Los relatos eróticos, la manera de imaginar que estás con esa persona que te gusta o esa persona inalcanzable que te gustaría tener...Da igual que sea un cantante, un chico que te gusta y actor que te guste...los relatos eróticos son situaciones que...
-Sinan, quédate así....le dije. -Así como. Me dijo. Tumbado encima de mí. Dentro de mí, no quiero que te vayas...
No se pero tengo miedo de que se acabe esto con Sinan tal vez sea pronto, no queda nada para su segunda exposición de sus obras y seguro que alguna cosa le haré en el despacho como la otra vez...
Él seguía en mis caderas, oliendo ese olor perfecto de Sinan, se metían por mis fosas nasales dejándome borracha de su elixir.
Ya no me duele tanto hacerlo con él, antes si me dolía, pero necesito que esté pegado a mi piel cada dos por tres no puedo imaginar sin que me haga el amor una vez aunque sea una sola vez.
Me coloqué encima suya, moviendo mis caderas en su cuerpo sin parar de gemir, tenía puesto Marilyn Manson es muy fan, dice que le inspira a la hora de pintar y de otras cosas...
Seguían moviéndome encima de Sinan...como una salvaje leona...su boca es fantástica me encanta sus labios gorditos me quedo horas observandolos...
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Besandome dejándome sin aliento.
Llegué al climax enseguida con fuertes espasmos en la cama.
Cuando llegó el día de la exposición mi exposición porque está vez era yo la protagonista...fue excitante él estaba en el despacho como la primera vez que lo hice con él en aquel lugar exótico...rápidamente nada más entrar, me cogió en sus brazos y me empotró en la pared de aquel lugar, le agarré le de la cintura, él subió mi falda de tubo, bajó la ropa interior, allí empezó a moverse fuertemente contra a mí.
-Sinan va acabar esto...le dije entre gemidos.
-No, nunca eres mi musa...serás mía para siempre...además vino Alex a verte, está afuera.
Me tumbó en la mesa dejando caer todas las hojas, del escritorio, cogió un pecho y lamió esa zona...yo eché la cabeza hacía atrás, cogió mi pierna y la puso en su hombro, se movía fuertemente dentro de mí. Él llegó al clímax dejando un grito ensordecedor yo al rato dejándome jadeando de placer...me bajé de la mesa y me coloqué la falda y lo demás él se quedó en el despacho, ordenando todo...
Al salir cerré la puerta y estaba Alex Ticiano un empresario muy famoso en Brasil, rápidamente captó mi mirada y se acercó.
-Alex, me dió un beso. ¿Una copa?
-Si, claro. Y me fui aún pequeño rincón donde conversé plácidamente.
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