La Mirada Indiscreta. (Relatos Eroticos Y Un poco más fuertes ) 🔞

*El juego del helado*

Después de que Sinan tuviera sexo conmigo aquel día de la pintura ¿Os acordáis del pintor? ¿Os acordáis que yo tenía un vecino pintor? Pues era el mismo.

Pues volvió a llamarme, está vez fue para que me quede con él toda la noche en una cabaña con amigos, ellos trajeron a sus parejas y él como no tiene me llamó a mí, volver a ver a Sinan fue de lo mejor os juro que es lo más sexy que he visto en años, no dejé de pensar en él desde que me hizo lo de la pintura sobre mi piel y lo de la noche del viernes, pero está vez no era nada de pinturas como os comenté él tiene juegos eróticos un poco raros sea como sea tiene que dibujar algo en mi piel, esa noche como otra más me levanté pues no tenía ganas de dormir y me levanté para comer un poco de helado.

Yo estaba sentada en la encimera comiéndome el helado como si fuera algo erótico pues estaba yo sola excitandome tal vez porque antes de comerme el helado había comido algo mejor y me lo estaba imaginando solamente yo sola.

No sé pero él tiene la culpa de mis fantasías, ya sabéis que él es el tipo perfecto que te hace sentir como una diosa en sus piernas.

Yo estaba tan concentrada en mi helado, que no me di cuenta que chorreo por mi mano ese líquido del helado, yo lo vi y lamí mi muñeca tal como le hice a Sinan hace un rato, imaginándome a él, no me fijé que a alguien bajó a la cocina y me observó, no me di cuenta que era él otra vez con su camisa descamisada y con su pantalón de pijama.

-Nena que haces...me miró.

-Comiendome un helado de nata. Le dije mientras lamía ese cucurucho de helado. Él me miró.

-Mmm pues veo que te lo pasas bien con el helado. Será mejor que me vaya. Dijo.

No. No te vayas, enredo mis piernas en su cintura apretándolo fuertemente contra mí. -No te dejaré que te vayas Sinan. Le tengo agarrado con mis piernas.

-¿Quieres jugar? Estamos en la cocina, despertaremos a toda la casa.

-No me importa. Le eché un poco de helado en su pecho. Se lo lamí con mi lengua acabando esa hilera de helado por su piel. Creo que Ghristian Grey tiene también culpa de los helados...

Seguí echándole helado por su cuerpo, llegando a su pelvis, cerca de su sexo. Seguí lamiendo ahí esa zona, él gimió.

-Ahora me toca a mí. Me dijo, echo helado por mis senos donde paso su lengua en ellos, me los erizó.

-AHHHHHH, DIOS....Gemí.

-Vas a despertar toda la casa nena. Me besó.

-Me da igual ya te lo dije.

Él se bajó los pantalones, me bajó a mí mi pantalón y metió la mano en mi sexo, estaba caliente, sus dedos se introdujeron en mi vagina dejándome jadeando sin parar.

-Sinan, no quieres que vocee pero es que....AHHHHHHH.
Comencé a chillar mientras él con su dedos empezó a estimular mi clitoris, despacio y fuerte, yo le agarré la nuca y le besé el cuello pues era demasiado grande el orgasmo y no podía parar de gemir.

Él me tumbó, se puso encima y comenzó a moverse primero despacio, luego rápido, más rápido hasta que su sexo no podía entrar más dentro de mí.

Se movía fuertemente contra mí, cada vez más y más, dejándome sin aliento sin parar de gemir. Me coloqué encima suya y me movía como loca en las caderas de Sinan.

Al acabar en esa postura de totalmente una sumisa, me colocó en perro, pero en la mesa pegando los senos en la fría encimera, quedando un poco de helado lo derramó en mi espalda estaba muy frío, pero al pasar la lengua de él por mi espalda estaba caliente, acarició mi espalda con su mano izquierda mientras que la otra agarró su sexo y me lo introdujo en mi vagina, con la otra mano bajaba despacio, se metió el dedo en la boca y me lo introdujo en mi ano dejándome con espasmos en la fría encimera.

Seguía moviéndose así en esa postura yo no paraba de gritar, no de gemir sino de chillar como loca.

-Modera tu voz nena, tranquila que te queda poco, más me ponía oírlo, esa voz ronca que me encanta.....ya estaba apunto de correrme cuando me metí un paño de cocina en la boca y grité sin ningún mañana, él echó su cabeza hacia atrás dejando un gruñido ensordecedor.

Me dió media vuelta y me besó dejándome sedienta de más.

-Venga subamos a dormir mientras se subía la ropa.

-Como mañana digan algo. Es que eres muy gritona. Subí con él a la cama donde caí dormida en los brazos de él.