Los relatos eróticos, la manera de imaginar que estás con esa persona que te gusta o esa persona inalcanzable que te gustaría tener...Da igual que sea un cantante, un chico que te gusta y actor que te guste...los relatos eróticos son situaciones que...
Quise ir al hotel, pues estaba cogiendo las cosas para irme a casa de él, estaba conmigo recogiendo las cosas de mi habitación, ya una vez que tenía todo, cerró la puerta, me empotró contra la puerta ya cerrada en el pasillo.
Comenzó a besarme otra vez, metió su mano en mi muslo, tocó mi sexo y... me dijo:
-Ya estás lista, para masturbarte. Se moja los labios. -Vamos al ascensor, nos metemos los últimos y. ¿Has visto 50 sombras de Grey?
-Siiiii porque. Lo besé.
-Hay una escena que la masturba con gente, me encantaría hacerlo realidad no crees. Me dijo. Apretando mi culo.
-Mmmmm siii, está bien. Le dije.
Nos metimos en el ascensor, aún no hubo gente, pero él empezó a meter su mano por mi pantalón. Llegando al culo y a mí sexo.
-No sé te ocurra chillar ni gemir, Me dijo.
-¿Cómo dices? Es imposible no gemir Vural. Le dije muy excitada.
Empezó a entrar gente, unas 7 personas en el ascensor, él empezó a mover los dedos dentro de mi, uno y otro, yo estaba que no podía más, yo estaba mordiéndome los dedos, el mango del bolso, con la otra mano tenía agarrando su cintura y la camisa, donde la retorcía por qué estaba apunto de correrme.
-Te voy a matar, le dije entre jadeos pequeños.
-Y lo bien que te lo estás pasando...me dijo. Movió los dedos otra vez más fuertemente contra mi sexo. Hasta que noté el orgasmo otra vez, sin poder gritar ni nada le agarré de la camisa y me apoyé en su hombro sin parar de salir mi liquido, sacó la mano y se la limpió con un pañuelo. La gente se dió cuenta claro que sí, pero no dijo nada se fueron bajando uno a uno hasta quedar él y yo solos. Salí pero él me dijo:
-No, no...te toca a ti. Volvió a dar el botón de arriba para que suba. -HAZLO...me indicó con su dedos en su bragueta.
Se lo hice, en lo que subía el ascensor hasta llegar arriba y lo paró, me encanta saborear bien su miembro, me encanta no me cabe mucho pero me da igual, él cogió mi cuello por detrás y me bombeó contra él, me la saqué de la boca, me dió media vuelta, me bajó los pantalones y me folló, se movía fuerte, cada vez más cerca de mi cuello, saboreando mi oreja y oyendolo gemir en mi oído.
-Mmmmmmm nena, me pones tanto. Me decía.
-Y tú a mí.... dame más, siiiii más joder....le dije yo entre embestidas y bombeo. Empecé a notar otro orgasmo otra vez, hasta que volví a correrme más fuerte que el día del barco, fue exactamente exagerado otra vez.
Él se corrió en mi escote con mi ayuda claro, se subió la ropa y yo la mía nos fuimos rumbo a su casa para seguir haciendo maldades.
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