Los relatos eróticos, la manera de imaginar que estás con esa persona que te gusta o esa persona inalcanzable que te gustaría tener...Da igual que sea un cantante, un chico que te gusta y actor que te guste...los relatos eróticos son situaciones que...
Conocí a Sinan en una fiesta, fue de lo mejor que mi cuerpo probó aquella noche de sábado, fue en una discoteca cerca de Bósforo, aún tengo impregnado el olor de su perfume.
Esa noche salí con mis amigas estábamos ya dentro con las copas en la mano, no me fijé en Sinan todavía estaba ahí dando escándalo, solo que no sé como acabé en una conga con él, al roce de mis manos en su camisa noté que era fuerte y yo lo apreté.
En la conga me lo estaba pasando muy bien, al terminar él se giró y me repasó de arriba abajo levantado una ceja y una sonrisa de medio lado que me gustó.
-Soy Sinan, ¿Y usted? Me dió un beso en la mano.
-Yo me llamo, Liz, encanta Sinan. Le di dos besos.
Me llevó a mi sitio, él me invitó a una copa, yo acepté.
Estuve toda la noche con él, de risas hasta que se acercó y me besó, sigo pensando que es un hombre extraño pero esa extrañeza que tiene fue lo que me llevó a él a experimentar cosas sexuales un poco raras con él...
Esa noche me llevó a su casa nada más entrar por la puerta ya me devoró la boca, quitando cada prenda de mi ropa y dejándola en el suelo de su casa, me iba quedando ya sin prendas que poder quitarme ya desnuda solo observó mi cuerpo y empezó como a dibujar en él como si se tratara de un lienzo, la pintura estaba helada, pero él dibujó y dibujó en mi piel formas extrañas. No sé si él acabará follandome.
Pero no se me pareció una escena sexual porque vi que se estaba empalmando que estaba disfrutando de ese "acto sexual" y cada vez que pasaba el pincel por mi senos y mis pezones era extraño pero agradable.
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Cuando terminó de dibujar me hizo unas cuantas fotos, para su álbum que miré de reojo y vi que tenía más mujeres en la galería.
Ya una vez que acabó me dijo si me quería duchar para quitarme la pintura de mi cuerpo le dije que si, yo estaba deseando de que me follara pues el pintor era demasiado sexy para no dejar que no me follase, le dije si él me quería quitar la pintura.
Me metí en la ducha con él, sus manos tocaban mi cuerpo mientras frotaba mi piel para quitarme la pintura, en una de las ocasiones él metió los dedos dentro de mí para masturbarme no paraba de gemir y él me miraba cayéndole el agua por su rostro. Me levantó y me cogió en brazos donde yo enredé mis piernas en él. Empezó a embestir me fuertemente contra mí pelvis llegando a lo más profundo de mi ser.
Empecé a notar el orgasmo múltiple otra vez, esos que son repetidos una y otra vez, cada uno detrás de otro eran intensos cada vez más. Él llegó al clímax con un fuerte orgasmo y gritando cerca de mi oído donde a veces lamía mi oreja.
Al terminar él, me sacó y me dió toallas para secarme, no me dejó que me fuera pues me quedé durmiendo con él toda la noche...
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Pd:- Atentos a éste relato de este sacaré una novela...
