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JiMin caminaba cabizbajo hacía su universidad, no quería creer cómo había sido la verdadera muerte de su padre, estaba con un aura depresiva que llegaba a entristecer a algunos alfas y omegas que lo veía, tan magnífico lobo no podía estar triste, no lo merecía.

Había ignorado la llamada de TaeHyung cuando estaba casi llegando a la universidad, había salido más temprano para no encontrarse con el omega cuando éste fuera a buscarlo.

Le quedaban unos 10 minutos para llegar a la universidad, cuando de repente escuchó como un carro para a su lado. Volteó rápidamente para encontrarse con la mirada del alfa pelinegro dueño de sus pensamientos.

-Entra. -fue lo único que salió de los finos labios de YoonGi.

El menor sintió los nervios recorrer su cuerpo, estar sólo con un alfa al que tu lobo interior lo reclamaba como suyo, no era muy favorable. Además, YoonGi recién confirmaba que JiMin no era omega, y el menor lo tenía más que claro.

-Puedo ir sólo, no te molestes. -dijo serio pero con la ansiedad picando.

El alfa mayor no aceptaba un no por respuesta, y obviamente no iba a obligar a su inferior con su voz de alfa.

-JiMin. -habló suave pero demandante, transmitiendole pensamientos a JiMin de que debía obedecer.

El menor sin decir más, se subió a los asientos traseros, reconociendo desde adentro el auto de Jeon, antes no se había percatado por sólo fijarse en el alfa que conducía.

-JiMin. -llamó el alfa pero fue interrumpido antes de siquiera seguir con su discurso.

-No le digas a nadie. -dijo rápidamente observando el suelo. YoonGi se volteó a verlo en un semáforo color rojo con una ceja alzada, pero JiMin no lo veía, pero si sentía su mirada interrogante. Continuó. -No le digas a nadie que soy un alfa.

Fue cuando YoonGi entendió a lo que se refería, no tenía ni la más mínima intención de decirle todos en la universidad que "el omega deseado por todos" en realidad era su delta. Eso cambiaría muchas cosas en muchos aspectos.

-No tengo las mínima intención, JiMinnie. No te preocupes, tu secreto está a salvo conmigo. -JiMin se sorprendió por el apodo íntimo que le dedicó YoonGi. Levantó su mirada hasta el rostro ajeno para lograr divisar la hermosa sonrisa que le dedicaba el alfa. En ese momento su lobo hablo.

»-Mio. Mio. JiMin, haz algo, no dejes que nadie toque lo que es nuestro. Es nuestro alfa, no dejes que nadie lo toque.

JiMin no tenía ganas de pelear con su alfa, porque por más que le costó admitirlo, se sentía bien ser egoísta en cuanto al alfa, su alfa.

El mayor tuvo que volver su vista al frente pues ya habían cambiado la luz del semáforo a verde y siguió su trayecto hasta la universidad.

JiMin se sintió bien, alguien más había descubierto su pequeño secreto además de Tae, JungKook y NamJoon, y no lo había rechazado o burlado, fue aceptado por su alfa.

💐🐾💐


Las clases habían empezado.

JiMin y YoonGi habían entrado juntos a la universidad y a clases, ganándose muchas miradas en el camino, tanto de envidia y enojo, como de aceptación y ternura. Pero poco le importaba a ambos alfas.

Les tocaba la clase de la señorita Choi, quién no paraba de mirar al alfa pelinegro con ojos de decía. ¿Quién lo diría? Colada por un alumno, no esperaba que callera tan bajo la perra, se decía JiMin mentalmente. Si bien la señorita Choi era deseada por todos o la mayoría de los alfas, siempre había dejado en claro que nunca saldría con un alumno, ya que eran como sus hijos, además que estaba estrictamente prohibido y era ilegal. Aun si tenían 18 años o pasados de éstos, no estaba bien. Como tampoco estaba bien que su alfa interior deseara a alguien de su misma raza.

Pero lo que hacía a JiMin hechar humo por las orejas era que miraba de más a su alfa. Parecía que la señorita Choi desnudaba a el alfa con la mirada, se podía oler el aroma a excitación de los y las omegas, cosa que estaba agobiando al grupo de amigos junto a YoonGi, quien estaba que estornudaba por todos los asquerosos olores que no eran los de su precioso y futuro delta.

Ya un poco cansado, el alfa mayor se acercó a su compañero susurrando algo cerca de su oído.

-Ey, Park. -lo llamó en un susurro. -¿Me ayudas en esta pregunta?

Obviamente el mayor sabía todas las respuestas a las preguntas que había dejado su profesora, pero fue lo único que se le ocurrió para que las y los omegas dejaran de dejar salir su horrible aroma.

-Claro. -dijo tranquilo y levemente contento Jimin, acercándose un poco a YoonGi para en susurros explicarle.

YoonGi se quedó maravillado por la forma de hablar y de explicar que ejercía JImin, si el en verdad no hubiera sabido la respuesta, estaba seguro que con la explicación de JiMin lo iba a lograr.

Le gustaba el tiempo que pasaba JiMin explicando, tenía al alfa menor cerca suyo, su nariz chocando con el aroma que le encantaba de JiMin y viceversa. Estaban felices, pero todo llega a su fin, ya sea por algo o por alguien. En éste caso es por alguien.

-¿Qué pasa allá atras, joven Min, joven Park? -habló la profesora que desde hacía tiempo quería separar a ambos alfas .

JiMin y YoonGi querían lanzarse a la señorita y arrancar su carne por haber roto su corto lapso de tiempo juntos. El menor soltó un gruñidito que hizo entermecer y calmar al alfa mayor, le había dado una señal de que a el también lo molesto la interrupción.

-Nada, simplemente le había pedido ayuda a mi compañero Park que me ayudara con una pregunta que no entendía, señorita. -dijo calmado YoonGi con una sonrisa ladina que la profesora noto y se emocionó.

-Ya veo, entonces dígame joven Min ¿qué es lo que no entiende? -habló la profesora acercándose con una sonrisa coqueta y un meneo de caderas que embobeció a muchos alfas, pero antes de siquiera estar cerca de Min, éste habló.

-No se preocupe, profesora. Mi compañero JiMin ya me lo explicó mejor que usted, ya no tengo dudas en su materia, y cuando las tenga acudiré a mi compañero. -habló orgulloso Min, observando como había dado justo en el orgullo de la mujer y rompiendolo, mujer que había detenido su paso, palideciendo y subiéndole el ego a Park JiMin, quien estaba más que feliz.

Choi sin decir nada, asintió y se sentó en su lugar, sintiéndose cruelmente rechazada. Muchos años pensando que tenía a los hombres en la palma de su mano hasta que llegó JiMin, quien le arrebató vil mente su puesto en "Omega más deseada/o" su orgullo estaba por los suelos, teniendo a muchos hombres esperando por ella, le había llamado la atención un alfa que ni se interesaba en mirarla y el colmo, era un alumno, un adolescente hormonal que nisiquiera sabía que existía. No podía entender, de todos los hombres que caían a sus pies, él no lo hizo, él la ignoró, él la rechazó indirectamente, él nisiquiera sabría quien era si no fuera porque se veían todas las mañanas en su turno de clase, pero ni eso, él ni la veía en hora de clase, solo veía a Park JiMin y viceversa. Se preguntaba como ese alfa no hacía caso a sus feromonas de excitación, si todos los alfas se habían alterado al oler los aromas de omegas exitados y más por el de ella, su aroma era embriagador y no entendía porque ese alfa no caía ante sus encantos, no entendía, claro que no lo hacía. Pero si había algo que entendía, algo que si tenía en claro, Park JiMin era el causante de que el alfa al que ella codiciada no le hiciera caso ni le prestara atención, YoonGi había caído a los encantos de él y se vengaría de él, le daría en donde más le duele, pero ella no sabía en lo que se metía al entrar en sitio ajeno y lo peor para ella, PROHIBIDO.

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Un mini-maraton por haber llegado a las +200 lecturas UwU. Muchas gracias cookies~ ❤

Atte: So_Fly_Away🍃

❝Falso Omega❞ [🐾Y•M🐾]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora