rato quieres una copa de Whisky?
Yo lo mire y le contesté que si
Ju:-Emmm tengo un Chivas del 2010 te gusta ese.
Yo:-Si claro me lo dió y le vi beber de esa copa de Whisky.
Le dije donde estaba el baño. Me dijo subiendo las escaleras a la derecha la primera puerta.
Me levanté y fui al W.C pero la casa era enorme y no conseguí llegar allí.
Empecé a buscar el baño y por fin di con una puerta que estaba en un pasillo subiendo las escaleras. Quise abrir pero estaba cerrada con llave. Derrepente oí su voz ronca, por debajo de la escalera.
Ju:-Es feo urgar en las habitaciones ajenas. No ibas al baño.
Yo:-Si no lo encuentro creía que era éste.
Ju:-Esto no es el baño. Esto es mi habitación de los juegos. No querrás verlo.
Yo:-No, además es muy tarde tengo que regresar a mi casa.
Ju:-Como...estas en el culo del mundo no puedes irte sin que te lleve yo a casa. Además si has venido tendrás que quedarte hoy y mañana si lo deseas vamos juntos al trabajo.
Yo:-_No llevame a casa. Justin.
Ju:-No, te quedarás ya verás que sí.
Yo:-No me quedo me voy. Bajé las escaleras y él apoyó la mano en la pared y no me dejó salir.
Ju:-Mira nena...sé a que has venido porque sé lo que se habla de mi en la oficina. Dime que se dice por ahí.
Yo:-No nada rumores. De que eres un poco raro en el amor. Que no te ATAS a nadie y que posees un don a la hora de...bueno no se rumores.
Ju:-Tú lo crees...
Yo:-No...
Ju:-Pues deberías creer lo que dicen de mi. En serio es verdad que poseo un don, que no me ato al amor y que miles de mujeres han pasado la noche aquí sin pasar por ahí. Por esa puerta misteriosa. No deseas ver lo que hay ahí.
Yo:-No sé...tengo miedo.
Ju:-El miedo no soluciona las cosas. Solo debes hacerme caso y todo irá bien. De lo contrario si me desobedeces puede acabar un poquito mal.
Yo:-Está bien dime que escondes ahí.
Rápidamente sacó una llave que llevaba colgada de su cuello. Y abrió la puerta.
Ju:-Usted primero señorita.
Pasé y estaba oscuro no vi nada. Derrepente encendió la luz y era una habitación de sado.
Ju:-Bienvenida a mi mundo del sado.
Yo:-Yo no juego a esto Justin. Nunca jugué ni jugaré. Ahora llevame a casa.
Ju:-Prueba solo juega y no te dolerá.
Yo:-No se me lo pensaré.
Ju:-No lo pienses probamos.
Cogió y me ató en una especie de aparato en forma de X y cogió una fusta de esas de caballo y me dió en los pezones.
Ju:-Te duele ésto.
Yo:-No.
Ju:-Y ésto.
Más fuerte me dió.
Yo:-Esto si.
Ju:-Ok pues si te duele yo pararé si no te duele seguiré. Tu eres mi sumisa y yo soy tu dominante. Osea tu amo.
Me dirás una respuesta cuando tú lo veas necesario. Solo podrás llamarme Justin fuera de aquí. Aquí soy tu amo y tendrás que obedecer si no obedeces te castigaré dándote 10 con la fusta en el culo. Me recibirás agachada en la escalera de espaldas.
Yo:-yo no te dicho que quiera hacerlo.
Ju:-Piénsalo. Ahora vamos a seguir con el papeleo.
Bajó abajo conmigo y seguimos con los papeles de la oficina. Se veía tan sexy con ese traje de Armani su pelo rubio, su rolex en la muñeca derecha, sus tatuajes, su boca y su mirada miel. Que me pensé en si decirle que si a ser su sumisa. Yo era una secretaria novata que no tenía ni idea de esas cosas. Solo era la ayudante del empresario más millonario de todo LA.