La Mirada Indiscreta. (Relatos Eroticos Y Un poco más fuertes ) 🔞

*El coleccionista de bragas parte 9*

*Amelie*

Estaba en mi coche yendo a mi casa, después de haber pasado una tarde en el cine, bueno no me enteré nada de la película, estaba bastante ocupado con Lucy Wells, llevaba sus bragas en el volante del coche, colocadas estaba oliendo rico el auto ese olor que me pone cachondo una y otra vez.

El reloj marcaba las 1:30 am lo cual solo habría controles y demás, no pasé el control, decidí irme por una carretera que da un parque, donde está lleno de prostitutas, algunas me paran por no decir que todas.

-Nena para ese, Amelie es un Ferrari. Dijo una de ellas.

-Un Ferrari y que tiene que ver. Dijo ella extrañada.

-Que si tiene un Ferrari tiene dinero es rico, los que tiene un Renault, Polo, no es muy bueno esos te piden lo que te piden y ya está estos te llevan al paraíso yo una vez paré uno. Ella me paró la primera era un transexual bastante agradable pero yo no quise fue cuando vi a Amelie y desde entonces ya me cambió todo de golpe...

-Tú pelirroja, ven...perdone dile a la del pelo rojo que me encanta. Ella se puede venir conmigo a pasar la noche. Necesito buena compañía. La dije a la transexual.

-Claro muñeco eres muy bello, ahora se lo digo, ella caminó una manzanas para llegar al sitio. -Tú él quiere que seas tú, te lo dije es tu noche y tú quejándote de que no tenías clientes y mira tú por dónde te cae éste pez gordo bueno esté pez sexy, menudo polvo tiene, ¡ay maricon! Estos son de esos ricos solteros que tienen mansiones y están solos, pero nena es que está muy bueno. ¡ Enseñale tu secreto! Le dijo. El chulo miró a Amelie y le dijo que se montara ella era una chica preciosa pero estaba muy rara, asustada...mmmm creo que ella estaba aquí no por gusto sino por obligación y creo que nunca la tocó un hombre. Me dió tanta pena, que ni siquiera por una vez en la vida no le pediré las bragas podía asustarse y se complicaría todo en un momento.

Ella miraba la calle desde la ventana, movía la pierna derecha nerviosa y retorcía una y otra vez el cordón de bolso. Yo la miré y la puse mi mano en una de sus rodillas ella brincó asustada.

-Shhhhh, tranquila nena, no te haré daño, solo quiero compañía soy un hombre soltero que no tiene mucha vida sexual ( mentira si la digo que soy un follador, que colecciono ropa interior se asustaría) -Y solo necesito compañía, no hace falta que tengamos sexo si usted quiere. La dije y ella estaba callada.

-No vas a decir nada, ella mueve la cabeza- Eres turca o extranjera. No entiendes mi idioma. Ella mueve los hombros.

-Si...pero poco, no tenía que haber subido, con usted, pero ya que estoy acá soy Amelie. Mi nombre es Amelia solo que Burak dice que Amelie es más guapo más bonito para estar aquí. Es que no tengo dinero para irme de esto, yo no vine aquí para ser puta, yo quiero ser modelo. Y nunca estado con un hombre. Tengo miedo.

-No te preocupes no me digas que es tu primer día, bueno no habrá sexo, yo te doy lo acordado y dices que si follaste conmigo toda la noche te quedas en mi casa vivo en una mansión y no es plan que te vayas tan lejos. Mira es aquella. Aparco y bajo. Le abrí la puerta y le tendi la mano. -Soy Ozan, eres preciosa pero que edad tienes eres muy joven.

-Veinte, yo tengo treinta y ocho no te preocupes no habrá lo que piensas. La llevé a casa y ella se sentó asustada, yo le dejé ahí para irme a cambiar y ducharme el polvo con Lucy me dejó un poco asqueroso. Subí y dejé la braga en el cajón. Me desnudé y me duché. -( Es una monada de mujer,pero me parece que Ozan está chica no va a tener sexo contigo, no se cuantas noches llevará pero está mujer no ha visto una polla en su vida. Así que antes de que hoy no tengas unas racion de sexo explícito me voy a masturbar)-Cogí mi pene y empecé a moverlo muy fuertemente pensando en aquella mujer que tengo abajo. Gemía y estaba muy excitado tarde en correrme unos segundos.

Ya salí con una toalla en mi cintura y bajé así a ver si ella cedía a hacer algo.

-Ya estoy listo, ¿Quieres cenar? Ella hizo un gesto con los hombros. Está bien te haré un bocadillo.

Se lo di y me senté a su lado, la retiré el pelo, -Nunca has estado con un hombre como yo. ¿Verdad?

-No, tuve novio pero era extraño, lo amé perdí la virginidad con él pero ya no, además no sabía follar y ya como si fuera virgen de nuevo. Estoy aquí en la calle porque mi madre está enferma y no tenemos dinero. Ella también ejerció esto. Pero no me gusta gracias a dios que los clientes no me pagan por sexo sino por charlar hay muchos hombres solitarios que no solo buscan sexo como usted compañía, Burak sabe que no pero como soy la niña bonita de él me deja hacer lo que quiero, algo echo pero follar no. Me dejó impactado.

-Amelie, ¿Qué sabes hacer?

-Mmm, masturbación y chupar.

-Bueno está bien, pero yo no necesito eso ahora, primero cena y quitate esa ropa toma ponte está sudadera y quédate cómoda. Ella no paraba de mirarme cada rincón de mi cuerpo-Dame tu mano. Y empecé a deslizar su mano por mi piel.

-Ves no es nada malo tocarse.

-Es usted muy atractivo, Ozan, no sé tiene algo especial, huele a mujeres este lugar. Dijo.

-Si soy solitario y traigo alguna mujer no muchas duermen conmigo, no me gusta soy muy raro con la higiene. Sonrío y dejo ver mi gran sonrisa dejando ver eso oyuelos en mis mejillas.

Ella acaricia mi cara y me besa muy sensual y cálido.

-Si quieres te hago una felación, ella va directo allí pero yo la paro. No te dije que no, puedo enseñarte cómo es hacer el amor con un hombre de verdad, pero solo si tú quieres. Me levanto y voy a mi habitación, -Ven si quieres le tendí la mano y ella me la dio temblando. -Tranquila lo que vamos a hacer no es nada malo, solo si tú quieres hacerlo sino nos vamos a dormir te pago y mañana te dejo en casa.

-Es que hace mucho que...pero la verdad que eres muy sexy.

-Se tumbó y se quitó mi sudadera vi sus bragas y eran de verdad una pequeñez muy hermosas, me estaba empalmando cuando ella se puso encima de mí, comenzó a moverse, lento era una sirena de lo bella que era su pelo rojo era una preciosidad, su piel llena de pecas me encantaba tan blanca.

-Mmmmm. Gimió un poco.

Me puse encima de ella con un preservativo, la penetré despacio suelo ser muy guarro en la cama pero con ella no. Empecé a moverme y a besar su delicado cuerpo me encantó. Ella estaba nerviosa lo cual no quise que se alargará mucho y noté mi orgasmo dejando todo mi semen en el preservativo.

Ella tuvo un orgasmo muy fuerte, dejándose caer en mi cama, se levantó y se fue a la ducha. Al llegar se puso su ropa interior y mi chaqueta del pijama, ella hizo algo que seguro otra la hubiera echado me abrazó y se colocó en mi pecho. Acariciando mi pectorales de quedó totalmente dormida.

Desde aquel momento Amelie se volvió en alguien que tenía que proteger, rápidamente mi cabeza hizo ¡clas! Y hice algo para que su vida no sea tan desagradable....